"Tenemos lo más importante para volver, la afición": el Leganés regresa a Segunda

"Ahora más que nunca te quiero, Leganés": animados y ataviados con mascarillas, unas pocas decenas de aficionados se acercaron a los jugadores del CD Leganés la noche del domingo para mostrarles su apoyo en las buenas y en las malas. Tras un empate (2-2) ante el Real Madrid, los pepineros dijeron adiós a su primera incursión en la historia de la primera división. El cuento del Lega ha durado tres años y once meses, un periplo donde ha cargado su maleta con grandes victorias, inimaginables hace tan solo unas temporadas, pero ha llegado a su fin.

"Nos gustaría sacaros una sonrisa pero ahora mismo no podemos. Gracias a todos por acompañarnos en este maravilloso camino en Primera. Que nadie dude que #VolveremosMásFuertes", escribió el club en sus redes sociales al quedar consumado el descenso. A sus palabras acompañaba uno de sus reconocidos carteles; en esta ocasión, un estadio de Butarque a oscuras, bajo el cielo estrellado y con la bandera del equipo blanquiazul ondeando a media asta: tocados y hundidos. Sin embargo los de Javier Aguirre tuvieron un momento para recordar que el equipo sigue teniendo "lo más importante para volver" a la primera división: "De verdad, gracias, afición".

"A la gente no tengo palabras más que de agradecimiento. No han podido estar estos 11 partidos con nosotros pero se ha notado su cariño. Dimos lo que teníamos. Fuimos un equipo honesto, honrado hasta el final, entendiendo nuestras limitaciones pero llegando vivos al último partido", dijo en rueda de prensa. Aguirre se mostró tocado por el descenso. "Es una pena por el esfuerzo de los jugadores. Es una pena por el Lega, por su afición, pero espero que vuelva, volvamos pronto a Primera. Soy un pepinero más", afirmó, sin dar por seguro su futuro en Segunda con el equipo madrileño. "Yo me considero entrenador, con un gran grupo, encontré gente buena aquí. Me sentí como uno más, hay que esperar. Uno nunca sabe lo que viene", dijo.

"Es mi primer descenso, nunca me había tocado. Es duro, veo mucha lágrima, un vestuario roto, va a ser una noche larga. Esperaré a ver cuál es mi futuro. Yo no me puedo pronunciar en este momento porque no tengo certeza de lo que va a suceder mañana", añadió, sonando más a despedida. Por otro lado, el técnico mexicano se refirió a la jugada polémica del partido, un penalti por mano de Jovic en ese intenso final, que el VAR no pidió revisar. "Soy un defensor del VAR, ve esos centímetros, esas manos que son o no son. De la persona que decide si hay que verla es donde entra la cuestión humana. No hay por dónde sostener que no es penalti", dijo.

"Si el que está arriba no cree punible esa mano reconocida por el cuerpo arbitral es su decisión. El VAR te congela la imagen, la persona que tenía que llamar al árbitro decide que no. El factor humano hace que el VAR no entre en acción. Era una jugada rápida, jodida de ver, y una persona decide que no", añadió. "Es una pena que haya sucedido esto, ese parón de dos o tres meses. Ese inicio muy complicado, con pocos puntos. Esa salida de dos jugadores clave, lesión de otros dos. Son muchos factores que hacen que la consecuencia es esta, que el equipo está en Segunda a pesar de la voluntad que puso. No nos alcanzó, nos faltó un punto o un gol. Lo tuvimos", terminó.

Entre lágrimas, Unai Bustinza aprovechó para enviar un mensaje de ánimo no solo a la afición, sino a todo el país, aún inmerso en la crisis provocada por el coronavirus: "Cuando llegas justo al final si no aciertas te puede pasar, era un partido muy difícil. Si vale como ejemplo, pues bueno; estamos en un momento jodido todos, hay gente que ha estado jodida en el hospital, la sensación del país es mala, si vale como ejemplo: mantenernos vivos hasta el final, luchar, no bajar la cabeza... y aunque a nosotros no nos ha dado aseguramos a la gente que es un orgullo haber llegado así hasta el final. Si el fútbol puede valer como algo en este momento jodido pues que sea como lección para que nadie se rinda, y siga luchando hasta el final".

El descenso del Lega, en 8 capítulos

En 2014, el equipo del sur de Madrid jugaba en Segunda B, yg allí llevaba sumido casi una década con varios intentos frustrados por ascender. El fichaje de Asier Garitano como entrenador cambió la historia del club en los cinco años siguientes: dos ascensos y dos permanencias en Primera División. Las hadas habían aparecido en Butarque. Allí pasaba lo que siempre se había visto por la tele. El Lega pasó de ocupar un 'breve' en los periódicos a ser portada a nivel nacional. Pero su última campaña ha estado marcada por episodios adversos y situaciones inesperadas que tienen, en gran parte, la explicación de su caída a la categoría de plata:

• Un mal comienzo: Después de salvarse con cierta holgura la temporada precedente, el club apostó por la continuidad en el banquillo de Mauricio Pellegrino. Los malos registros en el tramo inicial de la competición, con solo dos puntos de los primeros veintisiete, terminaron por precipitar su adiós y dejaron al equipo en una situación muy complicada.
• El arbitraje contra el Levante: Uno de los partidos que se perdieron en el transcurso de esa mala racha fue en casa contra el Levante. El mismo estuvo marcado por las decisiones arbitrales, con una falta señalizada como penalti que se produjo fuera del área e indignó al club.
• El adiós de Youssef En-Nesyri y Martin Braithwaite: Los movimientos del mercado en el ecuador liguero ocasionaron un auténtico problema a la entidad, que tuvo que decir adiós a sus dos referentes ofensivos cuando pusieron rumbo al Sevilla y al Barcelona respectivamente tras abonarse sus cláusulas de rescisión. En el caso de Braithwaite, además, su salida se produjo fuera de plazo por lo que se impidió al Leganés poder reforzarse.
• Las dificultades fuera de casa: Como ya sucediera en otras campañas previas en la elite, los blanquiazules han sufrido mucho para ganar lejos de Butarque. De hecho no fue hasta el 8 de marzo cuando consiguieron en Villarreal su primer triunfo a domicilio. Posteriormente, ya en la fase decisiva, se darían otros dos ante el Espanyol y el Athletic.
• El parón por el coronavirus: Justo después de esa importante victoria en lo anímico contra el Villarreal, hizo su entrada en escena el parón competitivo provocado por la crisis sanitaria del coronavirus. Pese a que la plantilla no dejó de trabajar y ejercitarse, acusó este hasta el punto de ser el último conjunto de Primera en ganar tras el mismo.

• Las lesiones en la recta final: Otro aspecto adverso derivado de la inactividad fueron los problemas físicos de algunos jugadores cuando volvió la acción. Dos casos fueron especialmente dolorosos, el de Guido Carrillo y el de Óscar Rodríguez. Principales esperanzas en el ataque tras la marcha de En-Nesyri y Braithwaite, su ausencia trajo consigo una alarmante falta de gol cuando más se necesitaba.
• El penalti de Guerrero: En aquella fase en la que la pelota parecía resistirse a entrar, cualquier jugada era decisiva. Hubo muchas pero una quedará en la mente de los aficionados, el penalti que falló Miguel Ángel Guerrero ante el Granada y que de haber entrado podría haberle dado dos puntos más a los suyos.
• La derrota en Balaídos: El Leganés ha tenido que jugarse la permanencia contra el Celta de Vigo por lo que es inevitable echar la vista atrás hacia la derrota en su visita a los celestes tras un duelo donde estuvieron la mayor parte del mismo con uno más. Así lo hizo el entrenador Javier Aguirre tras confirmarse el descenso: "Reflexionando me duele sobre todo la derrota en Balaídos por 1-0. Si hay que escoger un 'dia D' fue ese día, en Balaídos".