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Bryan Gil maravilla en el Eibar con el exigente aprendizaje de Mendilibar
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de los mejores jóvenes en la liga

Bryan Gil maravilla en el Eibar con el exigente aprendizaje de Mendilibar

Los resultados están siendo formidables. Bryan Gil fue cedido por el Sevilla al Eibar del exigente Mendilibar para hacer una mezcla de talento y trabajo más completo

Foto: Bryan Gil dispara a portería en el partido entre el Eibar y el Getafe. (Efe)
Bryan Gil dispara a portería en el partido entre el Eibar y el Getafe. (Efe)

En España hay dos jugadores jóvenes que son la revelación de la Liga. Uno es Pedri y el otro Bryan Gil. El primero tiene más visibilidad porque le vemos con asiduidad en los partidos del Barcelona, tiene la confianza de Koeman y si no nos fijáramos en el DNI (18 años) y su cara de niño diríamos que lleva toda la vida jugando en Primera división. Lo de Pedri es tremendo y aquí hay futbolista para muchísimos años. Pero atención con Bryan Gil porque el chico de Barbate está desplegando un fútbol maravilloso en el Eibar, uno de esos equipos que te imaginas que no tiene atractivo y estás equivocado. El Eibar de Mendilibar tiene intensidad y calidad. El artista, el mejor, el futbolista más desequilibrante, es el joven Bryan Gil (19 años) y no solo por cómo ataca. Con ‘Mendi’ no puedes ser una figura. Le toca currar, sacrificarse y hacer el mismo trabajo sucio, menos agradecido que el resto de compañeros.

Para eso le envío Monchi al Eibar. El director deportivo del Sevilla buscó un equipo en el que el canterano Bryan Gil tuviera un aprendizaje más exigente para su formación como futbolista profesional. De Bryan Gil no hay dudas en el Sevilla de que se trata de un talento superior, uno de esos chicos que marcan las diferencias por su calidad. Habilidoso, rápido y descarado. Pero había que ponerle a prueba en otro equipo y sacarle de su zona de confort. En el Sevilla eligieron el Eibar de José Luis Mendilibar. Un técnico con una filosofía exigente en el trabajo y que propone jugar por las bandas. Es el hábitat para saber qué puede dar el barbateño.

Foto: Raúl García durante un partido con el Athletic de Bilbao

Los resultados están siendo excepcionales. Bryan Gil es una de las sensaciones de la Liga, uno de los mejores extremos izquierdos, incisivo por sus regates, peligroso por su velocidad y trabajador cuando hay que recuperar balones en la altísima presión que exige Mendilibar. Con el balón es canela fina. Exquisito. Da gusto verle encarar, irse por velocidad y centrar. Sin la pelota se está poniendo el mono de trabajo como un obrero más. Es lo que pretendían en el Sevilla. Ver y asegurarse de qué pasta está hecho Bryan Gil. Porque al chico le han llovido los elogios y se ha llegado a decir que tenía cosas de Neymar o que era lo más parecido a Johan Cruyff, pero ese talento está en crecimiento. Hay que conseguir que sea un jugador más completo.

Los viajes de Barbate a Sevilla

El canterano del Sevilla, que estuvo en el Leganés de Javier Aguirre la pasada temporada, necesitaba más ‘mili’; pasar por las manos de José Luis Mendilibar. Está sucediendo lo mismo que con Marc Cucurella cuando dio un salto, con riesgos, y dejó el Barcelona para irse al Eibar. La maduración futbolística y personal de Bryan Gil va, incluso, más rápido y mejor de lo esperado. La calidad la tiene de serie. Faltaba curtir la personalidad con un aprendizaje más duro fuera de casa y con un entrenador implacable, experto y fiable si se trata de manejar talentos que están en formación y necesitan oportunidades. El Sevilla de Lopetegui no se las podía dar, de momento, y confió en el Eibar.

“No me gustan los futbolistas membrillos”, es una de las declaraciones que mejor definen quién y cómo puede llegar a ser la exigencia de José Luis Mendilibar. El Cádiz y el Valladolid fueron los equipos que más insistieron al Sevilla para hacerse con la cesión del barbateño. Monchi lo envió a Eibar y comprueba que todos los partidos es el mejor del equipo, pero sobre todo que acaba reventado por todo lo que trabaja y corre en cada uno de los encuentros.

placeholder José Luis Mendilibar da instrucciones en el banquillo del Eibar. (Efe)
José Luis Mendilibar da instrucciones en el banquillo del Eibar. (Efe)

Bryan Gil es una de las joyas que tiene el Sevilla y el fútbol español. Ha sido intencional sub-17, sub-18 y campeón de Europa sub-19. Luis Enrique también lo tiene en su radar. Llegó a los 10 años a Sevilla después de que un ojeador recomendara su contratación. En la escuela de fútbol de Barbate había un niño especial. Lo captó el Sevilla y Bryan Gil estuvo cuatro años viajando con su padre Alfonso de Barbate a Sevilla todas las semanas para entrenar con las categorías inferiores del club hispalense. La familia tuvo que sacrificarse hasta que a los 14 años entró en la residencia del club. No había dudas con la apuesta, aunque en este tipo de edades y con familias tan unidas cuesta mucho la separación.

Vigilado por Carlos Marchena

De esta etapa y quién es Bryan Gil habla Carlos Marchena, ex futbolista que hoy ocupa el cargo de jefe de la cantera en el Sevilla y es una de las personas de confianza de Monchi. “Le conozco desde que era un cadete. Recuerdo que siempre estaba muy unido a su familia, con su hermano y los padres. El chico se ha criado aquí y esa familia vive por el niño, en el buen sentido de la palabra, y han hecho todo lo posible para que lleve un buen desarrollo. Este chico es diferente y a mí me encanta su fútbol y que no sea marea. Quiero decir que tiene la cabeza bien amueblada. Está centrado en el fútbol y no se marea con otras cosas. Si le subíamos al primer equipo y después le bajamos al Sevilla Atlético seguía igual. No se creía más que otros y esto es muy importante. Tiene humildad y sabe lo que quiere”.

Marchena hace hincapié en el aprendizaje que tiene en el Eibar: “Mendilibar le va a hacer crecer en todo porque es exigente y sabe reñir. Bryan está creciendo a una velocidad de vértigo porque ha mejorado en atrevimiento, sacrificio y la exigencia de entender que el fútbol es ida y vuelta, atacar y defender, presionar, robar, y buscar generar peligro. Me recuerda a lo que sucedió con David Silva. Yo le conocí en el Valencia y cuando se fue al Eibar creció mucho. No hago comparaciones, pero es el mismo caso. Mendilibar le exige mucho, le da confianza y su sitio. Está sacando todo el talento que tiene, ha dado un salto para jugar a un ritmo alto durante todo el partido y así está explotando. Es un chico que trabaja y que tiene uno contra uno. Es ese jugador determinante y diferente que necesitas cuando los equipos se meten atrás y hay que ser desequilibrante. Estamos todos muy felices por él, la familia y porque es un canterano con mucho futuro”.

Trabajo integral en la cantera

Con 17 años debutó con el primer equipo del Sevilla que entrenaba Pablo Machín y lo primero que se le ocurrió hacer en el campo fue intentar tirarle un caño a Godín, el experimentado central uruguayo que jugaba en el Atlético de Madrid. Esto habla de su descaro. Sucedió en enero y tres meses después, ya con Joaquín Caparrós en el banquillo, marcó su primer gol en un partido contra el Rayo Vallecano. Caparrós es otro de los entrenadores que mejor conocen a Bryan Gil: “Tiene un talento espectacular y creo que es de los futbolistas jóvenes que tenemos en España con más proyección. Estoy seguro que volverá al Sevilla porque se ha ganado el puesto en un equipo tan exigente y un entrenador como es Mendilibar. Tiene velocidad, cambio de ritmo, es dinámico, vertical y es un chico trabajador y disciplinado. En la cantera le hicimos un trabajo integral y muy específico en nutrición, fuerza y también en comunicación”. Bryan Gil tiene aspecto frágil y desde que está en el norte juega como un chicarrón. Habilidoso y robusto.

En España hay dos jugadores jóvenes que son la revelación de la Liga. Uno es Pedri y el otro Bryan Gil. El primero tiene más visibilidad porque le vemos con asiduidad en los partidos del Barcelona, tiene la confianza de Koeman y si no nos fijáramos en el DNI (18 años) y su cara de niño diríamos que lleva toda la vida jugando en Primera división. Lo de Pedri es tremendo y aquí hay futbolista para muchísimos años. Pero atención con Bryan Gil porque el chico de Barbate está desplegando un fútbol maravilloso en el Eibar, uno de esos equipos que te imaginas que no tiene atractivo y estás equivocado. El Eibar de Mendilibar tiene intensidad y calidad. El artista, el mejor, el futbolista más desequilibrante, es el joven Bryan Gil (19 años) y no solo por cómo ataca. Con ‘Mendi’ no puedes ser una figura. Le toca currar, sacrificarse y hacer el mismo trabajo sucio, menos agradecido que el resto de compañeros.

Joaquín Caparrós
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