La contestación sigilosa de Albert Celades a la mala baba con la que fue recibido

Llevaba unos días sentado en el banquillo del Valencia cuando aterrizó en el Camp Nou y el Barcelona le endosó 5-0. “Con Marcelino, el Valencia nunca recibió cinco goles”, debió escuchar en la rueda de prensa posterior. Encajó el golpe bajo de la mejor manera posible, aunque más que a Albert Celades, dolió en las entrañas del club, donde apostaron por él por las buenas referencias que tenían no sólo sobre el césped, sino por su personalidad. Tres meses después, sin decir ni mu, el barcelonés de 44 años ha respondido a aquel incómodo comentario de un periodista, seguramente, afectado por la marcha de Marcelino.

“Estos tíos son la leche”, comentó Celades este martes tras la épica en Champions de clasificarse como primeros de grupo y dejando en tierra al semifinalista de la pasada edición. Ese es Albert Celades, el técnico que ha depositado su confianza en unos jugadores a los que debió convencerles de que tenía un plan ganador. En la directiva saben que se contrató a un entrenador con las ideas claras y cuya capacidad de convicción es elevada. Aterrizó sabiendo que había un buen puñado de futbolistas que eran muy afines a Marcelino y, poco a poco, con sus decisiones, ha ido sumándoles a la causa valencianista. Ayuda, como apuntó Celades en Ámsterdam, que es un “grupo de jugadores buenísimo, con unos valores increíbles y que se sobrepone a cualquier dificultad”.

Un buen ejemplo es la lipotimia con la que terminó Gayá el choque ante el Chelsea en Mestalla, que debió de ser atendido. También que aunque haya numerosas e importantes bajas por lesión (Piccini, Cillessen, Guedes, Kang-in Lee y Maxi Gómez; salen ahora d ela enfermería Kondogbia y Cheryshev), el equipo no afloja. Compromiso de la plantilla no falta y la motivación que practica Celades funciona: en octavos de Champions (el año pasado, con Marcelino, no se pudo) y séptimos en Liga -empatado a puntos con el Atlético- y una racha positiva de cuatro victorias y una derrota en los últimos cinco partidos.

Distinto enfoque sobre el césped a Marcelino

A la inteligencia emocional que ha aplicado en el vestuario se le une su visión táctica en el césped, diferente a la que tenía Marcelino. Celades, con un planteamiento más ofensivo, dejó su tarjeta de presentación en Stanford Bridge cuando el Valencia ganó 0-1 por una jugada ensayada (llevaba tres entrenamientos) y después de doce semanas destaca también por su reacción durante un partido cuando ha tenido que rehacer su planteamiento de un 4-3-3 a un 4-4-2 o de cambiar de posición a un jugador. También, como han reconocido dentro del vestuario, alguna charla durante un descanso ha cambiado el chip de los suyos.

De perfil bajo, Albert señala a sus futbolistas del éxito y no se atribuye nada. Su figura dista mucho de las que están caracterizados por gestos o frases mediáticas. Tampoco utiliza el látigo, pero no deja de mostrar su opinión con firmeza cuando algo no le gusta.

En silencio trabaja como también lo está haciendo el nuevo director deportivo, Jorge López (ha aparcado su labor en la cantera) quien no sabe si sus funciones se extenderán mucho en el tiempo o no. De momento, tiene sobre la mesa la renovación de Carlos Soler y Ferran Torres, que van por muy buen camino… A ver quién se quiere bajar ahora del tren del Valencia, sin techo en España ni Europa.