Escándalo en el fútbol argentino por los insultos a los judíos de un futbolista

Arnaldo González es un futbolista del Nueva Chicago, un equipo que ocupa la última posición de la Primera Nacional del fútbol argentino. El pasado fin de semana se enfrentaban al líder de la categoría, el Atlanta, en un partido muy igualado y que estaba resultando muy bronco. Y en el minuto 67, mediada la segunda parte, llegó la gran tangana.

Arnaldo González agredió a Luis López, futbolista del Atlanta, con un golpe en la cara durante un contragolpe. Pero el árbitro del partido, Ariel Suárez, estaba a pocos metros de ambos y decidió expulsar inmediatamente al jugador de Nueva Chicago. González no se tomó nada bien su expulsión y se encaró con el colegiado, llegando a ponerse frente con frente.

Pese a las reclamaciones del jugador expulsado, Suárez no dio marcha atrás y Arnaldo González tuvo que abandonar el terreno de juego, después de varios minutos de empujones con otros compañeros y rivales, que provocó la expulsión de otro jugador visitante, Facundo Máter. Finalmente, González tomó el camino de los vestuarios, pero ahí se produjo el escándalo.

Gestos antisemitas

El Atlanta es un equipo vinculado históricamente a la comunidad judía y González se burló de los aficionados judíos. Primero, haciendo referencia a la circuncisión y, después, llevándose la mano a la cabeza señalando la kipá que las personas que profesan esta religión llevan en su cabeza. Unos gestos ofensivos que no pasaron desapercibidos.

Tras el escándalo, Arnaldo González ha pedido disculpas públicamente. En una entrevista con la CNN, el futbolista reconoce que siente "mucha vergüenza porque no soy así. Nunca me ha pasado vivir una situación de éstas y la verdad es que es muy triste. Hice que mucha gente sacara lo peor de sí y estoy completamente arrepentido por la situación vivida".

González pidió perdón nada más terminar el choque: "Fue instantáneo: terminó el partido y, cuando subimos al micro (para hablar con los medios), pedí hacer un vídeo para pedir disculpas a la gente de Atlanta. También por el gesto que hice a la comunidad judía, porque no estoy muy al tanto de lo que generó mi gesto y me quedé muy mal".

González hizo primero referencia a la circuncisión y, después, se llevó la mano a la cabeza señalando la kipá que llevan los judíos en su cabeza

Nueva Chicago pidió disculpas inmediatamente por lo sucedido y se desmarcó de la acción de su futbolista. Ahora, tal y como informa Iusport, González se enfrenta a una dura sanción: la AFA le puede castigar con 10 partidos pero, además, ha sido denunciado por la policía de Buenos Aires, lo que puede provocar penas de entre 10.000 y 50.000 pesos o arresto de 5 a 30 días por incitación al desorden en un espectáculo masivo.

Al mismo tiempo, la Asociación de Fútbol Argentino debe decidir si le aplica otro artículo de su reglamento, el 156, que habla de una "suspensión de tres meses a cinco años, tanto en el orden local como internacional, al jugador que cometa hechos que por su gravedad y trascendencia afecten a la cultura deportiva del país y sean manifiestamente lesivos al prestigio del deporte nacional".