La 'pillada' a Gareth Bale y por qué tendrá que dar explicaciones en el Real Madrid

El Real Madrid espera a que Gareth Bale regrese a la capital para que dé explicaciones. Aquí tiene la habilidad o el obstáculo de no hablar para cometer un error y pasar desapercibido, pero con Gales se ha relajado y se ha metido en un lío. Tendrá que explicar a sus compañeros, cuando regrese a España, qué significa eso de que le emociona más jugar con su Selección y que siente que está en el parque con los amigos. En el club no gustan las declaraciones del futbolista que ha estado un mes ‘sabático’ sin entrenar con el grupo. De parón a parón. No ha jugado con el Real Madrid desde que regresó por unas molestias en el sóleo tras el partido contra Croacia y existe la sospecha de que ha calculado los tiempos para estar listo, de nuevo, con su selección.

El principal problema que tiene Bale es con sus compañeros del Real Madrid, porque a pesar de que su amigo Luka Modric dé la cara por él y diga que no habla mucho por su timidez, lo cierto es que no están contentos con su actitud. Se confirma que es ingobernable. A Sergio Ramos, en la concentración española en Cádiz, le preguntaron por el asunto y dijo algo para pensar: "El tiempo pondrá a cada uno en su sitio". Esto antes de que hablara Bale en su concentración para romper su timidez y decir abiertamente lo que realmente le sucede. Es feliz y se le ve apasionado cuando está con Gales. En Madrid le vale con llegar al centro de entrenamiento, fichar, ponerse en manos de los fisioterapuetas, dar los buenos días a Zidane y pedirle al club favores como que le dejen viajar a Londres.

Si hay que ir al estadio por obligación cuando está lesionado, se va y se marcha después del minuto 80 para evitar ser sancionado por el código disciplinario. El contraste está en el lenguaje corporal que tiene cuando está en Madrid y con Gales. Después de un mes sin entrenar (cobra 1,2 millones de euros) con sus compañeros en el Real Madrid se marchó a su país y en el primer día se ejercitó con todo el grupo. Con una sonrisa, abrazos, de buen rollo, sin quejarse ni decir que le dolía esto o aquello. En la Ciudad Deportiva del Madrid es un alma solitaria. Están un poco cansados del victimismo de Bale.

El hartazgo de Zidane

Al galés le tocará explicar o callar, como suele hacer cuando entra al vestuario del Real Madrid, por qué no tiene la misma emoción cuando está en España que la que se le ve con Gales. Los compañeros le defienden de puertas para afuera por salvaguardar la unidad y evitar que no les salpique su caso en un momento dulce después del triunfo en Eibar. Pero sospechan lo que está en la calle. Bale antepone la selección al Real Madrid. Por lo visto en el último mes es una evidencia. El asunto de Bale produce cansancio en Zinédine Zidane, que no quiere más líos ni gastar más energías y se limita a decir que le pondrá cuando le vea disponible. Cuando dice disponible se refiere a lo físico y lo mental. Aunque esto se lo tenga que callar.

Bale tiene que poner más de su parte. Es lo que dicen en el Real Madrid. Las declaraciones que realiza con su selección se califican de "desafortunadas y poco oportunas". Ha desaprovechado una ocasión, ya que habla en la concentración de Gales, de poner en valor la temporada que está haciendo el equipo y los esfuerzos de Zidane por construir un nuevo proyecto. Le ha faltado humildad y compañerismo al galés. Zidane se ha cansado de esperar y no está en el banquillo para cambiar la personalidad de nadie, y menos de los veteranos. Si Bale no se emociona, tiene a otro que está con ganas de comerse el mundo. Un tal Rodrygo Goes que tiene enamorado al entrenador y se ha ganado el cariño de los compañeros.