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La tregua que se toma el Real Madrid o por qué hay autogestión de la crisis
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a sergio ramos le toca comprometer al equipo

La tregua que se toma el Real Madrid o por qué hay autogestión de la crisis

Florentino sigue analizando y buscando la solución para que Solari no acabe la temporada. A Sergio Ramos le toca unir, exigir y comprometer al equipo para el partido de Valladolid

Foto: Solari con gesto de decepción durante el partido contra el Ajax en el Bernabéu. (Efe)
Solari con gesto de decepción durante el partido contra el Ajax en el Bernabéu. (Efe)

En el día del cumpleaños de Florentino Pérez (72 años) la crisis del Real Madrid se toma una tregua. El presidente gana tiempo para reflexionar y analizar qué necesita el equipo y cómo hay que acabar la temporada, Solari se sentará en el banquillo el domingo para el partido contra el Valladolid y los jugadores se reúnen en el vestuario para pedirse autogestión. Al capitán Sergio Ramos le toca dar ejemplo. Así se lo pidió el presidente en la bronca del Bernabéu después de la dolorosa eliminación contra el Ajax. El discurso de Ramos a los compañeros pasa por apelar a la unión y dar la cara para terminar la temporada de la mejor manera posible. El capitán, que está sancionado, no descarta viajar a Valladolid para estar con el grupo en un partido complicado por cómo están de bajo los ánimos.

En estas horas de tregua después de la tormenta provocada por la eliminación de la Copa del Rey, la Champions y estar a 12 puntos del Barcelona se pretende que los jugadores tomen las riendas de la crisis. Les toca reaccionar después de que Florentino les dijera que la temporada que están haciendo “es una vergüenza”. Parece que ahora la crisis la tiene que gestionar más Sergio Ramos que Solari. El capitán, señalado por forzar una tarjeta, no estar en el partido de vuelta contra el Ajax y luego verle en un palco grabar un documental, se esfuerza en unir y comprometer al grupo para los 12 partidos que quedan en la Liga.

Foto: Sergio Ramos y Florentino Pérez chocan sus manos en el antepalco del Bernabéu. (EFE) Opinión

El rapapolvo de Florentino Pérez todavía sigue escociendo en el vestuario. Hay malestar. “Esto pasa por tener tantas vacaciones”, reprochó el presidente a los jugadores tras la eliminación contra el equipo holandés. Un ataque directo por entender que se habían relajado después de la derrota en el Bernabéu contra el Girona y cogerse dos días libres. Después llegó un triunfo muy sufrido contra el Levante –con Florentino sufriendo en el palco del Ciutat de València– y las dos derrotas en el Clásico de Copa y Liga. El Ajax dio la puntilla y ha provocado esta situación de crisis que tiene a Solari entre las cuerdas.

Mourinho a la espera de la llamada

El entrenador sabe que se va a sentar en Valladolid, pero no tiene nada claro si acabará la temporada. Dependerá de si se concreta algunas de las decisiones de Florentino y José Ángel Sánchez –director general ejecutivo–. Mourinho está a la espera de la llamada que le diga que puede regresar al banquillo blanco. Zidane da largas, a pesar de que Florentino le ha dejado claro que tiene la puerta abierta. La situación de Solari es la de un entrenador que ha perdido la confianza de la plantilla y el miedo en el club es que los jugadores que fueron apartados a un segundo plano por el entrenador –Bale, Marcelo, Isco, Marco Asensio, Mariano…– sientan que ahora son ellos los que tienen que pasar el mal trago de jugar para asegurar un objetivo menor: la plaza de la Champions.

Para que cada uno de los futbolistas no haga la guerra por su cuenta y esto no parezca el ejército de Pancho Villa, el responsable para poner orden y vigilar el compromiso es Sergio Ramos. A la espera de aclarar si seguirá o no Solari porque en el club hay opiniones de todo tipo: desde los que creen que tiene que llegar ya Mourinho, los que consideran que sería un error quemar a un tercer entrenador esta temporada y los que entienden que Solari debe acabar la temporada. Pero el riesgo de que el equipo siga perdiendo por una mala inercia produce miedo y las consecuencias de una afición que todavía tiene que ver al Real Madrid en los seis partidos que quedan por disputar en el Bernabéu.

En el día del cumpleaños de Florentino Pérez (72 años) la crisis del Real Madrid se toma una tregua. El presidente gana tiempo para reflexionar y analizar qué necesita el equipo y cómo hay que acabar la temporada, Solari se sentará en el banquillo el domingo para el partido contra el Valladolid y los jugadores se reúnen en el vestuario para pedirse autogestión. Al capitán Sergio Ramos le toca dar ejemplo. Así se lo pidió el presidente en la bronca del Bernabéu después de la dolorosa eliminación contra el Ajax. El discurso de Ramos a los compañeros pasa por apelar a la unión y dar la cara para terminar la temporada de la mejor manera posible. El capitán, que está sancionado, no descarta viajar a Valladolid para estar con el grupo en un partido complicado por cómo están de bajo los ánimos.

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