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El reproche a Víctor Valdés por Ilaix Moriba (el chico de los 500.000 euros)
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una de las joyas de la cantera

El reproche a Víctor Valdés por Ilaix Moriba (el chico de los 500.000 euros)

En el Barcelona no gustaba cómo Víctor Valdés gestionaba el proceso de formación de una de las perlas de la cantera: Ilaix Moriba. Un chico de 16 años que tiene una cláusula de 100 millones de euros

Foto: Ilaix Moriba, una de las perlas de la cantera del Barcelona. (twitter ilaix moriba)
Ilaix Moriba, una de las perlas de la cantera del Barcelona. (twitter ilaix moriba)

De entre todos los motivos que se ponen sobre la mesa en el Barcelona para justificar el despido de Víctor Valdés el que más causa sorpresa es el de Ilaix Moriba. A Valdés se le ha reprochado que no utilizara con más regularidad a una de las joyas de la cantera. Ilaix Moriba no es un chico cualquiera en La Masía y, por supuesto, para los que dirigen el club. Se trata de una de las dos apuestas más firmes en la política de formación y crecimiento. Uno es Ansu Fati y el otro Ilaix Moriba. Los dos, con edad de juvenil (16 años), empezaron en la plantilla de Víctor Valdés. El primero ascendió al primer equipo en el inicio de la temporada por la plaga de lesiones (Dembélé, Messi, Luis Suárez...) y el segundo entra en los planes para seguir entre el juvenil y el segundo filial. Pero Patrick Kluivert (director de fútbol formativo), entre otros responsables, no compartía cómo Valdés gestionaba a Ilaix Moriba.

El Barcelona tiró la casa por la ventana en 2010 cuando apostó por Ilaix Moriba y estaba en el Espanyol. Los ojeadores vieron un talento con un enorme potencial y con el paso de los años se ha ido confirmando que tiene condiciones. Ocupa la demarcación de mediocentro y destaca por su poderío físico. Tiene, además, un buen manejo del balón. Se le compara con Paul Pogba. Fuerza, potencia, jerarquía y con un juego vertical. Ante el riesgo de que otros clubes pudieran tentarle se decidió que había que retenerle con un gran contrato. Este año se decidió apostar por una renovación que no es frecuente en edad juvenil. Se le puso una cláusula de 100 millones de euros y un sueldo que supera los 500.000 euros. Su representante es Jonathan Barnett (el mismo que lleva los asuntos de Gareth Bale) y la comisión que se llevó de esta operación supera los 2 millones de euros.

placeholder Víctor Valdés en un partido dando instrucciones. (Efe)
Víctor Valdés en un partido dando instrucciones. (Efe)

Tiene contrato hasta 2022 y entre los que estaban pendientes de llevárselo se cuenta con el interés del Manchester City. En el mes de abril se puso freno a las llamadas de otros clubes y en el Barcelona se hizo una apuesta decidida por Ilaix Moriba. Las dudas que había con Víctor Valdés en cuanto a la utilización de esta perla han sido otra de las gotas que han colmado el vaso para que se tome la decisión de su despido. No se le podía poner freno a Ilaix Moriba como tampoco se le ha puesto a Ansu Fati (el chico que hoy está asesorado por Rodrigo Messi, el hermano de Leo, y que se ha quedado en la primera plantilla).

Ausencia en las reuniones

Ilaix Moriba nació en Guinea Conakry y tiene la doble nacionalidad. Como acaba de suceder recientemente con Ansu Fati. Moriba ha sido convocado por la Selección española Sub-17 y sigue dando pasos en su proyección. El 8 de septiembre debutó con el Barcelona B. Es una de las esperanzas en el club azulgrana para sacar adelante un centrocampista que se considera un todoterreno. Ha tenido partidos brillantes, acciones espectaculares y se le ve con una superioridad insultante. En un partido contra el Real Madrid hizo tres goles. Es un chico llamado a tirar la puerta del primer equipo.

Pero esa desconfianza en Víctor Valdés por el manejo del talento le ha pasado factura. Es uno de los motivos y reproches para cesarle de sus funciones en el juvenil A. Después de la bronca del pasado viernes con Patrick Kluivert ya no se sentó en el banquillo en el partido contra el Tarragona. A Valdés se le culpa de no aprovechar los talentos y no querer alinearse en el estilo que propone la cantera (un sistema del 4-3-3). A ese fuerte carácter y discrepancias con Víctor Valdés se unen más capítulos como retirar al equipo de la Otten Cup porque creía que había un riesgo de lesión, pedir jugar más partidos en el estadio Johan Cruyff, distanciarse del resto de entrenadores de la casa no acudiendo a reuniones del departamento de Metodología, cenas de equipo y las derrotas en los partidos de la Youth League contra el Borussia Dortmund y el Inter de Milán.

De entre todos los motivos que se ponen sobre la mesa en el Barcelona para justificar el despido de Víctor Valdés el que más causa sorpresa es el de Ilaix Moriba. A Valdés se le ha reprochado que no utilizara con más regularidad a una de las joyas de la cantera. Ilaix Moriba no es un chico cualquiera en La Masía y, por supuesto, para los que dirigen el club. Se trata de una de las dos apuestas más firmes en la política de formación y crecimiento. Uno es Ansu Fati y el otro Ilaix Moriba. Los dos, con edad de juvenil (16 años), empezaron en la plantilla de Víctor Valdés. El primero ascendió al primer equipo en el inicio de la temporada por la plaga de lesiones (Dembélé, Messi, Luis Suárez...) y el segundo entra en los planes para seguir entre el juvenil y el segundo filial. Pero Patrick Kluivert (director de fútbol formativo), entre otros responsables, no compartía cómo Valdés gestionaba a Ilaix Moriba.

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