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Por qué el no de Luis Enrique al Arsenal es la pieza que puede encajar el puzle
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SI SE REPASAN LAS FECHAS, ALGO NO CUADRA

Por qué el no de Luis Enrique al Arsenal es la pieza que puede encajar el puzle

Cuando a principios de noviembre el Arsenal contactó con Luis Enrique, el asturiano ya le había dicho a Robert Moreno que quería volver a entrenar... y que no contaba con él

Foto: Los seleccionadores de España, Luis Enrique (d); Polonia, Jerzy Brzeczek (i), y Suecia, Jan Andersson (c), en el sorteo de la Eurocopa 2020. EFE/ROBERT GHEMENT
Los seleccionadores de España, Luis Enrique (d); Polonia, Jerzy Brzeczek (i), y Suecia, Jan Andersson (c), en el sorteo de la Eurocopa 2020. EFE/ROBERT GHEMENT

Si por esperpento entendemos la presentación de una realidad deformada y grotesca, además de la degradación de los valores consagrados a una situación ridícula, ciertamente no hay mejor manera de calificar lo que estamos viviendo en la Selección desde que Luis Rubiales sustituyó a su 'padrino' Villar al frente de la Federación Española de Fútbol (RFEF). En el apartado deportivo, la primera situación esperpéntica se vivió con la destitución de Julen Lopetegui a dos días de empezar el Mundial 2018 y la última ha sido la destitución de Robert Moreno tras la clasificación para la Eurocopa 2020.

Entre ambos episodios, además del papelón de Fernando Hierro en Rusia, aparece la siempre controvertida figura de Luis Enrique, a quien una desgracia personal le obligó a dejar el cargo de seleccionador, que ahora ha recuperado, aunque a costa de sacrificar a quien fuera su segundo durante nueve años y su sustituto durante ocho meses, los tres primeros de manera interina y los cinco siguientes "en una nueva etapa liderada por el nuevo seleccionador. Es importante que todos lo tengamos claro", según el nuevo 'jeque' del fútbol español apodado Rubiales de Arabia.

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"No estoy aquí para jugar un partido de tenis o de padel. Se me da bien el padel, pero no suelo jugar", comentó el asturiano en Bucarest, donde tuvo lugar el sorteo de la fase final de la Eurocopa 2020 en la que España se medirá en Bilbao a Suecia, Polonia y el mejor de Bosnia-Herzegovina, Eslovaquia, Irlanda e Irlanda del Norte. A priori, fácil. Y es que, por más vueltas que le demos, solo hay clara una cosa: lo que empieza mal suele acaba peor y, le guste o no, este asunto perseguirá a Luis Enrique, a quien su chulería habitual tampoco ayudará si vienen mal dadas. No olviden la UEFA Nations League, en la que La Roja ganó en Wembley (1-2) y goleó a Croacia (6-0), pero luego cayó ante Inglaterra (2-3) y en Zagreb (3-2), por lo que quedó eliminada.

De las pocas cosas en las que han coincidido las versiones de Luis Enrique y Robert Moreno es que se reunieron el 12 de septiembre en casa del primero, es decir, tan solo diez días después de que el catalán dijera públicamente que “si Luis Enrique vuelve, yo daré un paso al lado”. Ni a Felipe II se lo pusieron tan a huevo. Según la versión del asturiano, "le digo que ya no lo veo como mi segundo y que me veo fuerte, que no sé cuándo volveré, pero que tengo ganas de trabajar". "A partir de ahí, he de decir que nunca me ofrecí a la Selección. Nunca les llamé", añadió e incidió Luis Enrique. Sospechoso, sí, sobre todo estando Rubiales de por medio.

Sobre esa misma reunión, Robert Moreno dijo que "decidí ir a verle para darle un abrazo y mi apoyo. Aunque durante esa reunión me pareció correcto decirle que pasaría de igual modo a dar un paso al lado si volvía, la sorpresa fue su respuesta: ‘Me parece perfecto, pero ya no cuento contigo; con el resto del staff, sí". Dos meses después, llegaron los últimos encuentros de la Selección y, en Cádiz frente a Malta, Robert se olió lo que se estaba cociendo: "Con las preguntas de la prensa intuí que Luis Enrique quería volver. Y quiero demostrar que soy fiel porque sabiendo que mi presencia no es agradable para Luis, dije al presidente que quería una salida".

placeholder Unai Emery, ex entrenador del Arsenal, y Luis Enrique, otra vez seleccionador español.
Unai Emery, ex entrenador del Arsenal, y Luis Enrique, otra vez seleccionador español.

Esa llamada "de un club extranjero"

En todo este embrollo hay una pieza suelta que puede ayudar a encajar el puzle. "No he llamado a la Federación para ofrecerme, pero sí he recibido el interés de un club extranjero", dijo Luis Enrique en su representación —y no va con segundas, sino que es literal— como seleccionador español. El 10 de noviembre, el diario Sport se hizo eco de que "el Arsenal ha contactado de nuevo con el ex azulgrana Luis Enrique para reemplazar a Unai Emery como entrenador de los 'gunners', según afirma el diario británico Daily Mirror". Claro que este medio citaba al Daily Mail, quien a su vez hacía referencia a El Confidencial... Sí, a diferencia de lo que sucede en España, los ingleses tienen la sana costumbre de citar siempre las fuentes de sus informaciones, incluso cuando la información se la leen a un periodista en esa jungla que son las redes sociales.

Efectivamente, tal y como comenté en Twitter, Sanllehí ya quiso fichar para el Arsenal a Luis Enrique en una reunión que tuvieron en Barcelona tras la marcha de Wenger, de ahí que a nadie pudiera extrañarle que pensara en él para reemplazar a Emery, quien final e inevitablemente ha terminado siendo destituido. A este tuit sobre el nuevo interés del Arsenal añadí dos días después otro en el que confirmaba los contactos reconocidos más tarde por el asturiano, si bien es cierto que él no desveló el nombre del "club extranjero". "CONFIRMADO: Raül Sanllehí le busca sustituto y ha vuelto a tocar a Luis Enrique. Veremos...", escribí. Pero, ¿y qué es lo que vimos?

Según dijo Rubiales, el 31 de octubre él y Molina se reunieron con Luis Enrique en Zaragoza, donde asegura que "hablamos de cuestiones personales, pero también de profesionales y nos transmitió que tenía ganas de volver y que quería volver a su puesto de trabajo". Es decir, que para cuando el Arsenal contactó con el asturiano, su vuelta a la Selección ya estaba en marcha. "Molina, después de madurar (sic), de pensar, en una reunión conmigo me transmite que vamos a hablar con todo el mundo una vez que se acabe la clasificación para la Eurocopa. Queremos la máxima tranquilidad", dijo Rubiales. Pues menos mal, pues el asunto no ha podido ser más confuso y convulso, aunque todo empieza a casar.

Es verdad que ir al Arsenal no era un paso fácil para Luis Enrique, y no solo por sus recientes circunstancias familiares, sino porque fichar por un grande de la Premier con la temporada empezada es un reto para el que hay estar muy convencido. Sin embargo, también nos permite pensar que el asturiano tenía muy claro para entonces su regreso a la Selección, por más que haya dicho y redicho que él nunca se ofreció. La verdad es que tampoco le hizo falta y, puestos a apostar por quién no ha dicho toda la verdad en este embrollo, yo me lo juego todo al mismo nombre: el 'transparente' Rubiales. Ya saben, dime de qué presumes...

Si por esperpento entendemos la presentación de una realidad deformada y grotesca, además de la degradación de los valores consagrados a una situación ridícula, ciertamente no hay mejor manera de calificar lo que estamos viviendo en la Selección desde que Luis Rubiales sustituyó a su 'padrino' Villar al frente de la Federación Española de Fútbol (RFEF). En el apartado deportivo, la primera situación esperpéntica se vivió con la destitución de Julen Lopetegui a dos días de empezar el Mundial 2018 y la última ha sido la destitución de Robert Moreno tras la clasificación para la Eurocopa 2020.

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