El desembarco de Rodrygo en el Real Madrid: 4 millones y viene con su padre de 34 años

El siguiente fichaje del Real Madrid en pasar por el palco del Bernabéu es Rodrygo Goes. Un adolescente que viene acompañado por su padre (Eric Batista de Goes) de 34 años. Un ex futbolista brasileño que hizo carrera como lateral derecho hasta llegar a la Segunda división. El hijo ha superado todas las expectativas en la familia. Florentino Pérez presenta este martes a la otra perla brasileña por la que apostó hace un año y pagó 45 millones de euros al Santos. Ha llegado el momento esperado por Florentino y Juni Calafat (jefe del departamento de futbol internacional del club) de juntar a Vinicius con Rodrygo desde que Brasil se convirtió en una obsesión para el presidente tras frustrarse el fichaje de Neymar (acabó en el Barcelona). La estrategia y los esfuerzos de los ojeadores no podían dejar escapar a los nuevos talentos. Por Vinicius y Rodrygo se ha hecho una apuesta fuerte de 90 millones de euros (45 por cada uno de ellos).

Rodrygo (18 años) lleva un año cedido en el Santos y ha llegado el momento de ponerse la camiseta del Real Madrid. Cuando al jovencísimo padre y su agente (Nick Arcuri) se le presentó la oportunidad de fichar por el Real Madrid les cambió la cara. Al Santos habían llegado el interés del Liverpool y el Paris Saint Germain. El Barcelona también le seguía la pista. Entró en escena el Real Madrid con más decisión y mejores condiciones de pago. La ofensiva de Florentino y Juni Calafat fue contundente. El pago de 45 millones de euros y un sueldo para el chico de 4 millones de euros, según desvela el portal brasileño UOL Esporte. El chaval puso de su parte. Era el propietario del 20% de su traspaso y cedió la cantidad de 5 millones de euros al Santos para que se decantara por la oferta del Madrid.

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El Real Madrid ya tenía cerrado a Vinicius, la estrella del Flamengo, y en las oficinas se festejó el asalto final con la firma de Rodrygo. El chico lo tenía tan claro que llegó a abandonar una concentración, sin permiso, del Santos antes de un partido con el Fluminense para pasar el reconocimiento médico. El Madrid daba el golpe con los informes y los vídeos de un jovencísimo delantero que tiene un estilo que se asemeja al de Neymar. Muchos niños en Brasil quieren ser el nuevo Neymar (por sus éxitos futbolísticos que no por sus escándalos). Marcó una tendencia. Rodrygo tiene características y potencial para poder creer que es uno de esos prototipos de futbolista desequilibrante. Es rápido, habilidoso, valiente, con personalidad, encara, dribla y define. Vinicius es potencia. Rodrygo tiene mejor definición. Más pegada. Le falta cuerpo, pero como buen brasileño le sobra descaro y tiene la chispa que enamora a los aficionados.

El filtro de Zidane

Rodrygo lleva un año aprendiendo el castellano, recibiendo información de cómo es el Real Madrid por dentro, la exigencia, la presión de no poder fallar, cómo se ha desplomado el equipo en la última temporada y los consejos para tener una rápida adaptación. Está mentalizado, motivado y preparado para el día señalado. Ha viajado a Madrid con su jovencísimo padre y convencido de que está ante la oportunidad de su vida. Se ha despedido de los aficionados del Santos entre lágrimas. Vinicius le ha abierto camino. El ejemplo de su compatriota le tiene que servir para no asustarse cuando le toque jugar en el Bernabéu. Tiene la confianza del presidente, muy pendiente de él a Juni Calafat y estará aleccionado por Zidane. El que le hizo llorar en el Mundial de Alemania, en 2006, cuando Francia ganó a Brasil y él era un pequeño aficionado.

En el Madrid tienen que definir cuál es su rol. Florentino Pérez le quiere en la primera plantilla y Zidane deberá dar su opinión cuando le vea esta pretemporada. Si tiene madurez y nivel para estar ya en el primer equipo o le conviene pasar por el Castilla. Uno de los puntos de fricción de Lopetegui fue no convocar a Vinicius y recomendar que jugara en el Castilla para cumplir unos plazos de adaptación. Rodrygo llega a una plantilla en la que hay 37 jugadores, que está sufriendo un remodelación y en la que hay exceso de delanteros. Hace una semana aterrizó Luka Jovic. Están Mariano y los cedidos Raúl de Tomás y Borja Mayoral. Más Benzema. No hay avances en las salidas de Bale, James y Odegaard.

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Florentino Pérez ya tiene a su segunda perla brasileña. Al presidente se le ilumina la cara cuando habla de Vinicius y Rodrygo. Compañeros en las categorías inferiores de la Selección brasileña. Son el presente y el futuro. Presume de haberse adelantado en un mercado de fichajes hostil e inflado donde la competencia cada vez hace más difícil estas operaciones. Rodrygo es un buen proyecto de futbolista que tiene mucho que demostrar para triunfar en el Real Madrid y al que Nike ya le ha echado el lazo con un buen contrato. Como a Vinicius. Empieza la etapa de Rodrygo en el Real Madrid. El chico mostró en su despedida del Santos que lleva un reloj de oro y un pendiente de brillantes. Muy al estilo de la moda que implantó Neymar entre los jóvenes. La diferencia está en el padre. El de Rodrygo no es el de Neymar. Y el chaval llega sin 'toiss', aleccionado y con humildad.