Indignación (y algo de mofa) por la anulación del Balón de Oro: lo querían para Benzema
Tras el confinamiento, surgió el milagro. Benzema empezó a fascinar y Messi andaba por el césped. El Real Madrid ganó la Liga, con papel destacado de su '9', y abrió el debate de quién lo merecía
Desde que se marchó Cristiano Ronaldo del Real Madrid, nadie o muy pocos se hacían ilusiones de que podrían tener un jugador que compitiera por el Balón de Oro con Leo Messi. Puede que las esperanzas estuvieran más puestas en Eden Hazard, si el belga conseguía desplegar desde el primer día un fútbol fascinante y llenar el vacío del portugués. Pero a Hazard ya se le vio enseguida, desde la pretemporada, que iba a tardar en poner la maquinaria en marcha. Entró con mal pie y no remontó. No había con qué ni con quién competir contra Messi hasta que no llegara el deseado: Mbappé. El único jugador al que se ve como el relevo a las megaestrellas. Tras el confinamiento, surgió el milagro: Karim Benzema empezó a fascinar, Messi andaba por el césped, el Real Madrid cogía el liderato y el francés competía por el Pichichi con el argentino.
La ilusión se desbordó con el Real Madrid campeón de la Liga y una serie de portadas en Francia donde el diario 'L’Equipe' ensalzaba la figura de Karim Benzema. Una de estas portadas, a toda página, era la jugada del taconazo del ‘9’ del Real Madrid en el partido contra el Espanyol que acabó en el gol de Casemiro. Una acción de un genio. Así la calificaron en diferentes publicaciones de la prensa española y francesa. También de otros países del mundo, que resaltaron el papel de liderazgo y el peso que tiene Benzema en el Real Madrid.
No solo hacía goles. Los daba y era capaz de generar fútbol. Messi estaba apagado. Deprimido con el juego del equipo y distanciado de Quique Setién (como se ha podido comprobar en las pausas de hidratación). Era la temporada en la que podía aspirar al Balón de Oro. A Benzema se le señalaba en las quinielas de los candidatos porque ganar una Liga, la primera sin Cristiano Ronaldo, y tener más regularidad que Messi no está al alcance de muchos. Es una gesta.
Una ocasión única
Hasta que ha llegado lo que para muchos es un jarro de agua fría y la legión de ‘benzemistas’ consideran una tropelía. ‘France Football’, la revista que entrega el Balón de Oro, anuncia que este año 2020 el trofeo queda desierto porque no es un año normal. Es la primera vez que toma esta decisión desde que se creó un premio que es algo así como el Mundial individual para futbolistas. Ser Balón de Oro significa ser el rey del fútbol. Messi ya tiene seis. Supera en uno a Cristiano Ronaldo. El portugués hizo la hazaña de igualar al argentino en 2017 y en la pasada edición decidió no acudir a la gala de París. Esta es la rivalidad entre los dos grandes dominadores y en los últimos años solo se ha podido colar por delante de ellos el croata y madridista Luka Modric.
Se esperaba que sucediera lo mismo con Karim Benzema. Aprovechar un mal año de Leo Messi para que se le reconociera, por fin, que es la estrella y el mejor jugador del Real Madrid. No va a ser posible porque, según ‘France Football’, no se dan las condiciones justas por unas circunstancias excepcionales provocadas por la interrupción de los campeonatos y la suspensión de algunos de ellos (como en Francia) por el coronavirus. Con lo que la reacción en las redes sociales, de aficionados y también periodistas, ha sido la de denunciar una injusticia y hablar de mala suerte después de que Benzema sea campeón de Liga. Hay indignación. Algunos, los más vehementes, hablan de conspiración contra Benzema. Son solo, de momento, comentarios de reacción a la suspensión del Balón de Oro entre los que ven una injusticia porque creen que era el año de Benzema y los que se ríen de los que piden el trofeo para el madridista.
Habría que separar las sensaciones de los datos objetivos. El debate es si el madridista ha sido mejor, más decisivo, determinante, espectacular y regular durante el tiempo que se ha podido jugar en 2020 hasta el día de hoy (queda la Champions). En los registros ha salido derrotado, a pesar de que peleó por el Pichichi hasta la última jornada. Benzema ha marcado 21 goles y Messi, 25. El argentino suma su séptimo Pichichi y consigue otro dato para la historia de la Liga: un total de 21 asistencias. Si fuera por números y abrimos el debate a otros candidatos, habría que señalar la temporada de Robert Lewandowski: 51 goles en 43 partidos. El delantero polaco también está entre los favoritos para ganar la Champions con el Bayern de Múnich.
El madridismo y los ‘benzemistas’ ven a su ‘9’ como el gran perjudicado. Era ahora o nunca. Pero el mejor Benzema no puede competir con el peor Messi, según los que defienden al argentino. El mejor puesto de Karim Benzema a lo largo de sus nominaciones en el Balón de Oro fue el decimosexto en el año 2014. Una época de brillantez y éxitos que llevó a ganar al Real Madrid la ‘Décima’ en Lisboa. No ha conseguido mejorar esta posición en otros años en los que el Real Madrid seguía ganando la Champions. En 2015 quedó el 20. En 2017, el 25. En 2018, el 17. Y en 2019, el 26.
Entre los que pueden sentirse defraudados con un Balón de Oro desierto es Zinédine Zidane. El entrenador que más ha defendido contra corriente a su compatriota. Incluso cuando ha sido apartado de la Selección francesa por Deschamps y sigue con un proceso judicial abierto, ha querido poner en valor su profesionalidad e inocencia. Zidane es el primer fan de Benzema y a los hechos hay que remitirse cuando le pone en el once en todos los partidos. "Benzema es un jugador impresionante. Son 11 años aquí y disfrutamos de su calidad. Cada año está mejor. Tiene una edad muy buena y está en los mejores años de fútbol. Sabemos que siempre puede inventar algo", es la definición que hizo Zizou de Benzema tras el taconazo en el partido contra el Espanyol.
Desde que se marchó Cristiano Ronaldo del Real Madrid, nadie o muy pocos se hacían ilusiones de que podrían tener un jugador que compitiera por el Balón de Oro con Leo Messi. Puede que las esperanzas estuvieran más puestas en Eden Hazard, si el belga conseguía desplegar desde el primer día un fútbol fascinante y llenar el vacío del portugués. Pero a Hazard ya se le vio enseguida, desde la pretemporada, que iba a tardar en poner la maquinaria en marcha. Entró con mal pie y no remontó. No había con qué ni con quién competir contra Messi hasta que no llegara el deseado: Mbappé. El único jugador al que se ve como el relevo a las megaestrellas. Tras el confinamiento, surgió el milagro: Karim Benzema empezó a fascinar, Messi andaba por el césped, el Real Madrid cogía el liderato y el francés competía por el Pichichi con el argentino.
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