Una demanda perdida y el golpe a la lucha por la igualdad del fútbol femenino de EEUU

El 8 de marzo del año pasado, Día de la Mujer, la selección femenina de fútbol de los Estados Unidos, actual campeona del mundo, demandó a su Federación tras meses de conflicto sobre igualdad salarial con sus compañeros hombres y condiciones de trabajo. No era la primera vez que la Federación se enfrentaba a un caso parecido, ni mucho menos, ya en 2016 cinco jugadoras presentaron una queja por discriminación que acabó en nada, pero ahora eran las 28 jugadoras al completo del cambinado nacional, entre ellas Megan Rapinoe, Balón de Oro, las que elevaron el tono de la demanda al presentarla para su estudio ante una corte federal.

La defensa: "haber generado más beneficio, haber jugado más, haber ganado más partidos y campeonatos (cuatro mundiales y Juegos Olímpicos, por ninguno de la representación masculina) y haber generado más audiencia en televisión". Razón tampoco les faltaba porque ese año acabarían ganando el Mundial de Francia, pero antes ya habían batido el récord de espectadores viendo un partido de fútbol en EEUU, con 23 millones. La propia Rapinoe, Alex Morgan o históricas como Hope Solo son, de calle, más famosas en su país que los hombres de la MLS. Sin embargo, esta vez tampoco ha sido suficiente. Su lucha ha vuelto a caer en saco roto.

Porque el juez del caso, Gary Klausner, ha rechazado la demanda al considerar que no existe base para tal cosa. Las féminas, no obstante, detallaron en su escrito como los chicos cobran (adjuntaron ambos convenios), independientemente del resultado, contra la selección que sea, mientras que ellas solo perciben una cuantía económica si juegan contra equipos clasificados entre los diez primeros del ranking FIFA... y solo si ganan, si empatan o pierden se quedan sin compensación. "Cada una de nosotras está extremadamente orgullosa de vestir la camiseta de los Estados Unidos y nos tomamos seriamente la responsabilidad que eso conlleva", dijo Alex Morgan, la futbolista más afamada, en su momento. "Creemos que la lucha por la igualdad de género en el deporte es parte de esa responsabilidad", subrayó en 'Wall Street Journal'

"Estamos en shock"

"La selección femenina de fútbol ha cobrado más de media por partido y de manera acumulada en el periodo de la demanda que el equipo masculino”, afirma el juez. En su texto, Klausner argumenta que en la negociación colectiva de su contrato las jugadoras renunciaron al esquema de bonus de los hombres (esta postura es la que defendía también la Federación) a cambio de un sueldo base seguro. Las mujeres, dice el juez, no pueden decir ahora que están descontentas con sus condiciones basándose en el dinero que podrían haber ganado de haber negociado de otra manera. Ellas reclaman por daños más de 60 millones de euros.

Las futbolistas no están de acuerdo y así lo han hecho público. “Estamos en shock con la decisión, pero no nos rendiremos en nuestro duro trabajao por la igualdad. Tenemos confianza en nuestro compromiso de asegurar que las niñas y mujeres no serán menospreciadas por su género", escribió en sus redes sociales Molly Levinson, portavoz de las jugadoras. "Nunca dejaremos de luchar por la igualdad", compartió Rapinoe, en la misma línea que Alex Morgan. El juez solo desestima la parte salarial de la demanda, las futbolistas tambien alegaban otros problemas (falta de promoción, comodidades para viajar y entrenar, etc) que serán tratados en juicio.