La indignación del Madrid por la foto de Bale jugando al golf (y por qué no le multarán)

La fotografía de Gareth Bale jugando al golf en Boadilla del Monte a la misma hora que sus compañeros caían ante el Tottenham en Munich voló en los teléfonos del vestuario del Real Madrid, de la misma manera que lo hizo entre los miembros de la directiva blanca. Las dos lecturas que desde la zona noble del Bernabéu hicieron de la imagen fueron negativas: falta de respeto a la institución y una losa más a la hora de intentar un traspaso a otro club. La situación con el galés es tal que ni se plantean, en principio, ponerle una multa.

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Una multa, ¿para qué? Pese a la falta de respeto ante sus compañeros y el escudo del club al que pertenece, el futbolista que cobra 15 millones netos por temporada no recibirá ninguna multa. Esa es la idea inicial ya que enquistaría más cualquier oportunidad que existiera para la salida de un futbolista que, según comentó Zidane en rueda de prensa, no viajó a Alemania porque tenía algunas “molestias”.

La actitud de Bale no sorprende y, en este sentido, tiene 'anestesiado' a sus pagadores. Además de llevar siete años viviendo en España y no hablar el idioma en el que se relacionan la amplia mayoría de sus trabajadores, Bale ha acostumbrado al equipo a 'no forzar' en algunos partidos por tener molestias, molestias por las que el resto de sus compañeros normalmente arriesgan y fuerzan para jugar. Es una decisión personal sabiendo que cada caso -y umbral de dolor- es diferente y en el club nunca le han dicho nada, pero siempre ha inquietado que unos se infiltren para jugar y el británico prefiera bajarse del carro en estas ocasiones.

De China, ni mu

La conducta del “golfista”, como le llaman dentro de un vestuario en el que vive aislado, de esta semana va en línea con la de hace unos días, cuando el club recibió una oferta por él de China que llevó su agente -Jonathan Barnett-, y por la que ni siquiera llegó a contestar al club. En su familia están convencidos de que Gareth Bale cumplirá los tres años de contrato que le restan salvo que le paguen el finiquito para resolver su contrato antes.

La situación con el segundo fichaje más caro en la historia del Real Madrid está llegando a un límite insospechado. No es que esto fuera impensable cuando se le fichó, sino cuando amenazó con irse unos minutos después de meter uno de los mejores (si no el mejor) goles de las finales de Champions. De eso hace sólo un año… Por aquel entonces se le confiaba en que llevara la batuta del Real Madrid, que se le echara a sus espaldas y fuera el líder que Cristiano Ronaldo fue. Hoy, lo único seguro es que el 11 del Madrid tiene un 6 de hándicap.