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El verdadero enredo de Griezmann con el Real Madrid y el 'never, never' de Florentino
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el sueño del rojiblanco para vestir de blanco

El verdadero enredo de Griezmann con el Real Madrid y el 'never, never' de Florentino

Hace cinco años, en 2014, Antoine Griezmann declaró en RMC que "desde pequeño prefiero al Real Madrid, aunque es cierto que el Barça juega de manera increíble"

Foto: Antoine Griezmann anunció hace dos semanas su marcha del Atlético. (EFE)
Antoine Griezmann anunció hace dos semanas su marcha del Atlético. (EFE)

Hubo un día en el que Antoine Griezmann soñó con jugar en el Real Madrid. Entonces ya no vivía en Francia. Se había forjado en la cantera de la Real Sociedad y desarrollaba su crecimiento a orillas del mar Cantábrico. Aquellos que lo veían crecer se convencían de que estaban frente a una estrella. Los mismos que aludían, más tarde, a que su paso por el Atlético era temporal, que nunca sería la estación definitiva del menudo delantero galo. Hace cinco años, en 2014, Antoine declaró en RMC que "desde pequeño prefiero al Real Madrid, aunque es cierto que el Barça juega de manera increíble". La declaración parece olvidada, pero invoca el gusto del futbolista. Hoy, el delantero ha anunciado su deseo de dejar el Atleti. Todo apunta a que jugará en el Barça mientras él sigue soñando que algún día podrá vestirse de blanco.

Todo se precipitó en una jornada de primavera. Bien es cierto que la eliminación frente a la Juventus, unida a la pobre ambición futbolística del Atleti, había provocado que Griezmann se situase en el mercado. Algunas fuentes cercanas al jugador hablan, incluso, de ofrecimientos por parte de su gente más cercana en fechas anteriores a clubes potentes del continente. Lo seguro es que el diario deportivo francés 'L'Équipe' volvió a abrir el melón respecto a las dudas que se le presentaban al delantero y su continuidad en el Metropolitano. Se daban tres circunstancias: el Atleti ya no podía convencerlo con más dinero, el discurso del entrenador se quedó caduco y el chico perdía su única referencia en la caseta con la salida de Godín. Con estas premisas, se antojaba imposible la continuidad de quien solo hace un año se había quedado con más dudas que certezas.

placeholder En 2014, Griezmann dijo que prefería el Real Madrid al FC Barcelona. (EFE)
En 2014, Griezmann dijo que prefería el Real Madrid al FC Barcelona. (EFE)

El Atleti, con la mosca detrás de la oreja, forzó una reunión entre la propiedad, el técnico y el jugador. A oídos de la dirigencia había llegado que el chico había concedido una entrevista a un poderoso medio de comunicación nacional donde anunciaba su deseo de cambiar de aires. La entrevista se esfumó, nunca salió publicada, pero sirvió para que Griezmann se atreviese a decir en privado lo que unas horas después diría en público en un vídeo doméstico que resultó apresurado, nada cuidado y de pura emergencia. El club le convenció de que debía salir bien de la entidad y Antoine lo entendió y se prestó a los deseos de quienes visitaron su domicilio. Entonces, todas las miradas volvieron a girarse en dirección a Barcelona. El fiasco de Anfield obligaba a movimientos rápidos y a provocar rostros nuevos para seducir a una afición desencantada.

La cláusula de Griezmann con el Atleti, tras el último contrato firmado durante el pasado Mundial de Rusia 2018, alcanza los 200 millones de euros, si bien desciende hasta 120 o 130 —según fuentes cercanas al jugador o a la entidad rojiblanca— a partir del próximo 1 de julio. Como queda tiempo, el Barça no tiene prisa por pagar. Sin embargo, Bartomeu sí ha buscado deslizar el acuerdo encontrando una respuesta negativa por buena parte del camerino y de la afición. La respuesta de Messi, en las horas previas a la final de la perdida Copa del Rey de Sevilla, pone de manifiesto el desgaste que sufrieron los pesos pesados para convencer a Griezmann durante el curso pasado. Y eso no se ha olvidado. La decepción de Messi o Suárez, los dos que más se implicaron, queda reflejada con el "no opino de Griezmann" que dijo el argentino. La cuestión no es vetar el fichaje, la realidad es que al galo lo van a recibir con indiferencia y el presidente, que vive en la debilidad pese a ganar la Liga, es un mar de dudas, pese a tener la operación encaminada.

placeholder En el 2011, el Kun Agüero estuvo cerca de fichar por el Real Madrid. (EFE)
En el 2011, el Kun Agüero estuvo cerca de fichar por el Real Madrid. (EFE)

Entretanto, según se contó en 'Onda Cero' en boca de un tertuliano exfutbolista, varios jugadores del Real Madrid habrían solicitado a Florentino Pérez que intentase la contratación del delantero rojiblanco. En la misma emisora, un par de días después, el máximo mandatario reseñó durante una entrevista que "nunca me han ofrecido a Griezmann, seguro", cortando de raíz cualquier intención madridista. Sin embargo, no es una novedad que el presidente blanco se ha encaprichado históricamente de algunos delanteros que han militado en el Atlético. En la última década ha intentado el fichaje de Forlán, Falcao o Agüero. El del argentino del Manchester City es el que peor sabor de boca le ha dejado porque teniéndolo cerrado con él tuvo que claudicar ante la negativa rotunda del club del Metropolitano a traspasarlo a Concha Espina. Es más, el Kun se marchó a Inglaterra vendido por un precio inferior a lo que reflejaba su cláusula de rescisión.

Parece extraño que a Florentino se le escape una estrella mundial como Griezmann por 120 o 130 millones de euros, entendiendo la dificultad que supone acceder a Neymar o Mbappé. Quizá Zidane tenga algo que decir, pero de todos son conocidos los deseos de Antoine para vestir de blanco. Es cierto que el sueldo que percibe en el Atleti es prohibitivo para cualquiera, incluidos Madrid y Barça, pero al presidente del Real Madrid se le abre un frente idílico: disminuye al vecino y evita un refuerzo de lujo para el rival eterno. Por eso, choca ese ‘never, never’ declarado. Nadie cree que el dirigente haya perdido reflejos, quizá se deba todo a que ha llegado tarde o que Bartomeu se le ha adelantado, pero es evidente que la operación sería de las que Pérez hubiera firmado en su primera etapa como presidente del Real Madrid.

Hubo un día en el que Antoine Griezmann soñó con jugar en el Real Madrid. Entonces ya no vivía en Francia. Se había forjado en la cantera de la Real Sociedad y desarrollaba su crecimiento a orillas del mar Cantábrico. Aquellos que lo veían crecer se convencían de que estaban frente a una estrella. Los mismos que aludían, más tarde, a que su paso por el Atlético era temporal, que nunca sería la estación definitiva del menudo delantero galo. Hace cinco años, en 2014, Antoine declaró en RMC que "desde pequeño prefiero al Real Madrid, aunque es cierto que el Barça juega de manera increíble". La declaración parece olvidada, pero invoca el gusto del futbolista. Hoy, el delantero ha anunciado su deseo de dejar el Atleti. Todo apunta a que jugará en el Barça mientras él sigue soñando que algún día podrá vestirse de blanco.

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