El paternalismo con Benzema en el Real Madrid o dónde está la revolución

En la reconstrucción del Real Madrid no figura la salida de Karim Benzema. Seguirá el delantero que no es un especialista con el gol y el nuevo proyecto se arriesga en persistir en el error. Dónde está la revolución sin Cristiano Ronaldo ni el fichaje de un ‘cazagoles’ para la siguiente temporada. Si algo ha aprendido Florentino Pérez es que el Real Madrid necesita un delantero contrastado y de primer nivel. El mejor de una de las otras grandes Ligas que le dé al equipo un plus o le ayude a recuperar el pulso competitivo en los grandes partidos. El Madrid está obligado a entrar en el mercado de fichajes por un tipo que se le caigan los goles. Volver a pensar que en Benzema o el joven brasileño Rodrygo Goes está la solución a los problemas de eficacia y definición es asumir riesgos.

La continuidad de Benzema (31 años) es una buena noticia para Florentino y Zidane y los aficionados que alaban la calidad y la elegancia de un delantero que tiene cualidades para asociarse y hacer jugar el equipo. Para el presidente es una mezcla entre Ronaldo –el brasileño– y Cristiano Ronaldo. Para el entrenador es un delantero moderno porque hace más cosas que marcar goles. Para los aficionados que están decepcionados por la pésima temporada del equipo, el problema principal ha estado en una clarísima falta de gol. A Benzema se le defiende porque, dentro de la mediocridad, ha sido lo más destacable y lleva 23 goles en 46 partidos. Pero es indefendible en otros escenarios. No ha hecho ningún gol en los cuatro Clásicos de la temporada al Barcelona. No tuvo puntería ni pegada en los seis catastróficos días que el Real Madrid se quedó sin Copa, Champions y alejado de la pelea por la Liga.

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Lo de Benzema tiene un contenido paternalista. Está respaldado por la plana mayor del club. La continuidad del ‘9’ la avalan el presidente y el entrenador. Tanto Florentino Pérez como Zidane protegen, ensalzan y apuestan por el delantero francés, que infla sus registros goleadores después de una década en el Real Madrid. Benzema va a seguir siendo el ‘9’ en la segunda parte de Zinedine Zidane en el Real Madrid y esta decisión plantea el debate que más urge y preocupa entre el madridismo: ¿Quién va a marcar los más de 40 goles que se fueron con Cristiano Ronaldo?

El parche de Mariano

La primera revolución que hizo Florentino cuando se marcharon Zidane y Cristiano Ronaldo fue cambiar la portería. El puesto que menos necesitaba reforzar el equipo. Pero se presentó la oportunidad de Courtois –seis años menor que Keylor Navas– como mejor portero del último Mundial. Se puso un parche con el fichaje de Mariano y se está a la espera de decidir qué hacer con los cedidos: Raúl de Tomás y Borja Mayoral. En el segundo partido, Zidane ya tiene claro que cuenta con Benzema para la siguiente temporada. Como igual de claro tiene Florentino que hay que seguir dando bola a Vinicius. El fichaje de un goleador –aquí no entra Eden Hazard– parece darle pereza al presidente y el entrenador.

Las dos debilidades de Zidane en el Real Madrid son Luca, su hijo, y Benzema. No se puede ser más descarado para mostrar que hay una sobreprotección con determinados jugadores. La titularidad de Luca contra el Huesca la justifica el entrenador con un argumento tan débil como que Keylor Navas necesitaba un descanso porque venía de jugar dos partidos con Costa Rica. Lo mismo se podría haber dicho de Sergio Ramos o Bale. Jugó Luca y queda un tufillo a enchufado. Los mal pensados pueden decir que el padre regaló una titularidad al hijo para cumplir el sueño de debutar en el Bernabéu y promocionarle. De Luca se pasó a Benzema. Después del partido contra el Huesca, Zidane confirmó que Karim Benzema va a seguir en el Real Madrid la próxima temporada.

La reconstrucción del Real Madrid después de una temporada tirada a la basura pide empezar por el fichaje de un gran goleador. El mercado ofrece soluciones costosas como las de Harry Keane o lanzarse a por uno de los deseados: Mbappé o Neymar. Si el Real Madrid se detiene o se conforma sin ese fichaje del 'cazagoles' habrá que rescatar la famosa frase de John Tosack cuando, tras una derrota en Vallecas con el Real Madrid, dijo: "Los lunes siempre pienso en cambiar diez jugadores. Los martes, a siete u ocho. Los jueves, a cuatro. El viernes, a dos. Y el sábado ya pienso que tienen que volver a jugar los once mismos cabrones".