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El invento de Jorge Vilda en la Selección española que no funcionó (pero se clasificó)
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españa pasa a octavos de final del mundial

El invento de Jorge Vilda en la Selección española que no funcionó (pero se clasificó)

España no ha sufrido en defensa ante China en el tercer partido de su grupo, pero sí en ataque. La selección sigue seca. Vilda agitó a las jugadoras todo lo que pudo, pero sin éxito

Foto: Leila Ouahabi, sangra tras recibir un balonazo ante China. (EFE)
Leila Ouahabi, sangra tras recibir un balonazo ante China. (EFE)

Jorge Vilda quemó todas las fichas que pudo, pero ni con esas España consiguió derribar la muralla china (0-0) El problema del gol es toda una certeza, como que España ha pasado la fase grupos por primera vez en su historia. Esa también. Estará en octavos, muy probablemente ante la todopoderosa Estados Unidos, que el próximo jueves se juega la primera plaza contra Suecia y ya nos ganó en un amistoso disputado en Alicante hace unos meses (0-1).

La Roja solo ha logrado un gol de campo en los tres partidos que lleva disputados: el de Lucía García frente a Sudáfrica. El resto han sido de penalti. Balance pobre para unas jugadoras que necesitaban ganar esta tarde para llenarse de moral de cara al encuentro contras las americanas. "El objetivo está cumplido. La pelota no entra, aunque defensivamente China es uno de los equipos más fuertes en el plano defensivo. Ahora para llegar lejos tenemos que derribar a un rival fuerte y estamos preparadas", comentó Jenni Hermoso a los micrófonos de GOL.

El técnico español realizó un pequeño ajuste en el plano ofensivo respecto al encuentro ante Alemania. Dio entrada en el once titular a Lucía García, la desatascadora, por Alexia Putellas. La intención era clara: aprovechar la velocidad y el descaro de la vasca. Juego más directo a las espaldas de las chinas. Nahikari, que era seria duda, siguió al frente del ataque, con Caldentey acompañándola por la izquierda. Jenni Hermoso, la goleadora de la Liga Iberdrola, gozó de la libertad que le gusta, al más puro estilo Messi, pero esta vez apenas consiguió asociarse con sus compañeras. Las chinas eran férreas y apenas permitían el juego combinado.

placeholder Jorge Vilda da instrucciones a sus jugadoras en un momento del encuentro. (Reuters)
Jorge Vilda da instrucciones a sus jugadoras en un momento del encuentro. (Reuters)

España lo intentó de todas las maneras, una y otra vez, pero siempre se estrellaba con alguna defensora o con las manos de Peng, que se convirtió en la heroína de su selección. La guardameta china repelió cada una de las acometidas con grandísimas estiradas, sobre todo a disparos de Patri Guijarro, también titular en detrimento de Silvia Meseguer, que lo intentó hasta la saciedad desde la frontal del área. Vilda insitía desde la zona técnica para que sus jugadoras, que no encontraban huecos para enviar pases en profundidad, chutaran desde cualquier posición para, al menos, intentar favorecerse de algún rechace. Ni con esas. Siempre faltaba algo: un centímetro, una pierna, algo más de suerte...lo que quieran, pero España es una escopeta de feria permanente.

Lucía la tuvo, como Caldentey y Hermoso. Todas ellas siempre se encontraban con un grupo de chinas que les cortaban el paso. Jugaban once, pero parecían más. Se duplicaban en número y, sobre todo, en las coberturas. Bien organizadas, apenas presentaron fisuras. Llegaron incluso a plantarse con cinco jugadoras en línea defensiva en algunos momentos del partido. Claro que, con España intentado ganar metros, alguna contra resultó peligrosa. Vilda agitó el partido todo lo que pudo, pero sus inventos, en el buen sentido, no funcionaron. "No nos preocupa la falta de gol, aunque sí es verdad que hemos tenido ocasiones y no las hemos materializado... pero hemos estado bien en otros aspectos y ahora solo queda mejorar para que termine entrando el balón”, explicó el madrileño.

El gol, un camino tortuoso

Nahikari, que llegó a escorarse a la derecha para desajustar a las centrales, tuvo una muy clara en el segundo tiempo tras un pase en profundidad, uno de los pocos de los que disfrutó España. Corrió como una liebre sin oposición y, cuando se plantó en el área, golpeó mal la pelota como si se hubiera calzado la bota del revés. Cruzó en exceso ante la desesperación de la parroquia y un Vilda que no daba crédito. La guipuzcoana pelea como la que más, pero lamentablemente está con la pólvora mojada.

Vilda decidió darle descanso y, en su lugar, entró Alexia Putellas, que tampoco anduvo fina. Golpeó blanda y muy centrada una falta desde la frontal que podía haber abierto el marcador perfectamente, lástima. Antes, al inicio de la segunda manga, Caldentey se retiró para dar paso a Andrea Falcón, que disfrutó de sus primeros minutos en el mundial y fue un incordio constante. Amagó, regateó, rompió líneas, centró...nada. Cuando no era Hermoso, a la que Peng le sacó una a bocajarro de manera extraordinaria, era Virginia Torrecilla la que remataba alto o desviado. El camino al gol está siendo una auténtica tortura para la selección y frente a Estados Unidos cualquier golpe errado te manda directamente a la lona. Seguiremos sufriendo, pero encantados.

Jorge Vilda quemó todas las fichas que pudo, pero ni con esas España consiguió derribar la muralla china (0-0) El problema del gol es toda una certeza, como que España ha pasado la fase grupos por primera vez en su historia. Esa también. Estará en octavos, muy probablemente ante la todopoderosa Estados Unidos, que el próximo jueves se juega la primera plaza contra Suecia y ya nos ganó en un amistoso disputado en Alicante hace unos meses (0-1).

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