El Rayo Vallecano recupera su estadio: pagará 81.000 euros por la cesión del campo
El club ha llegado a un acuerdo con la Comunidad, pero será aquel el que se haga cargo de los gastos de suministros, limpieza interior y exterior y de las condiciones de la instalación
El estadio de fútbol del Rayo Vallecano ha estado envuelto en la polémica en muchas ocasiones: desde aquel partido ante el Real Madrid que tuvo que ser aplazado debido a un sabotaje contra el sistema de iluminación en la temporada 2012/2013 hasta el cierre obligado de la pasada temporada, después de que el club mantuviera una reunión con la Comunidad de Madrid y La Liga para evaluar por problemas de seguridad. Ahora, tan solo tres días después de que finalziara el convenio de cesión que el equipo madrileño mantenía con el Gobierno de la Comunidad, ambas partes han renovado el acuerdo, pero esta vez mediante pago. Tal y como ha señalado la propia Comunidad en un comunicado, la nueva concesión supone la renovación del convenio vigente desde 1989, pero según este nuevo acuerdo el club pasará a abonar, por primera vez, una tasa anual por el uso de las instalaciones.
[Fútbol inseguro en el Estadio de Vallecas]
El importe de esta tasa es de 81.784,84 euros, cifra que la Comunidad de Madrid prevé actualizar cada cinco años. Por su parte, el club se ha comprometido a presentar ante la dirección general de Deportes de la CAM una "copia de sus cuentas anuales una vez hayan sido auditadas, una memoria de las mismas y un informe de los gastos e ingresos vinculados al uso y explotación de sus instalaciones". Por el momento, el acuerdo tiene un periodo de vigencia de 20 años, aunque éste podrá ser objeto de "una única prórroga" durante un periodo de diez años.
Por su parte, el Rayo Vallecano, con este acuerdo, asume la "obligación de conservar en perfectas condiciones de uso todas las instalaciones" y se ha comprometido a "abonar los gastos derivados de su uso", así como el pago de los suministros de energía eléctrica, agua y cualquier otro, así como los servicios de limpieza interior y exterior de las instalaciones. "También deberá hacerse cargo de los impuestos, tasas y tributos exigibles en relación a dicho inmueble, incluyendo el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Además, estará obligado a que el Rayo Femenino dispute al menos dos partidos al año en el campo de Vallecas.
La temporada pasada, los aficionados advirtieron del deterioro de las gradas y el resto de zonas de accesibilidad, provocando una reunión entre los diferentes organismos que acabó con el cierre temporal del campo de fútbol, entonces en Primera División. El estadio había suspendido el examen de la Inspección Ténica de Edificios de 2012 por deficiencias en la estructura, la cimentación de las gradas, la fontanería y los accesos, situación que llevó al Ayuntamiento a declarar, en 2015, la emergencia de las obras ante la dejadez del Ejecutivo. El Gobierno autonómico se comprometió a tener listo el campo antes de empezar la temporada pasada, pero finalmente no ocurrió así.
Las peñas, por un "convenio digno"
Muchos de los más de 11.000 aficionados se quejaron por la presencia de cascotes, huecos sin protección, vallas metálicas y baños inundados, así como falta de iluminación, accesos impracticables para personas con movilidad reducida y gradas que se movían "más de lo normal". Tras pasar los pertinentes controles, el estadio volvió a abrir sus puertas, aunque la afición siempre ha tenido la preocupación por la situación de las instalaciones. A propósito de la finalización del convenio, la Federación de Peñas había convocado para este mismo miércoles una concentración frente a la puerta de vestuarios del estadio para pedir un "convenio digno" que recogiera todas sus peticiones.
Invitamos a todo el rayismo a tuitear con el hashtag #LaCasaDelRayismo a partir de las 13h de hoy.
— FED. PEÑAS RAYO VALLECANO (@rayovallecanofp) 2 de julio de 2019
Vuestros recuerdos del Estadio, vuestras exigencias de soluciones,... lo que os parezca.
Os invitamos también a utilizar la imagen de la convocatoria de mañana.#AlasArmas pic.twitter.com/SAa8ADhIRz
Finalmente, desde la Federación han aplaudido la firma del convenio, que "recoge todas las peticiones de la afición". "Gracias a la lucha unitaria del Rayismo lo hemos conseguido", han escrito desde sus redes sociales. En el texto se acuerda que cada dos años el clubn elabore una auditoría técnica sobre el estado y mantenimiento de las instalaciones del recinto; en caso de no presentarlo, el Gobierno de la comunidad dará un plazo de seis meses para que la aborde, "pudiéndose ejecutar de forma subsidiaria por la Comunidad, siendo facturadas posteriormente a la Sociedad Anónima Deportiva".
Asimismo, se creará una comisión técnica que deberá evaluar el uso y estado de las instalaciones y conocer las actividades, programas de trabajo y proyectos de participación deportiva desarrolladas por el Rayo Vallecano, comisión ésta que será presidida por la Comunidad de Madrid y formada, además de por el presidente, por otro representante del Ejecutivo autonómico y dos del Rayo Vallecano, todos con voz y voto. Además, en la comisión —que debe reunirse al menos una vez al año— "estarán presentes con voz pero sin voto dos representantes de las peñas" del club, designados por unanimidad de todas las peñas que conforman la Federación y que estén inscritas en el Registro de Asociaciones de la Comunidad de Madrid.
El estadio de fútbol del Rayo Vallecano ha estado envuelto en la polémica en muchas ocasiones: desde aquel partido ante el Real Madrid que tuvo que ser aplazado debido a un sabotaje contra el sistema de iluminación en la temporada 2012/2013 hasta el cierre obligado de la pasada temporada, después de que el club mantuviera una reunión con la Comunidad de Madrid y La Liga para evaluar por problemas de seguridad. Ahora, tan solo tres días después de que finalziara el convenio de cesión que el equipo madrileño mantenía con el Gobierno de la Comunidad, ambas partes han renovado el acuerdo, pero esta vez mediante pago. Tal y como ha señalado la propia Comunidad en un comunicado, la nueva concesión supone la renovación del convenio vigente desde 1989, pero según este nuevo acuerdo el club pasará a abonar, por primera vez, una tasa anual por el uso de las instalaciones.