La prioridad en el Real Madrid no es mejorar el contrato de Sergio Ramos

En la agenda del presidente del Real Madrid hay otras urgencias antes que hablar de Sergio Ramos. Cerrar y presentar a Eden Hazard. Marcar la estrategia de otros fichajes que le gustaría tener al entrenador. Como Paul Pogba, Sadio Mané o si sonara la flauta el de Kylian Mbappé, desbloquear la salida de Gareth Bale, encontrar un destino a Keylor Navas, Ceballos… En la hoja de ruta de Florentino Pérez y Zinédine Zidane no se cuenta con que Sergio Ramos sea una preocupación. Hay asuntos que se consideran más necesarios, de planificación, que el de un jugador al que se le valora y se dice que tiene un buen status.

No es el mejor momento para sentarse delante de Florentino Pérez y pedir una revisión del contrato. Aunque hay algunos que le ha salido bien, pese a la mala temporada, y se han ido de vacaciones con una sonrisa de oreja a oreja. Es el caso del alemán Toni Kroos. Feliz porque Zidane le ha dicho que es importante y el presidente le respalda. En su misma situación se encuentra Varane. El francés se queda con la seguridad de que el entrenador y el club mejoraran su status de campeón del mundo. Varane tenía ofertas para plantear una salida y en el Madrid le han frenado. Marcelo puede dar las gracias de haber pasado la criba de los cambios que pretende hacer ZZ. Quedaba por definir el papel de Sergio Ramos en el nuevo proyecto y lo que se ha encontrado el sevillano es desinterés. Tiene contrato hasta 2021, Zidane cuenta con él y Florentino ya no se vuelve loco por un jugador de 33 años.

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Sergio Ramos es indiscutible en el Real Madrid de la próxima temporada. Es presente, pero no un jugador de futuro. Con el que se pueda asegurar que tendrá un largo recorrido. Así lo ven dentro del club después de una malísima temporada en la que todos están cuestionados. En la que se mira con mejores ojos a jóvenes como Vinicius, Fede Valverde y Brahim Díaz. Los jóvenes que tienen que ir cogiendo el relevo de los veteranos. En la ‘vieja guardia’ está Sergio Ramos. El jugador que presume, delante de Florentino, que no es eterno ni estará toda la vida en el Madrid para ser decisivo en las Champions. El capitán, que se siente joven y asegura que se resetea cada temporada para no acomodarse.

Bien pagado

La edad de Sergio Ramos, unida a una mala temporada colectiva y los choques o las diferencias que han tenido el capitán y el presidente, sirven para que en el club dejen de lado una ampliación de su contrato. En el Madrid aseguran que no hay ‘caso Ramos’ porque tiene dos temporadas más de contrato y está muy bien pagado: 12 millones de euros netos. Los 33 años de Sergio Ramos, pese a que se exhiba como una fuerza de la naturaleza, no convierten su renovación y mucho menos la subida salarial en una prioridad para Florentino Pérez.

La postura de Sergio Ramos es la de comprobar si Florentino Pérez le valora en el nuevo proyecto con una renovación de una temporada más –2022– para tener claro si su futuro está en el Real Madrid o es el momento de buscar nuevos desafíos. A sus 33 años tiene que calcular cuánto dinero le queda por ganar en el Real Madrid o si es el momento idóneo de escoger una oferta con mejor salario y más años en otro club de Europa –como hizo Cristiano Ronaldo–. Lo que tiene claro es que se siente en su plenitud para tener un contrato más largo que el que le queda en el Real Madrid.

Empiezan a salir una lista de posibles candidatos –Van Dijk, Koulibaly, De Ligt...– que podrían ser el recambio a una posible salida de Sergio Ramos del Real Madrid este verano. Cualquier opción se descarta en el club cuando se trata de futbolistas de un elevado coste ni se cuenta con la certeza de que el sevillano –tiene 800 millones de euros de cláusula– presione con la idea de marcharse. Zidane cuenta con Sergio Ramos. Otra cosa es que el sevillano tense una negociación con Florentino Pérez.