Los planes de Zidane con Marcelo para borrarlo de la lista negra del Real Madrid

La situación de Marcelo en el Real Madrid ha cambiado radicalmente. De tener que valorar una salida al final de la temporada porque no quería ser un problema para el club a recuperar la ilusión con la salida de Solari. Marcelo vuelve a tener claro que cuenta en los planes de Zinedine Zidane. No está en la lista negra del entrenador que tiene que dar forma a un nuevo proyecto y reconstruir una plantilla en la que habrá una o algunas salidas importantes. Entre ellas no se encuentra la venta de Marcelo porque Zizou la ha frenado. Quiere recuperar y contar con un lateral izquierdo que considera que está involucrado y con ilusión para renovarse. Un futbolista que califica de especial por sus cualidades y lo que representa dentro de la plantilla.

De Marcelo se ponen en la balanza muchas más cosas positivas que negativas. No es un jugador que sobra. Es el segundo capitán y Zidane no tiene en cuenta la edad. Marcelo cumple 31 años en mayo y no hace caso a las críticas que dicen que está fuera de forma o tiene sobrepeso. A Zidane le encanta el Marcelo ofensivo, capaz de sorprender entre líneas, asociarse y dar ese último pase de gol. Es la versión que le convence, pese a que tenga el handicap de que pueda ser más débil en defensa. Para eso hay que articular los mecanismos que permitan equilibrar el déficit de sus subidas. No hay otro Marcelo para Zidane en el mercado y no se pueden permitir que se marche un futbolista que encaja en los planes del técnico francés.

TE PUEDE INTERESAR

El error de Vinicius y la verdad de su fichaje por el Real Madrid

Ulises Sánchez-Flor

Ha sido una temporada complicada para el lateral brasileño. Con Julen Lopetegui tuvo un roce y diferencias cuando le cambió en la segunda jornada de Liga en Montilivi. No le gustó a Marcelo, que se sintió señalado en ese partido contra el Girona. Empeoró con Solari. El técnico argentino eligió para los partidos importantes a Reguilón con el argumento de una mejor condición física y volvió a señalar al segundo capitán. Durante este periodo de ostracismo han salido informaciones que le situaban fuera del Madrid y con una posible oferta de la Juventus. Se le ha relacionado con el equipo italiano por su amistad con Cristiano Ronaldo. La postura del brasileño ha sido la de mantener la calma y tener paciencia para hacer balance al final de la temporada.

La buena actitud del segundo capitán

El regreso de Zinedine Zidane le beneficia porque entra dentro de los planes de presente y de futuro de un entrenador que no quiere desprenderse y ni descapitalizar la plantilla con un jugador que suma dentro y fuera del campo. De Marcelo se valora su actitud. Hasta cuando estaba en el banquillo con Solari se le ha visto implicado, animando al equipo y con una sonrisa en los entrenamientos. Un comportamiento diferente, por ejemplo, al de Isco y Bale que no ocultaban su enfado y tenían gestos de desobediencia e indisciplina. Marcelo ha aguantado hasta el último partido de Solari en el banquillo cuando le sacó contra el Valladolid –minuto 89– con el partido resuelto.

Tiene contrato hasta 2022 y en sus planes no estaba salir del Real Madrid ni antes y ahora menos que ha llegado Zidane. Se lo tendría que haber planteado si hubiera otro entrenador que le dijera que no cuenta con él. Pero no es el caso con Zidane. Le quiere en la plantilla y estará todo el tiempo que quiera mientras demuestre que ha recuperado su nivel competitivo y siga transmitiendo la misma ilusión y ambición que cuando llegó con 18 años. Zidane tiene otras prioridades para reforzar diferentes posiciones. En el lateral izquierdo están Marcelo, Reguilón y Theo Hernández –cedido a la Real Sociedad sin opción de compra y con la promesa de que regresaría al club blanco–.

En el Madrid insisten que a Marcelo hay que recuperarlo y disfrutarlo porque es uno de esos jugadores que por calidad y experiencia dan seguridad a la plantilla y al entrenador. Un futbolista carismático que sale de la lista de bajas que confecciona el club y en la que entra, por inesperado, la postura de un Raphael Varane que parece estar planteándose su continuidad después de ocho temporadas. Marcelo es un caso que deja de preocupar. Otros diferentes son los de Keylor Navas, Isco, Bale, Mariano o Ceballos.