Mbappé marca el gol más esperpéntico de su carrera en la Copa de la Liga

El Paris Saint-Germain disputaba este miércoles la semifinal de la Copa de la Liga en Francia. Lo hacía a partido único y en el campo del Stade de Reims, un equipo que no se lo puso fácil pero que se vio condicionado por un gol tempranero de Marquinhos cuando aún no se habían cumplido los diez minutos de juego.

Los parisinos terminaron llevándose la victoria por 0-3 y logrando la clasificación para la gran final, en la que se enfrentarán al Lyon, que tuvo que recurrir a los penaltis para deshacerse del Lille en la segunda semifinal. El partido por el título se disputará el próximo 4 de abril en el Parc Olympique Lyonnais, el campo en el que juega el Lyon.

Pero la semifinal entre el PSG y el Reims dejó un momento inexplicable: corría el minuto 90, con el partido sentenciado y el pase a la final en el bolsillo para los parisinos, cuando Kylian Mbappé recibió una tarjeta amarilla: la razón es que metió un gol con la mano, pero no un gol cualquiera, sino que parecía un pivote de balonmano lanzándose a por un balón suelto.

Un gol de balonmano

Tal y como se puede ver en el vídeo, el delantero francés lucha por un balón en el área pequeña del Reims. El cuero sale rebotado y a Mbappé no se le ocurre otra cosa que tirarse a por él con la mano, palmeándolo hacia la red como si de un jugador de balonmano se tratara. Lógicamente, el tanto fue anulado.

Las redes sociales se han llenado de memes alrededor de la acción del futbolista francés, que fue amonestado por el colegiado del partido y vio cómo su esperpéntico gol no subía al marcador. Pero no fue la única acción de la que se hablaba en las redes al término del partido. Neymar también había sido protagonista.

El brasileño, que dio la asistencia del primer gol, tambión dio un pase con las nalgas nada más comenzar el partido. Uno de esos gestos técnicos que dejan boquiabiertos a los espectadores y que solo unos pocos privilegiados pueden hacer. Contra el Reims volvió a ser uno de los mejores de su equipo y fue clave en la clasificación del PSG para la gran final.