João Félix es el líder del nuevo Atlético y Luis Suárez ya mete goles a pares

Mes y medio después de la decepción ante el Leipzig, João Félix ya es el nuevo líder del Atlético, que este domingo confirmó además una realidad obvia: ha llegado un pistolero a la ciudad y se llama Luis Suárez. El equipo colchonero cuajó un estreno de temporada fabuloso en casa ante un Granada que viajó a Madrid como líder de la categoría, probablemente lastrado por su euforia europea de la semana, y se llevó media docena de goles.

El protagonista del partido fue el joven luso (hasta que con 3-0 en el marcador fue sustituido por un eternamente voraz Suárez). Hasta entonces, en el minuto 70, João Félix lo había hecho todo bien, asumiendo por fin el protagonismo que se espera al futbolista con más calidad de la plantilla, como si entre la derrota de Lisboa y este domingo otoñal no hubiesen pasado seis semanas, sino solo una: la primera hora del encuentro fue una prolongación de aquella media hora ente los alemanes, tan finalmente desoladora como decisiva en el crecimiento de un jugador que costó 127 millones y no había llegado a brillar durante toda la temporada.

Moviéndose con total libertad por detrás de Diego Costa (de buen partido), origen de todo flujo de juego, el peso de Félix no fue sólo cualtitativo, sino cuantitativo: participó en muchas más jugadas que la temporada pasada, sin las lagunas que definían su juego la campaña pasada. Pidió todas las pelotas (con la diferencia de que ahora se las dan). En la acción del tercer gol mostró una serenidad de súperclase: el 7 rojiblanco parecía destinado a constituir la principal noticia de un domingo de juego ofensivo, poderío colectivo e ilusión. Pero con el partido ya decidido, ante un Granada muy flojo y laxo, salió al campo un delantero centro llamado Luis Suárez.

Voracidad y celebración

El uruguayo jugó veinte minutos. Tuvo tiempo para dar un gol a Marcos Llorente (suplente), para anotar dos tantos él mismo y para forzar un semipenalti que no concedió el árbitro tras consultar el VAR. (Gozó, además, de una primera ocasión clara que se había ido lamiendo el palo). Al final del partido, daba la impresión de que el mejor amigo de Leo Messi lleva años con la elástica madrileña.

Es tan prometedor el inicio del Atlético que sus responsables habrán seguramente de llamar a la calma a la afición: basta ver el banquillo con el que afrontó el equipo el duelo para sostener aspiraciones máximas, que ya fueron defraudadas la temporada pasada. (En el minuto 70, Simeone realizó un triple cambio significativo: se retiraron Diego Costa, Joao Félix y Yannick Carrasco; entraron Luis Suárez, Thomas y Marcos Llorente. Después entrarían también Lemar y Vitolo).

"Seguramente vamos a ser felices"

La euforia era palpable en el Wanda a la conclusión del encuentro (quizá con la salvedad de Diego Costa, que pide claridad al club sobre su futuro inmediato). "Cuanto mejores jugadores tenemos mejor para nosotros, así trabajamos unos para los otros y vamos todos mejorando mucho más", afirmó un optimista Joao Félix, por fin el líder del Atlético: "La venida de Luis Suárez es muy buena par el equipo, para el club, seguramente vamos a ser felices. [...] Yo estoy trabajando como estaba trabajando el año pasado, estoy haciendo las cosas como las tengo que hacer y estoy disfrutando al máximo, que solo así soy feliz jugando. Estoy igual, simplemente las cosas están saliendo bien".

La otra estrella del partido, Suárez, también desprendía optimismo pese a su dificilísimo verano. Preguntado por las palabras de su compañero Diego Costa, que aseguró que no entendía cómo el Barcelona le había dejado escapar, Luis Suárez respondió: "Son momentos, situaciones, llega un momento el cual el equipo necesitaba cambiar... Para un jugador a veces es importante cambiar, vengo a un club que me ha dado una bienvenida espectacular: se nota en el ambiente, te llevas una buena impresión desde el principio y eso se ve en el campo".