Anduva no fue suficiente para el Mirandés: la Real Sociedad jugará la final de Copa

Por segunda vez en menos de una década, el Mirandés se quedó a las puertas de la final de la Copa del Rey. El equipo burgalés, cuyo idilio con la competición es una de las historias más sorprendentes del fútbol español contemporáneo, perdió en casa ante la Real Sociedad (0-1), que también le había ganado en la ida. La de 1980 entre el Real Madrid y el Castilla seguirá siendo la última final con un equipo de Segunda División.

Anduva tiene magia. Basta ver la trayectoria del Mirandés en esta Copa o en ediciones anteriores para darse cuenta de que la conexión del pequeño estadio con su equipo y la competición es especial. Pero la magia no basta ante la Real, uno de los mejores equipos de la temporada. No fue un partido fácil para el equipo 'txuri urdin', pero tampoco sufrió. Fue mejor que el Mirandés, marcó un gol que le dio tranquilidad y no recibió muchas ocasiones. No brilló, pero tampoco le hizo falta.

Como pasó en 2012, el Mirandés se ha quedado a las puertas de la final. Entonces era equipo de Segunda B y le eliminó el Athletic Club, que este jueves juega contra el Granada en la otra semifinal. La diferencia con aquella eliminatoria es que entonces el Mirandés jugó la ida en casa. Plantó cara al Athletic, pero en la vuelta, en San Mamés, fue arrollado (6-2). Esta vez, el resultado de la ida (2-1) no solo le permitía soñar, algo que escapa la racionalidad del resultado, sino que le hacía tener opciones. ¿Por qué no iba a poder ganar por 1-0 en Anduva a la Real si ya había ganado al Villarreal, el Sevilla y el Celta?

Esto es Anduva, había recordado el Mirandés en los días previos. Y Anduva respondió. Un ambiente espectacular, con Anduva lleno y todos los aficionados animando desde el primer minuto hasta el último, cantando el himno mientras alzaban las bufandas. También la Real estuvo bien acompañada por 1.000 que llenaron uno de los fondos. Desde allí vieron a su equipo controlar el partido. Con Odegaard controlando y Januzaj y Oyarzabal haciendo daño por las bandas. El segundo volvió a marcar de penalti, como en la ida, tras una mano de Malsa. Pudo marcar algún gol más y a Isak le anularon uno en el descuento, pero el marcador no se movió.

La Real Sociedad vuelve a una final 32 años después. La última que jugó fue la de 1988 contra el FC Barcelona. La perdió, no como la de un año antes, que ganó al Atlético de Madrid. Ese es el último título que sumó a su palmarés. En mes y medio, en Sevilla, tendrá la opción de ganar su tercer título de Copa del Rey. El Mirandés volverá a soñar la próxima temporada.