Los 'guantazos' de Courtois que han gustado dentro del Real Madrid

Thibaut Courtois tiene todo lo que exigen Florentino Pérez y Solari a la plantilla. Que demuestre, en la era pos Cristiano Ronaldo, que hay carácter y personalidad para construir un equipo ganador. La garra y la ambición del portero belga es lo que más se destaca en el club y lo que ha provocado que el entrenador argentino tome decisiones tan firmes como la de cargarse la rotación en la portería. En el Real Madrid destacan diferentes factores por los que Courtois ha desbancado a Keylor Navas. Hasta el punto de que Solari decidió que el belga tenía que estar en el once contra el CSKA de Moscú en un día en el que el primer puesto estaba asegurado. No salió bien porque la derrota fue dura. Pero no se culpa a Courtois de los males de un Real Madrid, que tienen un diagnóstico claro dentro del club: "Hace falta más carácter".

Es la personalidad del portero belga, un tipo orgulloso, competitivo e insaciable, la que le ha llevado a darle un ‘guantazo’ a Simeone. No se ha mordido la lengua para llamar populista al entrenador del Atlético de Madrid. Unas declaraciones que producen satisfacción dentro del club. Courtois da un paso más para convertirse en ídolo del Santiago Bernabéu. Ha despertado y conectado con ese instinto de defensa que sienten los madridistas que más se quejan cuando consideran que nadie les defiende de las críticas. El temperamento de Courtois casa o mezcla bien con la idiosincrasia del madridismo más combativo. Ese que aplaudía, aunque le pareciera exagerado, los frentes abiertos que tenía Mourinho en su etapa de entrenador en la casa blanca.

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Es el carácter lo que se reclama dentro del club y recuerda Solari. Es lo que tiene que recuperar una plantilla a la que le está costando acostumbrarse a jugar sin Cristiano Ronaldo. El portugués sumaba en producción de goles y, a la vez, producía un efecto contagio por su voracidad en los partidos y en los entrenamientos. Courtois tiene el perfil de un profesional inconformista que defiende lo suyo y a los suyos. Capaz de besar el escudo en el día de su presentación en el Real Madrid, que se le critique o tilde de ‘mercenario’ por su pasado rojiblanco y sacudir a Simeone, su exentrenador, por insinuar que ha ganado un premio gracias al Real Madrid. Los que no conocían a fondo a Courtois se sorprenden con esta reacción contra el Cholo. Es una persona directa, que no se calla. En el Madrid recuerdan que, después de la sufrida victoria en Huesca, fue de los más autocríticos dentro y fuera del vestuario. Dio un toque de atención por la desconexión en la segunda parte en El Alcoraz.

El ejemplo para Florentino

Personalidad y ambición como las que muestra Courtois es lo que exige Florentino Pérez a jugadores como Marcelo, Marco Asensio, Isco y Bale, por tener un rendimiento más bajo del esperado o no haber dado ese paso adelante que se les pidió durante la pretemporada —el galés, en especial, porque está obligado a demostrar su papel de estrella con más juego, goles y personalidad—. La energía de Courtois, dentro y fuera del campo, para defender la portería y al Madrid le dan un papel más consistente. Esa actitud que ha mostrado Sergio Ramos cuando ha tenido que defender los intereses del club con ataques que venían de Barcelona y su amigo Piqué.

El Courtois que no se calla y da 'guantazos' llena hoy el vacío en un etapa de orfandad de ídolos en el madridismo. Es un portero que, desde la llegada de Solari, es el elegido para jugar la Liga y la Champions y que está obsesionado con acabar con la portería a cero. Lo ha conseguido en seis partidos con el nuevo entrenador: Valladolid, Viktoria Plzen, Roma, Valencia, Huesca y Rayo Vallecano. Clave en todos ellos para salvar al equipo en acciones de apuro. Como la doble intervención ante el Rayo en el minuto 91. Es un guardameta que vive para ser el mejor del mundo.