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Por qué Zidane ya sabe que está cuestionado por Florentino Pérez
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AUNQUE NO DUDA DE QUE ACABARÁ LA TEMPORADA

Por qué Zidane ya sabe que está cuestionado por Florentino Pérez

Como pasó en noviembre, los malos resultados del Real Madrid han vuelto a colocar en el disparadero al técnico francés, a quien el presidente manda recados a través de sus voceros

Foto: Florentino Pérez felicita a Zidane en Yeda tras ganar la Supercopa de España. (Real Madrid)
Florentino Pérez felicita a Zidane en Yeda tras ganar la Supercopa de España. (Real Madrid)

Tan difícil es asumir las críticas como recibir los elogios. Con la diferencia de que los reproches tienen marcha atrás, ya sea a través de la disculpa o la retractación, pero los cumplidos si se dan ya no se quitan. Por eso las alabanzas gratuitas o inmerecidas son más peligrosas que las críticas, sobre todo las constructivas. Mientras el elogio puede debilitarnos y provocar que disminuya nuestro esfuerzo en las cualidades halagadas, aceptar críticas nos ayuda a adaptarnos mejor a diversas situaciones comprometedoras.

"Agradezco sus palabras y no le quiero llevar la contraria, pero no soy el mejor entrenador del mundo. Nunca he pretendido ser el mejor a través de mi profesión, ni lo voy a intentar ser porque depende de los futbolistas. Si ganas tienes más elogios y si pierdes, más críticas". Esta reflexión es de Pep Guardiola tras recibir los elogios de Zinédine Zidane, el técnico del Real Madrid a quien los mismos que tan pronto le suben a los altares, le tiran desde el campanario. Que si Bale solo ha jugado 15 minutos en los últimos tres partidos. Que si Rodrygo suma seis jornadas de Liga sin jugar. Que si Jovic lleva tres encuentros sin ser convocado...

["En el Madrid" se piensa en la destitución de Zidane y "en el club" se habla de Allegri]

Habrá quien piense que lo de Guardiola es falsa modestia, sobre todo porque el técnico catalán suma 29 títulos, a uno de los 30 de Valeri Lobanovski, a tres de los 32 de Mircea Lucescu y a 20 de los 49 de Alex Ferguson, con la diferencia de que él los ha logrado en tan solo 11 temporadas. Zidane suma 10 en los casi cinco años que lleva como entrenador del Real Madrid, entre ellos tres Champions consecutivas, y solo es superado en el banquillo madridista por los 14 de Miguel Muñoz. A Zizou no se le puede criticar, por algo tan sencillo como que tampoco se le puede elogiar, pero sabido es cómo funciona Florentino Pérez, capaz de preguntarle a un homólogo si "no serás de los presidentes que permiten que los entrenadores te hagan el equipo, ¿verdad?".

"Lo peor no es que Zidane esté perdido, lo peor es que está desquiciando al vestuario. Cero táctica. Cero soluciones. Este Madrid aburre. Perdón. El que aburre es Zidane". Así rezaba el llamado editorial de un programa de televisión en el que se imparte doctrina, no madridista, algo que hasta podría entenderse, sino 'florentinista'. Y es que, salvo que se sea un ingenuo o miembro de lo que Manolo Lama acertadamente bautizó como 'prensa mamadora del movimiento', todo el mundo sabe por boca de quién hablan algunos comunicadores, de ahí que si alguien quiere saber lo que piensa Florentino Pérez, basta con escucharles.

placeholder Zinédine Zidane, tras perder contra el Betis en el Benito Villamarín. (EFE)
Zinédine Zidane, tras perder contra el Betis en el Benito Villamarín. (EFE)

Solo Bartomeu superó lo de la Púnica

Hace menos de un mes, la SER desveló que una empresa fue contratada por el FC Barcelona por un millón de euros para gestionar decenas de cuentas automatizadas en Facebook y Twitter y erosionar con sus mensajes la imagen de posibles candidatos opositores a la presidencia (Víctor Font, Agustí Benedito, Joan Laporta…), de leyendas azulgranas que han tenido algún desencuentro con los actuales mandatarios (Pep Guardiola, Puyol, Xavi…) e incluso de estrellas del primer equipo que han expresado en algún momento opiniones críticas con la gestión del club (Messi o Piqué). El cainismo culé llevado a su máxima expresión por Josep Maria Bartomeu.

Nadie recordó entonces que Florentino Pérez hizo algo parecido en el Real Madrid, cuando contrató una agencia para controlar todas las noticias negativas que se publicaban sobre su gestión. "Notición. Acabo de cerrar con Florentino un supercontrato. Oeoeoeoeoeoeoe, oeoeoe. Ahora soy del Madrid. Jajaja. Soy un chaquetero". ¿Lo recuerdan? Así celebró Alejandro de Pedro, uno de los principales imputados de la trama Púnica, el acuerdo al que llegó en septiembre de 2013 con el presidente del Real Madrid, quien tuvo que declarar como testigo en la Audiencia Nacional. El mensaje en cuestión iba dirigido a Donato González, responsable de Société Générale en España, quien hizo de mediador con Pérez.

Con los 300.000 euros del contrato, De Pedro creó 'diariobernabeu.com' y el propio Florentino daba instrucciones sobre los contenidos a través de mensajes SMS que aparecen en el sumario de la Púnica. El falso medio de comunicación se usó también para presionar al entrenador en las alineaciones e intentar acallar noticias negativas o criticar a los árbitros y a rivales como el expresidente Ramón Calderón. El director del citado diario digital —con perdón de los diarios digitales— preguntó en rueda de prensa a Ancelotti por la falta de continuidad de Bale. "Presi, esta mañana se ha preguntado al entrenador como te dije", escribió De Pedro, con un enlace al vídeo. "Bien", respondió Pérez. Y así todo.

Como escribió Goethe, "es gran virtud del hombre sereno oír todo lo que censuran contra él, para corregir lo que sea verdad y no alterarse por lo que sea mentira". Eso es lo que debería hacer, y a buen seguro hará, Zidane, un técnico que sabe que terminará la temporada y luego Florentino dirá, pero al que no se puede criticar cuando su Real Madrid no gana por la misma regla de tres de que no hay que deshacerse en elogios cuando lo hace. Pero es lo que tiene 'entender' y opinar de fútbol solo en función de los resultados. Los profetas del pasado, que suele decir Juanma Lillo...

Tan difícil es asumir las críticas como recibir los elogios. Con la diferencia de que los reproches tienen marcha atrás, ya sea a través de la disculpa o la retractación, pero los cumplidos si se dan ya no se quitan. Por eso las alabanzas gratuitas o inmerecidas son más peligrosas que las críticas, sobre todo las constructivas. Mientras el elogio puede debilitarnos y provocar que disminuya nuestro esfuerzo en las cualidades halagadas, aceptar críticas nos ayuda a adaptarnos mejor a diversas situaciones comprometedoras.

Zinédine Zidane Pep Guardiola
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