El recado de Gerard Piqué a los directivos o por qué les acusa de filtradores

La victoria del Barça en Getafe es un balón de oxígeno para el vestuario del Barcelona que decide pasar una factura a Bartomeu y sus directivos. Gerard Piqué ejerció de portavoz en el Coliseum para mandar un recado a los dirigentes. Lo hizo en catalán. Contundente y al grano. Los jugadores están mosqueados y Piqué denuncia las filtraciones de la parte noble a 'Mundo Deportivo' que publicó un artículo bajo el título de 'Así consiguió el vestuario del Barça todo el poder'. La información hace referencia al creciente peso de los jugadores en las decisiones del club. Ha caído como una bomba en un vestuario que contraataca con las manifestaciones que señalan a los directivos como los 'chivatos'.

El tono de Piqué tras la primera victoria fuera del Camp Nou esta temporada es el síntoma del mosqueo que tienen unos jugadores que esta semana decidieron celebrar una cena de confraternización. No acudió Ernesto Valverde. En ella se propusieron reforzar su unidad después del mal inicio de temporada y el chaparrón de críticas que recibieron tras perder en Granada. De poco sirvió la victoria, por la mínima, contra el Villarreal. La historia del enfado que tienen los jugadores es por las sospechas que tienen de que desde la directiva se filtran informaciones con el objetivo de desprestigiarles.

El mencionado artículo que ha desenterrado el hacha de guerra se refiere al poder que ha ido ganando el vestuario en la última década para imponer que los entrenamientos sean a puerta cerrada, no haya conferencias de prensa de los futbolistas, se vete el fichaje de Iñigo Martínez, haya recelo por la contratación de Griezmann, se pida el regreso de Neymar o darles donde más le duelan que es el asunto salarial. Cómo los jugadores acuden a pedir subidas en sus renovaciones o cómo exigen una prima extra por ganar una Liga y llegar a los 100 puntos. Esta batería de información pone en alerta a los jugadores y produce desconfianza con Bartomeu y los dirigentes. Las palabras de Piqué, tras ganar en Getafe, confirman que desde el vestuario se quiere dar un toque y no van a estar dispuestos a que se les deje por un grupo de jugadores caprichosos o que directamente plantean pulsos para defender sus intereses.

El mosqueo de Messi

El desahogo de Piqué lleva un mensaje claro a unos destinatarios: la directiva y sus filtraciones. "Todos debemos estar unidos. Jugadores, afición y directiva. Sabemos cuáles son los diarios afines al club y que hay artículos que sabemos quién los escribe, aunque los firme otra persona. Conocemos el club. Esperamos que nadie intente causar peleas que no existen. Nosotros no queremos enfadar. Queremos rendir y ganar títulos", es parte del discurso de uno de los pesos pesados de un vestuario que está dolido con Josep María Bartomeu y su equipo de trabajo.

Piqué ha sido uno de los jugadores que ha puesto en cuestión la planificación de la pretemporada y ha dejado claro que no están en su mejor momento de firma física por la gira que realizaron este verano por Japón y Estados Unidos. Ernesto Valverde también se quejó. El enfado del vestuario con la directiva también se puede explicar con la entrevista que concedió Messi al diario 'Sport' en la que puso en duda que Bartomeu y los directivos hicieran todo lo posible en las negociaciones con el Paris Saint Germain para el regreso de Neymar. Llama también la atención que el argentino no ofreciera el premio 'The Best' antes del partido contra el Villarreal en el Camp Nou. Los reproches del vestuario salen a la luz.