Por qué Vinícius no lanzó un penalti en la Supercopa y la fiabilidad de Rodrygo

Vinicius levantó la mano en el momento que los jugadores del Real Madrid estaban repartiéndose los penaltis tras el empate a cero con el que se llegó a la final de la Supercopa de España. El brasileño quería ser uno de los cinco futbolistas mientras Sergio Ramos preguntaba a otros compañeros. Hubo quien no quiso asumir la responsabilidad de la lanzar el primero. Mariano eligió no estar en primer lugar y Carvajal dio un paso al frente. El lateral derecho tiró de veteranía. No se equivocó. El primero tiene su importancia cuando se trata de dar confianza al resto de lanzadores y coger la ventaja. A Carvajal no le pudieron los nervios.

Pero ahí quedó el gesto de Vinicius. Más que levantar la mano lo que hizo el brasileño fue alzar el dedo tímidamente para ofrecerse como uno de los lanzadores. No le dieron el turno. Los elegidos, en el orden que finalmente estableció Sergio Ramos, fueron Carvajal, Rodrygo, Modric y el cuarto para el capitán. La duda es si Ramos (que lo tiró con el tobillo maltrecho por una torcedura) se reservaba para el quinto y cambió al cuarto para marcar el que fue el gol de la victoria final. El central comentó, tras el partido, que siempre elige el cuarto lanzamiento por superstición. Lo marcó y se llevó la gloria del penalti ganador. El sevillano se pudo quitar de la cabeza el fallo en el inicio del partido con una cesión a Joao Félix. El portugués la desaprovechó.

Volviendo a Vinicius queda el detalle de que el brasileño hiciera un intento por asumir un lanzamiento y querer la responsabilidad. Lo que no queda claro es si sus compañeros o en este caso Sergio Ramos le vieron sus intenciones. O si ya los penaltis estaban repartidos. Con el que no había ningún tipo de dudas fue con su compatriota Rodrygo. Le han visto cómo lanza los penaltis en los entrenamientos. Destacan de el su excelente golpeo. La seguridad y precisión con la que le pega a la pelota. El segundo penalti de Rodrygo fue magistral. A la escuadra. Donde no llegan los porteros. Toni Kroos, otro de los mejores golpeadores, destaca la fiabilidad de Rodrygo para pegarle a la pelota.

A Vinicius, con esa etiqueta de que le falta gol, le habría venido estupendo que le dejaran un lanzamiento desde el punto de penalti. Podría haber significado un gol que tanto necesita el chico. O quien sabe qué habría sucedido si lo falla. Como dicen los que saben de esto: solo falla el que lo intenta. Pero no quedó del todo claro si Vinicius estaba por la labor de asumir tanta responsabilidad y sentía la confianza en un momento de presión.