La ansiedad en el Real Madrid con el regreso de Eden Hazard... si deja de trotar

Entre los misterios de Zidane está encontrar una explicación más creíble a la fecha del regreso de Eden Hazard. El entrenador decidió que el partido contra Osasuna no era el idóneo. Probablemente por la exigencia de un rival que en casa lleva al límite al adversario en el esfuerzo. Era un partido físico y se guardó al belga para otra ocasión. Otra cita que se pierde el fichaje estrella del Real Madrid. Se está haciendo larga la recuperación y el retorno a la competición. Lo que sucede es que Zidane tiene más miedo que el propio futbolista a que se produzca una recaída. Se guarda el talento para otro momento y se encuentra seguro de que con la energía y el trabajo de Lucas Vázquez (el primero de los cambios) saca adelante partidos en campos donde antes se tiraba la Liga (así lo reconoció el propio Lucas Vázquez en El Sadar).

El personal está impaciente por ver de nuevo a Eden Hazard. Cuando hablamos del personal no solo es el aficionado y el socio que acude al Bernabéu sino también alguno que está en el palco. ¿Qué pasa con Hazard? Es una de las preguntas más habituales en la casa blanca. Esta inquietud llega al entrenador y la respuesta es la misma. “No vamos a correr ningún riesgo”, responde ZZ con las precauciones que recomiendan los médicos y apoyándose en los conocimientos de Grégory Dupont, el jefe de la parcela física que ha recuperado las piernas de unos futbolistas que la temporada pasada trotaban.

Esta es la explicación que tiene Zidane para los ansiosos del belga. Hazard no va a reaparecer para trotar. Lo hará cuando tenga las mismas piernas que Lucas Vázquez o Vinicius para volar. Esto cuesta más porque va acompañado del ritmo de competición y el belga va lento. Se espera que, por fin, juegue este domingo contra el Celta en el Bernabéu. Conociendo a Zidane es poco probable que lo saque de inicio porque enfrente también habrá un rival físico, que te hace correr, y motivado tras la victoria ante el Sevilla que le sacó de posiciones de descenso. En el Madrid, visto lo visto en El Sadar, no se permite el trote. La prueba: ese primer cambio de Lucas por Bale. El galés corre a ratos y la dupla Zidane-Dupont quieren continuidad en el esfuerzo, sacrificio, trabajo y lucha hasta el final. Hay un mensaje de Sergio Ramos, el capitán, al final del partido contra Osasuna que lo deja claro: “Creer, trabajar y ganar”. Se le puede añadir la palabra 'con-tun-den-cia'.

No se habla de fracaso

Al Real Madrid, sin Hazard, no le va mal. Son 15 partidos con un balance de 10 victorias, 4 empates y una derrota (la del petardazo de Zidane en la Copa del Rey contra la Real Sociedad). El balance de goles a favor (28) y en contra (10) es donde se sustenta el éxito de un equipo donde la defensa colectiva luce por encima de las individualidades. Sin Hazard, sin Bale ni Benzema y con muchos centrocampistas consiguió ganar la Supercopa de España y Zidane decidió tomarse todo el tiempo del mundo para el regreso del belga. De haber vuelto de Arabia Saudí sin el título se podría estar hablando del fracaso de un fichaje en lugar de ansiedad. Esto y ganar el derbi al Atlético de Madrid en el Bernabéu ayudó a que el equipo técnico tuviera más paciencia con el lesionado.

El ‘lesionado’ es Eden Hazard. Va para casi tres meses y la esperanza que tienen en el club es que Zidane le tenga rodado para el primer partido contra el Manchester City (26 de febrero). Quedan tan solo dos citas por delante: Celta y Levante. A alguno le puede dar un patatús como ZZ se lance en su apuesta por Lucas Vázquez por delante de Hazard. El francés muere con sus ideas y si tiene la sensación de que uno tiene una velocidad más se queda con la potencia. El plan del entrenador no es otro que poner a los que más corren y son contundentes. Esto todavía no lo ve en Hazard porque, entre otras cosas, no quiere que se le rompa. Para sustos, el último es el que ha dado James. Tiene la oportunidad de jugar contra la Real Sociedad y vuelve a estar lesionado con un golpe en la cadera.

Zidane está tranquilo sin Hazard. Fuera están más nerviosos y agitados porque se hace larga la espera de un jugador que lleva un gol y al que se le seguirá mirando con lupa la finura o anchura de su cintura. ‘Ederzinho’, como bromean en el grupo de los brasileños, lleva una semana trabajando con el resto de compañeros a la espera de que Zidane y Dupont den el visto bueno a su reaparición en los partidos.