El caos del Málaga en tres alarmantes escenarios (y un cuarto que nadie quiere oír)

Escenario uno: registro del club en La Rosaleda. Escenario dos: no hay dinero en las caja. Escenario tres: intervención del Málaga CF. Por ahora, se han cumplido el primer escenario; en el segundo, Javier Tebas tiene claro que la falta de liquidez podría llegar en marzo y el tercero depende de lo que diga la jueza.

Este tercero por ahora no se vislumbra a corto plazo, pero es probable. Hay otro escenario (el cuarto), el que nadie quiere pensar, pero que sigue estando encima de la mesa: la desaparición del club. El caso es que con el registro de tres agentes de la Policía Judicial, que han entrado en el estadio malagueño, de paisano, se contempla algo así como el principio de fin de la era Al Thani en el Málaga CF.

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Agustín Rivera. Málaga

Sí, quedan muchos capítulos por escribir, pero el jeque, sus hijos y consejeros tendrán que declarar el 18 de febrero en el juzgado número 14 de Málaga. Es una de las consecuencias de la querella criminal presentada por la Asociación de Pequeños Accionistas (APA).

El vídeo de Víctor

No está nada claro que Al Thani y su familia acuden a la llamada de la jueza, decidida a investigar a fondo la situación financiera del club, que vive un intenso carrusel emocional con un club que no acaba de despegar de la zona peligrosa de descenso, que ha sufrido algunos despidos en estas semanas, y que vivió unos días muy convulsos tras la aparición del vídeo íntimo de Víctor Sánchez del Amo.

El registro en La Rosaleda se centró en la zona de dirección general, financiera y contabilidad. También se procedió al registro de ordenadores. Hace varios días se recibió una notificación al club de parte de la Policía, pero el director general, Richard Shaheen, ordenó que no se fuera a recogerla.

Todo son incógnitas en el Málaga CF. Shaheen estaba ayer en Madrid, el club intentó ofrecer normalidad, pero el jeque, que lleva casi un año sin aparecer por Málaga, podría tener ya los días contados como dueño de la entidad. Los pequeños accionistas piden paciencia y discreción.