El presidente de árbitros que solo en un año cobró 50.000 euros y viajó 343 días

Generalizar puede ser injusto, pero no sería inoportuno afirmar aquello de que "cuando un político dice que acabará con la pobreza, se refiere a la suya", pues lo cierto es que en el mundo de la gestión deportiva nos encontramos con algunos dirigentes que más que servir a quienes se deben, es decir, a su deporte y a sus deportistas, lo que hacen es servirse ellos. Y si triste es que lo hagan donde se nada en abundancia, de miserable se puede calificar que se lo lleven de donde apenas hay. Ya saben, "todo lo que se come sin necesidad, se roba al estómago de los pobres", que dijo Mahatma Gandhi.

Aunque es una denuncia que concierne a las elecciones de una territorial que como tantas otras se prepara para renovarse o, salvo honrosas excepciones, seguir siendo más de lo mismo, el caso de Fermín Sánchez-Molina, presidente del Comité Técnico de Árbitros de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha (FFCM) es solo un ejemplo más del modus operandi que impera en el fútbol español y que, aunque cueste escribirlo y aburrido leerlo, debemos combatir. En estas fechas, especialmente en materia electoral, donde tiene su máxima expresión es en la federación que preside Luis Rubiales, Su oponente, Iker Casillas, ya sabe algo de ello.

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Vayamos al grano. Tal y como puede comprobarse en las cuentas de la citada FFCM correspondientes al ejercicio 2015 a las que ha tenido acceso El Confidencial, Sánchez-Molina cobró un total de 50.616,22 euros en concepto de kilometraje y dietas. ¿Ilegal? No. ¿Inmoral? Allá cada uno con su conciencia. Salvo 12 días, a saber el 1 de enero, día en el que se produjo la apertura del libro de cuentas, 27 de junio, 18 y 19 de julio, 14 y 15 de agosto, 30 de octubre, 28 de noviembre y 2, 24, 25 y 26 de diciembre, el presidente del CTA castellanomanchego realizó movimientos contables los 343 días restantes. ¿Se acuerdan de Fermín el del banderín? Pues este es Fermín el del maletín...

Pero, claro, si ya es triste que el presidente de los árbitros de una modesta federación territorial de fútbol se gaste una cantidad que cuadruplica el presupuesto anual de la mayoría de los clubes de Castilla La Mancha, parece que la cosa no se queda ahí. Según apuntan desde la propia FFCM, a Fermín Sánchez-Molina tanto gasto en kilometraje y dietas le ha terminado saliendo caro, pues, tras una inspección de 2018, Hacienda le reclamaría entre 40.000 y 50.000 euros, precisamente la cantidad que cobró en 2015, tal y como puede comprobarse en el libro mayor de la mencionada federación.

¿Y qué relación guarda todo esto con el proceso electoral abierto en la FFCM? Pues muy sencillo. Una vez que su actual presidente, Antonio Escribano Ramos, ha anunciado que no concurrirá a la reelección después de 23 años en el cargo y 35 como federativo, desde la fundación de la federación territorial en 1985, hay dos candidaturas a ocupar su puesto. Una es la que encabeza Pablo Burillo, el actual secretario general que parece contar con el apoyo de la actual junta directiva, y la otra es la de Fernando Hidalgo, un ex directivo de la FFCM que lidera 'Unidos por el Cambio'.

En la continuista habrían surgido algunos problemas por la negativa de Escribano a las pretensiones de Fermín Sánchez-Molina de que la FFCM se responsabilice del pago de la cantidad que le reclama Hacienda. Sobra decir que el presidente de los árbitros, que lleva en el cargo desde 1997, es decir, los mismos años que Escribano, es uno de los mayores apoyos de la candidatura continuista, de ahí la necesidad de que apoye a Pablo Burillo para que no se produzca un cambio que conllevaría levantar las alfombras. ¿Conclusión? Se la pueden imaginar...

Las denuncias de la oposición

El propio Fernando Hidalgo denunció hace unos días en La Tribuna de Toledo que tiene "información de varios equipos y sabemos que personas del estamento arbitral han solicitado el voto por correo con la documentación ya rellena con los datos del otro candidato. Eso es irregular y lo hemos puesto en conocimiento de la Junta Electoral y del Tribunal de Justicia Deportiva de Castilla-La Mancha para que velen por la higiene del proceso electoral". Basta con ver el tuit de la FFCM sobre los clubes de Segunda B y Tercera que acompañaron a Pablo Burillo hace unos días a la convocatoria de la Federación Española de Fútbol (RFEF). Estamos en campaña, ya saben, y Rubiales no da puntada sin hilo.

El líder de la candidatura 'Unidos por el Cambio' asegura contar con decenas de apoyos del fútbol más modesto, pero reconoce que lo tiene más difícil que la otra candidatura ya que ellos no utilizan medios de la federación para hacer llegar sus mensajes. "Lo más democrático es que todo el mundo tenga libertad de voto. Nosotros estamos visitando clubes en cada provincia, de manera descentralizada, y no llevamos papeles de ningún tipo. Les pedimos que se lo piensen y que actúen en conciencia según lo que les venga mejor a sus intereses", dice Fernando Hidalgo en la mencionada entrevista. Así deberían ser todos los procesos electorales, en los que lo primero que se debe valorar es la honradez, la piedra angular de toda gestión, pues sin ella ya se puede ser un genio de las finanzas, que siempre se estará bajo sospecha.