"Yo no dimito": la respuesta de Solari a Florentino en la charla tras la caída

"Yo no dimito". Esa fue la frase que le hizo llegar Solari a Florentino Pérez con el objetivo de dejarle claro al presidente que él no se siente el único responsable de la eliminación en la Champions. Lo dijo con el convencimiento de que estaba seguro de la alineación que había elegido y con la experiencia del que sabe que se va a cargar toda responsabilidad sobre su figura. Florentino quiso palpar cómo estaba Solari y, sobre todo, si tenía fuerzas para acabar la temporada como entrenador del Real Madrid o la crisis se lo había llevado por delante y había que buscar un recambio de urgencia. Solari, que retrasó su comparecencia en la sala de prensa, se encargó de mostrarse firme y entero y no le sirvió su cabeza al presidente.

La temporada está acabada en el Madrid, pero no finiquitada: quedan 12 partidos en la Liga. Por delante, quedan meses difíciles. El desplome de la última semana y que la crisis deportiva se extienda entre la masa social es lo que más preocupa al presidente del Real Madrid. Florentino ha puesto a su mano derecha, José Ángel Sánchez, al frente de un gabinete de crisis que pasa por tomar una primera medida: la continuidad de Solari. No existe el pleno convencimiento de que el entrenador argentino tenga que acabar la temporada y es conveniente tener un recambio. Un plan alternativo que no se encuentra. Solari se quedó al final del partido en la puerta del túnel de vestuarios para dar la mano a todos los jugadores —a algunos los abrazó— y mostrarse fuerte en la durísima derrota.

En las horas posteriores a la debacle de la eliminación contra el Ajax, se manejaron todos los escenarios posibles. La caída de Solari, el nombre de Mourinho, esperar a terminar la temporada como sea, contactar ya con otros candidatos —Löw, Pochettino, Allegri— y hasta sobrevoló la idea de recuperar a Zidane. El objetivo del Madrid ahora es clasificarse para la Champions del año que viene y ya no se tiene la certeza de que Solari pueda conseguirlo. El primer movimiento que ha hecho Florentino es poner la pelota en el tejado del entrenador argentino para que deje claro si está en condiciones de seguir. Hay quien interpreta que la estrategia pasa por forzarle a dimitir.

Las soluciones de Solari

Florentino vio a unos jugadores hundidos y destrozados. El equipo se ha vuelto a caer con estrépito por segunda vez en la temporada y las cuatro derrotas en el Bernabéu —Girona, los dos Clásicos y el Ajax— ya no se consideran un accidente. La situación es grave y a corto plazo se buscan soluciones que no son fáciles. En el vestuario, los jugadores vuelven a apelar a la unidad y al apoyo. Pero a Florentino lo que le importa es conocer cómo va a gestionar esta crisis Solari y la respuesta de los aficionados, y tiene serias dudas. El presidente está, como los jugadores, desolado.

"Yo también estoy triste y dolido, pero hemos hecho todo lo que hemos podido", comentó Solari nada más acabar el partido contra el Ajax con una actitud sorprendentemente orgullosa. No se plantea marcharse ni dimitir, y dejó otra frase clara para mostrar sus intenciones: "Yo no he venido aquí en un momento tan difícil para rendirme". Solari ha querido morir con sus ideas. Dejando a Isco y Mariano en la grada y otros jugadores con gol —Bale y Marco Asensio— en el banquillo. Su planteamiento está discutido dentro del club y aunque no le piden explicaciones, sí que asuma su responsabilidad. Solari no asume ni acepta ser el único culpable. El día después está siendo duro y a las malas noticias se une la grave lesión de Vinícius. El club confirma que sufre una rotura de ligamentos en la articulación tibioperonea. Podría estar dos meses de baja. Solari acabó exprimiendo al joven brasileño.