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Cuando Cazorla nos pone nostálgicos en la goleada de España a Malta
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la selección se da un festín en cádiz

Cuando Cazorla nos pone nostálgicos en la goleada de España a Malta

La alegría de ver a Santi Cazorla marcar un gol con España produce una sensación de felicidad impagable. Compensa todo lo que ha sufrido para seguir disfrutando del fútbol

Foto: Santi Cazorla celebra el gol marcado a Malta en el estadio Ramón de Carranza. (Efe)
Santi Cazorla celebra el gol marcado a Malta en el estadio Ramón de Carranza. (Efe)

Hizo el segundo tanto en la victoria contra Malta (7-0). La alegría de ver a Santi Cazorla marcar goles con la Selección española compensa la pereza que produce un partido sin interés. Desgraciadamente es así. Somos un país de clubes más que de seguir con pasión a España cuando le llega su turno y molesta en el calendario. Nos enganchamos a las fases finales y, hay que reconocerlo, seguimos estando mal acostumbrados. Queremos divertirnos. Huímos de los tostones. Lo que nos dio la generación de oro, de la que esta semana se ha despedido uno de sus referentes, parece irrepetible. David Villa anuncia que cuelga las botas y nos llega esa nostalgia de cuando dominamos el fútbol. De esos años hasta hoy todo ha ido a peor. Ni maravillamos ni tenemos a los mejores del mundo. Somos una Selección más que tiene que recurrir a las reservas inagotables de talento y calidad que le quedan a Santi Cazorla. El asturiano cumple 35 años dentro de un mes y ahí está dando guerra. Peleando contra el paso del tiempo.

La satisfacción de verle recuperado para el fútbol de élite es una bendición y un ejemplo de lucha. Los que quieran agarrarse a una historia de superación que se fijen en Cazorla. El calvario es de sobra conocido. Le dijo un médico inglés que no volvería a jugar al fútbol por una infección en el tobillo y se rebeló. Pasó diez veces por el quirófano y tiró para adelante. No se hundió y si lo hizo, en algún momento, nadie le vio llorar. Cazorla y la palabra sonrisa son sinónimos. Ese buen carácter y positivismo le sacó del hoyo. Eso y su lucha perseverante con médicos españoles. Desde hace dos años ha ido remontando hasta ser uno de los mejores futbolistas del Villarreal, de la Liga y en los planes del seleccionador Robert Moreno.

placeholder Moarata celebra el gol contra Malta. (Efe)
Moarata celebra el gol contra Malta. (Efe)

Se marchó ovacionado del Ramón de Carranza cuando le dio el relevo Paco Alcácer. 'Cazorla, Cazorla, Cazorla...'. Se ponen los pelos de punta. Es la debilidad de cualquier aficionado que le haya seguido su trayectoria y empatice con el veterano. Abandonó el césped sonriendo y chocando la mano de Robert Moreno. Muy mal se le tiene que dar para no estar en la Eurocopa de 2020. Seguimos fascinados por su caso y lo que transmite su fútbol. Cada partido hay que disfrutarle por lo que deja en el campo de calidad, fantasía y competitividad.

El debut de Pau Torres y Dani Olmo

Tras el cambio de Santi Cazorla se desató la tormenta de goles en la Selección. Abrió el marcador Morata, que prolonga la racha que trae del Atlético de Madrid. Siete goles en los últimos siete partidos son unos buenos registros para un delantero que esta semana confesaba, en la Cope, su particular martirio en Londres cuando jugaba en el Chelsea. "Estaba en una situación límite. He llegado a romper el teléfono móvil tirándolo contra la pared después de los partidos. No podía con la presión. Le dije a mi mujer que nos fuéramos lo más lejos posible", se sinceró Morata. Agredecido a Simeone por su confianza, se deja la piel y vuelve a ser feliz el ex jugador del Real Madrid.

El guion español fue de menos a más hasta que Malta hincó la rodilla. España pudo recompensar con goles a una afición gaditana que llenó el Ramón de Carranza. Se llegó al descanso con una renta escasa de dos goles y un rival ordenado que evidenció los problemas que tiene España para encontrar espacios. Es la asignatura pendiente de Robert Moreno. Hacer daño ante equipos que se replegan. Malta bajó los brazos y a Robert Moreno le salieron los tres cambios a pedir de boca. Debutaron Pau Torres (entró por Sergio Ramos) y marcó un gol con el pecho en un saque de esquina. Se estrenó también como debutante y goleador Dani Olmo. Marcaron Sarabia, Gerard Moreno y Jesús Navas en la fiesta de Cádiz.

El partido tuvo otro momento para el recuerdo. Al margen de lo que transmite el mencionado Santi Cazorla. Fue la noche del homenaje a Sergio Ramos por el récord de internacionalidades. Contra Malta se sitúa en 169 partidos. En la grada se desplegó una pancarta con una fotografía en la que posa con la Copa del Mundo y las dos Eurocopas. Jugó con un brazalete de capitán conmemorativo y la Federación de Fútbol le obsequió con un trofeo: un brazalete de oro. España, ya clasificada, cumplió el trámite de Malta. Los goles animaron la segunda parte. De fútbol no se pueden sacar conclusiones. Ganar sirve para coger confianza, pero empieza la cuenta atrás para que el seleccionador arme un bloque después de un larguísimo casting. El lunes se enfrenta a Rumanía con el objetivo de ser primera de grupo para ser cabeza de serie en el sorteo de la Eurocopa del 30 de noviembre.

Hizo el segundo tanto en la victoria contra Malta (7-0). La alegría de ver a Santi Cazorla marcar goles con la Selección española compensa la pereza que produce un partido sin interés. Desgraciadamente es así. Somos un país de clubes más que de seguir con pasión a España cuando le llega su turno y molesta en el calendario. Nos enganchamos a las fases finales y, hay que reconocerlo, seguimos estando mal acostumbrados. Queremos divertirnos. Huímos de los tostones. Lo que nos dio la generación de oro, de la que esta semana se ha despedido uno de sus referentes, parece irrepetible. David Villa anuncia que cuelga las botas y nos llega esa nostalgia de cuando dominamos el fútbol. De esos años hasta hoy todo ha ido a peor. Ni maravillamos ni tenemos a los mejores del mundo. Somos una Selección más que tiene que recurrir a las reservas inagotables de talento y calidad que le quedan a Santi Cazorla. El asturiano cumple 35 años dentro de un mes y ahí está dando guerra. Peleando contra el paso del tiempo.

Álvaro Morata Sergio Ramos Malta
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