El disgusto de Benzema y cómo su país le sigue dando con la puerta en las narices

El mejor Karim Benzema sigue sin entrar en los planes del seleccionador francés, Didier Deschamps, y es algo que por asumido no se llega a comprender en el Real Madrid. En el club no encuentran una explicación ni pueden tender puentes con la Federación Francesa de Fútbol para que se hagan cargo de un jugador que se siente maltratado. Lo favorable para Zidane es que Benzema ha sido capaz de demostrar que sus problemas con la justicia en Francia y la negativa de Deschamps a convocarle no influyen en su rendimiento. Esto no significa que el '9' del Real Madrid sienta impotencia ante lo que él considera un abuso de poder por parte de la Federación de su país. Cada ocasión en la que ve cómo sus compañeros en el Real Madrid se marchan con sus Selecciones, juegan y regresan comentando cómo será el próximo Mundial o la Eurocopa, a Karim le supone un disgusto.

El futbolista más en forma del Real Madrid no puede decir que tiene una felicidad completa. Le falta algo. Quizás lo más importante, que es el reconocimiento profesional en su país. Deschamps tiene el semáforo en rojo y no es solo por una cuestión judicial que sigue sin resolverse. Se mezcla la decisión de un seleccionador que no perdona un desahogo de Benzema cuando dijo en una entrevista que Deschamps había sucumbido a la presión de una parte racista de Francia. Desde ese día, el seleccionador apartó la vista de un jugador que, en otras condiciones, tendría que estar recogiendo los frutos de su madurez como delantero.

Resulta casi imposible pensar que Benzema pueda regresar a la Selección francesa o se pueda ilusionar con que si sigue mostrando un alto nivel tenga opciones de ir a la próxima Eurocopa de 2020. Necesitaría un milagro para cambiar la opinión de Deschamps y la de una Federación de Fútbol que quiso ejemplarizar con el 'caso Valbuena', abierto desde 2015. Se le acusó de ser cómplice en el chantaje por un vídeo de contenido sexual al futbolista internacional Mathieu Valbuena. Tuvo que declarar, llegó a dormir en dependencias policiales y el caso se encuentra en el Tribunal Supremo a la espera de que los magistrados diluciden sobre la demanda de sobreseimiento que solicitó la defensa de Karim Benzema.

Machacado en Francia

El delantero del Real Madrid se declaró inocente y en sus alegaciones explicó que su único objetivo era evitarle un problema al que por aquel entonces era su amigo, Valbuena. Le insinuó que pagara a los extorsionadores, según fuentes policiales. El caso sigue sin resolverse y su reputación también cayó en picado en Francia cuando se hicieron encuestas sobre si debería o no ser convocado siendo mayoría los que se negaban a que vistiese la camiseta nacional. Pasados los años y en el mejor momento profesional del delantero del Real Madrid ya no se hacen encuestas en los medios de comunicación franceses y Deschamps no quiere saber nada. Le vale con que ha sido campeón del mundo sin Benzema.

Zinédine Zidane, amigo del seleccionador, poco puede hacer en este asunto. El entrenador del Real Madrid prefiere mantenerse al margen, separar la amistad de lo profesional y dejar que se aclare el caso judicial. Aunque tal y como señalan fuentes del club a El Confidencial, Zidane es otra de las personas que no le encuentran sentido a la situación marginal de Karim Benzema y es por ello que, cuando tiene la ocasión, le pone a la altura de los mejores delanteros del mundo. No es el único con autoridad en Francia que le ha valorado y respaldado: antes de la disputa del partido entre el Paris Saint Germain y el Real Madrid se le preguntó a Thomas Tuchel por Benzema y el técnico del equipo galo manifestó que "Benzema es uno de los futbolistas más infravalorados del mundo". Lo calificó de delantero 'top'.

Lo que ha conseguido en todo este engorroso proceso judicial y de descrédito es fortalecer una personalidad. Como dicen en el Real Madrid: tiene más carácter y le hace vivir un momento fantástico. El mejor Benzema ha empezado la temporada como un tiro, con cinco goles en cinco partidos de Liga, y asumiendo el liderazgo y la responsabilidad de ganar los partidos. Sólo le falta el reconocimiento de Francia.