Las recetas sanitarias y económicas del 'ministro' Clemente (nivel Garzón)

Seguro que en estos largos días de confinamiento habrán escuchado o leído, y quien sabe si incluso comentado, aquello de que una situación como la que estamos viviendo saca lo mejor y lo peor de cada uno. Claro que hay casos en los que difícilmente puede sacarse algo, por la sencilla razón de que no hay de dónde sacar. Donde no hay mata, no hay patada, que dice el refrán. Y esto no es una crítica, sino una realidad. Suele decirse que quien no tiene opinión propia siempre contradice la que tienen los demás, aunque también que lo difícil no es atacar las opiniones ajenas, sino sustentar las propias.

Esta máxima en estos tiempos de mínimos bien podríamos aplicársela a Javi Clemente, el veterano entrenador de fútbol cuyas ocurrencias nunca dejan indiferente a nadie. El que fuera seleccionador de España entre 1992 y 1998 y actualmente lo es de Euskadi escribió un mensaje en su cuenta de Twitter sobre la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia del coronavirus que no tiene desperdicio. "En casa encerrados tienen que estar los contagiados y los que contagian, los demás a la calle y a trabajar y así habrá menos problemas".

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Esta fue la receta sanitario-económica que dio el de Barakaldo, para añadir que "lo que debe ser difícil es saber hacer esto y entonces todos encerrados. Mal de muchos, consuelo de tontos". Sobran comentarios, sí, aunque fueron muchos los que provocaron el suyo. Hay ciertos personajes públicos que, lejos de aportar, lo único que hacen es confundir. Y el problema es que en el caso de Clemente esto es aplicable al mundo en el que, se supone, que tiene cierta autoridad. Aunque el legado que dejará al fútbol no irá más allá de lo que metafóricamente podíamos llamar el patadón y tentetieso.

La verdad es que después de abandonar la Selección española, Clemente dirigió con más pena que gloria a Betis, Real Sociedad, Olympique de Marsella, Tenerife, Espanyol, Athletic, Murcia, Valladolid y Sporting de Gijón, además de a las selecciones de Serbia, Camerún y Libia. El pasado 3 de marzo, pero no de este año, sino del pasado, fue presentado como nuevo seleccionador de Euskadi. Es decir, que lleva en el cargo más de un año, aunque solo ha jugado un partido, el del 29 de mayo en Panamá y que terminó con un triste, pero muy suyo, 0-0. "Como no estaba en activo es una cuestión a la que no me puedo negar", comentó Clemente en su presentación, dando a entender que por "mucho orgullo" que le suponga ser nombrado seleccionador vasco, aceptó porque no tenía otra cosa. Un patriota, vamos...

Mensaje populista "al pueblo vasco"

A partir de ahí, frases huecas y populistas como "dirigir a la selección es ayudar al pueblo", "soy vasco, me siento vasco y en la parcela deportiva podemos ayudar al pueblo", "colaborar con el fútbol es colaborar con nuestro país", "vamos a defender nuestros colores en beneficio de nuestra tierra". Por cierto, en su presentación Clemente comentó que pensaba convocar a jugadores como el central francés Laporte, ex del Athletic y ahora en el Manchester City, y que trasladaría al presidente de la Federación Vasca de Fútbol (FVF) la posibilidad de citar a "hijos o nietos de vascos que emigraron a países americanos".

También valoró la posibilidad de llamar al madridista Marco Asensio, hijo de padre vasco. "No es el tema en el que yo estaba, pero todo se puede plantear y debatir. Se pueden tener muchas ocurrencias", reconoció, para reiterar que la opción de entrenar a Euskadi le sirve para decir que "al retirarme del fútbol también habré entrenado a la vasca, que es algo que me habría dado pena de no haber podido ser seleccionador. Posiblemente mi último equipo sea este".

Sabido es que la FVF ansía obtener la oficialidad por parte de UEFA y FIFA, aunque lleva haciéndolo desde los tiempos en los que Clemente era el flamante seleccionador español. Todo muy coherente, si. El técnico asegura que el trabajo de la selección es amplio porque "intentaremos abrir puertas, que se nos conozca y que se nos quiera". Cuestionado por el capital deportivo de la Euskal Selekzioa, su flamante entrenador aseguró que "es un nivel alto, de primer nivel y de jugar Mundiales".

Lo curioso es que Javier Clemente parece haber olvidado los seis años que estuvo al frente de la Selección española, pues aseguró que "a la Federación Española no le interesa mucho que haya selección vasca o catalana porque ellos pierden. Más que de FIFA o UEFA, creo que es un tema de país porque hay pocas excepciones. El día que nosotros seamos un país independiente creo que podremos ser selección", comentó en otro ataque de lucidez. Como para extrañarnos que ahora diga cosas como que "después de lo que oímos, tanto de Sanidad como de Economía, la conclusión a la que llego con mis pocos conocimientos es que para que la economía vaya bien hay que trabajar. ¿Y quiénes van? Pues los que están sanos".

Aunque la situación no está para bromas, lo raro es que con todos los ministros que nombró Pedro Sánchez, no le diera una cartera a Clemente. Sobre todo porque sus declaraciones están a la altura de las que hace unos días hizo el ministro de Consumo, Alberto Garzón, al asegurar que, "según hemos podido percibir en los datos que manejamos en el ministerio, al no haber competiciones deportivas, el número de apuestas deportivas se han reducido de manera extraordinaria". Lo dicho, de donde no hay, no se puede sacar...