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La mala cabeza de Bale en el Real Madrid y cómo tira a la basura media temporada
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el galés no consigue remontar

La mala cabeza de Bale en el Real Madrid y cómo tira a la basura media temporada

La temporada que lleva, de finales de agosto a principios de enero, es decepcionante. Tan solo dos goles. Zidane tampoco le echa de menos en la Supercopa de España

Foto: Gareth Bale protesta en el Clásico de Liga disputado en el Camp Nou. (Efe)
Gareth Bale protesta en el Clásico de Liga disputado en el Camp Nou. (Efe)

Florentino Pérez viaja este sábado a Arabia Saudí para asistir a la final de la Supercopa de España y está en el aire si Gareth Bale se subirá al avión. El galés se quedó en Madrid por una infección respiratoria, Zidane no le echó de menos en el contundente triunfo contra el Valencia y el día después de este partido aparecieron unas declaraciones del agente, Jonathan Barnett, referidas al futuro del jugador.

"Es muy poco probable que Bale se vaya del Real Madrid en verano", manifestó en 'ESPN'. Culebrón a la vista. Si Florentino pudiera lo subía al avión y se lo llevaría a Yeda. Esté como esté del constipado. El fichaje más caro de la historia del club y el futbolista que más cobra de la plantilla desaparece en la primera final de la temporada. Otra cita desaprovechada. Un argumento más para devaluarse.

Si no es por una cosa, es por otra. Cuando regresa con su selección comunica que tiene molestias musculares y se tira un mes sin entrenar y jugar. Vuelve con Gales, entrena el primer día y juega. Lo celebra con la polémica bandera (Gales. Golf. Madrid). La historia, por conocida, no hace más que ahondar en los problemas que tiene Bale para ganarse la complicidad de Zidane y a los aficionados. Si fuera vital su presencia, habría viajado desde el primer día. Zidane pasó la pelota a los médicos. Y no viajó. Tampoco se le vio al técnico galo con mucho entusiasmo de apurar y tenerle en la final contra el Atlético de Madrid.

placeholder Bale en el partido contra el Getafe en el Coliseum. (Efe)
Bale en el partido contra el Getafe en el Coliseum. (Efe)

El más perjudicado del éxito que tuvo el plan de los cinco centrocampistas en la victoria contra el Valencia es, sin duda, Bale. Mientras su agente se afana en decir que cumplirá el contrato (finaliza en 2022), la sensación es que el futuro del galés es, cada día que pasa, más gris. La temporada que lleva, de finales de agosto a principios de enero, es decepcionante. Tan solo dos goles. Los que marcó el 1 de septiembre contra el Villarreal. Es un rendimiento pobre, se mire por donde se mire. No llega ni a los mil minutos disputados (937, concretamente). En la primera vuelta de la Liga no ha tenido la aportación que se le exigía para poder decir que hay un cambio con respecto a la temporada pasada. Bale sigue siendo un jugador de ráfagas. Sin liderazgo. Pierde relevancia. Le queda una segunda vuelta y los meses claves de la temporada juzgarán si merece seguir en el Madrid o tiene que dar el paso para dejar sitio.

La ilusión por Odegaard

A Zidane no le apasiona Bale. Le da el uso corriente. No hay nada extraordinario. Como si se tratara de Vinícius, Rodrygo o Lucas Vázquez. Igual que Karim Benzema (baja por lesión en esta Supercopa) encaja en todos los sistemas del entrenador, el galés es de los prescindibles. Benzema, en buenas condiciones, tendría sitio en el equipo de los cinco centrocampistas. Quitas a Jovic y metes al francés. Tan fácil. Bale lo tendría complicado. A Benzema es el que echa de menos el técnico y por el que haría todo lo posible para que cogiera el avión de Florentino Pérez y estuviera en la final contra el Atleti.

Lo de Bale tiene que ser duro si, finalmente, se queda en Madrid. Ver la final de la Supercopa de España por televisión, el derbi madrileño, no es plato de buen gusto. No es la final de la Champions, pero tendrá que darse por aludido si no viaja en el avión del presidente. Habrá sido ignorado (disimuladamente) por su entrenador, a pesar de que tenga el pretexto de estar recuperándose de una infección respiratoria que, para que lo vamos a ocultar, se ha hecho larga.

En cuanto a su agente y el futuro, Barnett no se ha parado a pensar que el madridismo y en el club andan ilusionados con recuperar cuando antes a Martin Odegaard si el noruego confirma en la segunda vuelta de la Liga su progresión. No le quitan ojo. Es el que entusiasma. Como Rodrygo. Bale sigue perdiendo terreno por su mala cabeza y porque hay otros, como Isco, que le han vuelto a adelantar en los planes del entrenador.

Florentino Pérez viaja este sábado a Arabia Saudí para asistir a la final de la Supercopa de España y está en el aire si Gareth Bale se subirá al avión. El galés se quedó en Madrid por una infección respiratoria, Zidane no le echó de menos en el contundente triunfo contra el Valencia y el día después de este partido aparecieron unas declaraciones del agente, Jonathan Barnett, referidas al futuro del jugador.

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