Lucía García, la 'pequeña gran revolución' en la victoria de España en el Mundial femenino

Lucía García solo tiene 20 años, es la más pequeña de un combinado nacional ya de por sí joven, pero eso poco le importa. A falta de 'madurez', desparpajo a raudales. La jugadora del Athletic siempre ha demostrado estar un paso por encima del resto. Debutó en Primera División con 15 años en las filas del Oviedo Moderno, con 18 años fichó por el conjunto vasco, que venía de ganar la Liga y, poco despúes, debutó en la Champions. Ha recorrido un camino largo en tan solo cinco años y este sábado hizo su primera aparición en la competición por antonomasia del fútbol con la Selección española absoluta. No solo eso, también estrenó su casillero con una jugada fantástica que cerró un partido muy sufrido ante Sudáfrica (3-1), el mejor conjunto de su continente. Lucía fue una 'pequeña gran revolución'.

La de Barakaldo entró en el segundo tiempo para sustituir a Amanda Sampedro en banda derecha, que no estaba cuajando su mejor encuentro, y se echó el equipo a la espalda. Movió la pelota, lanzó desmarques y aportó velocidad, esa que brillaba por su ausencia en la primera manga. Fue un incordio para la defensa de las 'Banyana Banyana'. Forzó dos amarillas y el penalti que supuso la expulsión de Vilakazi. La defensa le clavó los tacos al despejar una pelota, la árbitra consultó el VAR y decretó la pena máxima. El tanto de Jennifer Hermoso dio la vuelta al marcador, pero lo mejor estaba por llegar: un pase en profundidad de Virginia Torrecilla, un desmarque genial, una carrera a lo Bolt, un regate de clase a la portera rival y una finalización cómoda a puerta vacía. Ahí estaba ella: Lucía García, la benjamina que llegó y besó el santo. Un terremoto total.

Su regreso a Francia

13 dianas sumó a la cuenta del Pichichi este año con 'las leonas' de Lezama. Vilda no lo dudó y la metió en la convocatoria del Mundial de Francia. Su papel no será menor a la vista del espectáculo que ha ofrecido en Le Havre. Cumplirá 21 años el próximo 14 de julio, unos días después de que se celebre la final del torneo. Fue campeona de Europa Sub-17 en 2014 y de Europa Sub-19 en 2017. Esta es su segunda visita a Francia, la primera fue en el Mundial Sub-20 del año pasado, en la que una desgraciada lesión contra Estados Unidos, antes había anotado un gol, le impidió demostrar su progresión. Lo pasó mal, pero cómo es el fútbol que este sábado se lo ha devuelto con creces. Abrió los brazos, como un pájaro que quiere volar y se abrazó a Marta Torrejón, la capitana de esta Selección que, emocionada, le dio las gracias. Respiró el grupo.

Evidentemente, se ha ganado la presencia en el Mundial de Francia por méritos propios, pues fue parte de la clasificación previa, aunque siempre saliendo desde el banquillo. Tras lo de este sábado puede que cambien las tornas y le toque formar parte del once titular. Vilda está encantado con ella. En 2018 le hizo debutar en Bélgica, en la Copa de Chipre que España se trajo a casa. Su futuro ya es presente. "Uno de mis sueños es ir a un Mundial con la absoluta", comentó aquel curso. Ya lo tiene. Ahora tendrá que buscar retos mayores.