Así juega el PSG, rival del Barça en octavos

La imagen de Neymar Júnior retirándose en camilla como resultado de la dura entrada que recibió frente al Olympique de Lyon anoche resumen las opciones del cuadro parisino de progresar en la Champions League. En un equipo que ha empeorado en relación a la temporada pasada y ha abierto la esperanza a que otro club gane la Ligue1, la calidad individual del brasileño y de Kylian Mbappé es el clavo ardiendo al que se agarra Thomas Tuchel.

Sin el sudamericano, el PSG abandona el papel de candidato y abraza la mediocridad, puesto que es habitual observar al brasileño ejercer de hilo conductor de los partidos. Su imaginación suple la falta de creatividad, su regate tapa la carencia de desborde y su jerarquía envuelve los cruces de una atmósfera de positividad donde el pase a la siguiente ronda está mucho más cerca. Sin él, claro, el PSG pierde a su líder natural.

Con el recuerdo del histórico 6-1 que encajó el equipo de Unai Emery en el Camp Nou en la retina, el cuadro galo deberá mejorar mucho sus prestaciones colectivas si quiere sobrevivir a la más que posible baja de Neymar. Con Florenzi en la derecha y la lesión importante de Juan Bernat en la izquierda, Tuchel deberá decidir si apuesta por el canterano Mitchell Bakker o Layvin Kurzawa para aportar la profundidad y amplitud a un sistema que necesita estirar las defensas rivales y generar espacios interiores.

En el centro del campo, el PSG ha venido alternando su medular (Paredes, Verratti, Rafinha, Ander Herrera o Gueye) según si jugaba competición europea o nacional, pero todo apunta a que el técnico teutón buscará una columna vertebral sólida que le permita aprovechar la débil transición defensiva del Barça gracias a la velocidad de Ángel Di María, Kylian Mbappé y Moise Kean.

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Precisamente aquí, donde el juego se decide, el equipo de Ronald Koeman deberá ajustar uno de los mayores problemas que ha venido sufriendo desde el inicio del curso: su reacción a la pérdida del balón. Sin dominar las áreas es muy difícil ganar la Champions League. Cádiz, Dinamo de Kiev, Levante, Atlético de Madrid...no ha importado la entidad del rival ni el calibre de los jugadores, puesto que el club catalán siempre se ha topado con una tara estructural que limita tocar plata esta temporada.