Los temores y dudas del Barcelona para arriesgar a Messi frente al Real Madrid
Leo Messi tiene en vilo al barcelonismo, pero en especial a Ernesto Valverde. Si fuera por el entrenador no jugaría la ida de Copa contra el Real Madrid, pero el argentino decidirá
Pocas situaciones ponen más de los nervios al aficionado del FC Barcelona que ver a Leo Messi echarse al suelo por una lesión. Sucedió este sábado en el partido contra el Valencia. El argentino salió del terreno de juego por una molestia en el muslo derecho. No hizo tanto ruido como en sus dos goles, pero cuando Messi volvió al partido un par de minutos después, el resoplido de alivio del Camp Nou fue estruendoso. No solo porque regresaba para intentar ganar un encuentro que aún estaba empatado, también por el partido de Copa del Rey del miércoles contra el Real Madrid.
Messi ya se perdió el Clásico de la primera vuelta de Liga por la lesión en el codo que se produjo contra el Sevilla a comienzos de temporada. El Barcelona no lo necesitó para ganar por 5-1 al Madrid en el partido que cerró la etapa de Julen Lopetegui en el club madridista. Pero este Real Madrid de Solari es otra cosa. Atraviesa por su mejor momento desde todos los puntos de vista. Es un Madrid con más moral que el que fue goleado en la Liga. Por este motivo, el Barça –y menos sin Messi– no se puede confiar.
No hay parte médico del club azulgrana, pero la presencia de Messi en el partido del miércoles no está asegurada. "Me gustaría saber qué tiene, pero no sé qué es", dijo Ernesto Valverde en la rueda de prensa posterior al empate contra el Valencia. "Tendrá una pequeña molestia, igual que la tendrán otros jugadores. Vamos a ver qué nos dicen los médicos cuando le hagan las pruebas. Imaginamos que no puede estar muy mal".
Messi regresó al partido tras ser atendido y les dijo a sus compañeros que estaba bien, pero en los últimos 20 minutos estuvo bastante peor que en los 70 anteriores. El golpe que recibió de Lato en la parte interior del muslo derecho le dejó tocado, sin poder moverse como lo había hecho antes. Lo notó el Barça, que no remató la remontada y se dejó dos puntos.
Messi fue sometido a pruebas en el mismo vestuario que descartaron una lesión. El equipo descansó este domingo y volverá a entrenar el lunes. Será en ese entrenamiento cuando empiece a despejarse la duda sobre su presencia en el partido contra el Madrid. El argentino querrá jugar, sobre todo tras perderse el primer Clásico de la temporada. Y Valverde, que ya le dio descanso en la ida de las dos últimas eliminatorias de Copa (ante Levante y Sevilla), pensará más en lo que viene por delante, sobre todo en la Champions League. Pero al final decidirá Messi. Si está bien y quiere jugar, jugará. La última palabra es suya.
Pocas situaciones ponen más de los nervios al aficionado del FC Barcelona que ver a Leo Messi echarse al suelo por una lesión. Sucedió este sábado en el partido contra el Valencia. El argentino salió del terreno de juego por una molestia en el muslo derecho. No hizo tanto ruido como en sus dos goles, pero cuando Messi volvió al partido un par de minutos después, el resoplido de alivio del Camp Nou fue estruendoso. No solo porque regresaba para intentar ganar un encuentro que aún estaba empatado, también por el partido de Copa del Rey del miércoles contra el Real Madrid.