La surrealista historia del fichaje de Neymar por el Barcelona tras una patada

El FC Barcelona se está planteando el fichaje de Neymar. Increíble, pero cierto. Son ya demasiadas las señales como para no hacerles caso. No se trata tan solo de un rumor de verano, sino de una realidad, por muy surrealista que parezca, que desde luego lo parece. Todo lo relacionado con el brasileño siempre tiene un tono excesivo, algo grotesco, y su posible retorno al club azulgrana está cumpliendo punto por punto con los requisitos.

La gran pregunta es: ¿cómo es posible que el Barça se plantee fichar a Neymar? Porque no hay que olvidar que se fue hace dos veranos dando un portazo, dejando con el culo al aire a compañeros que intentaron convencerle de que no se marchara y que incluso apostaron por su continuidad en las redes sociales (como Piqué). Y lo hizo en pleno mes de agosto, dos semanas antes de que empezara la competición oficial, con Bartomeu y su Junta de espectadores involuntarios, incapaces de hacer nada ante la voluntad de un jugador al que no creyeron capaz de darles la espalda; de ahí que el vicepresidente deportivo del club, Jordi Mestre, dijera aquella frase que le ha perseguido: "Neymar se quedará al 200%". O que Robert Fernández, el director deportivo entonces, afirmara que nadie pagaría su cláusula. No se esperaban el golpe y ahí se quedó Ernesto Valverde, compuesto y sin tridente nada más llegar e ideando una solución de emergencia antes de enfrentarse al Real Madrid en la Supercopa.

La denuncia de Neymar al Barcelona

Por si fuera poco, el brasileño denunció al club por no pagarle una prima de renovación de 40 millones de euros y el Barça le demandó laboralmente y le reclamó 8,5 millones de euros por incumplimiento de contrato.

¿Más? Neymar se marchó al PSG para ser el rey, el gran protagonista al que Messi no podía hacer sombra, y el que le ha eclipsado ha sido Mbappé. Las lesiones han sido su cruz, así como los sopapos en la Champions, y los mensajes sobre su infelicidad en París, continuos. No es ahora mejor jugador que cuando se fue, sino que se ha devaluado y la última gran noticia que ha protagonizado es una denuncia por una presunta violación. Su vida privada, que ya preocupaba cuando estaba en el Barcelona, sigue siendo igual o más disparatada que entonces, con el cumpleaños de su hermana, las fiestas con los 'toiss' y con su padre haciendo de 'amigote' y representante y no de progenitor responsable.

Neymar es una marca, una máquina de hacer dinero de la que todos viven, pero las empresas que le patrocinan han comenzado también a tener sus dudas y después del escándalo por la presunta violación algunas expresaron su preocupación, como Nike.

Se mire por donde se mire, no hay quien entienda desde el punto de vista de la lógica que el Barça pueda plantearse su vuelta, porque hasta el presidente del París Saint-Germain, Nasser Al-Khelaïfi, parece estar ya cansado de él. En una entrevista a 'France Football' declaró: "Necesito que Neymar me demuestre que se quiere involucrar totalmente aquí. Él como los demás. Nadie le obligó a que firmara aquí. Nadie le empujó a hacerlo. Vino aquí sabiendo perfectamente cuál era el proyecto". No es la mejor de las señales que el jeque que ha paralizado todas las ventas de jugadores y que incluso dejó sin jugar a Rabiot seis meses después de que este se declarara en rebeldía se muestre ahora dispuesto a abrirle la puerta al brasileño, el que debía ser su gran estandarte y estrella.

Deportiva y económicamente, el fichaje sería además un follón. El Barça tiene ya atado a Antoine Griezmann y no tiene ni sitio ni dinero para el francés y Neymar en el equipo. El diario 'El Mundo' publicó este martes que el club está estudiando incluir a Griezmann en la operación, lo que supone ya una vuelta de tuerca inaudita. Además, según ha podido saber El Confidencial, el presidente Josep María Bartomeu afirmó hace tan solo cuatro meses que Neymar no regresaría de ninguna de las maneras al Barça. "Por encima de mi cadáver", llegó a decir en una conversación.

El "no opino" de Messi

Llegados a este punto cabe preguntarse qué ha cambiado para que ahora sí que se lo estén planteando. Y la única aparente respuesta es que Messi le avala. El crack ya desveló nada más llegar a la concentración de la selección argentina que mantiene un grupo de WhatsApp con Neymar y Luis Suárez y le calificó de "fenómeno". Luis Suárez también habló y en declaraciones a 'RAC1' soltó: "¿Quién no quiere disfrutar de jugadores como él?". Ambos, Messi y Suárez, fueron sin embargo parcos en palabras cuando se les cuestionó por Griezmann. "No opino", dijo el argentino. "De momento es del Atlético de Madrid y prefiero no comentar", fue la contestación del uruguayo. Bartomeu se reunió con Messi en casa del argentino justo antes del último partido ante el Eibar. Incluso en la escenificación, el presidente demostró su pleitesía, ya que lo lógico es que sea el futbolista el que acuda a la casa (el club) del presidente y no al revés. Ahora está por ver hasta qué punto la opinión de Messi es tenida en cuenta por Bartomeu. Quién manda.

Después del inexplicable y consecutivo segundo batacazo en Champions, en el Barça andan dándole vueltas a la plantilla de la próxima temporada y Griezmann era hasta hace nada la gran apuesta. Después de la reunión de la Junta el pasado lunes, el portavoz Josep Vives echó balones fuera. "No vamos a decir nada de Neymar porque sería caer en una trampa", afirmó, con lo que el ruido de las especulaciones subió de volumen. Después de todo lo que ha pasado con el jugador, un club con orgullo debería haber salido a decir que no le quiere ver ni en pintura, pero no. Por increíble que parezca, que desde luego lo parece, la puerta del Barça no está cerrada para Neymar.