La batalla perdida del ofendido Keylor Navas en el Real Madrid

Llegó el lamento de Keylor Navas en el peor momento para Solari. Bastante tiene el técnico con el asunto Isco. El portero costarricense ha soltado el sentimiento de injusticia que lleva dentro: “Pasé de ganar tres Champions seguidas a no jugar”. Navas es otro de los grandes afectados por el cambio de entrenador. Julen Lopetegui respetó y valoró la trayectoria del costarricense en una de las épocas más exitosas para el club en Europa con el ’triplete’ de Champions y Solari no quiere saber nada del pasado más reciente. Keylor Navas ha perdido su batalla en el Real Madrid y tiene que buscar una salida. El silencioso y prudente Keylor Navas se ha abierto la puerta. Ha dado el síntoma de flaqueza que nadie se esperaba porque en todo este tiempo se ha caracterizado por ser una persona indestructible.

'Tumbar' a Keylor Navas no era un asunto sencillo porque tiene una fuerte personalidad y una capacidad de trabajo que pocos pueden igualar. Hay que entrenar como una bestia para superar el esfuerzo y la actitud diaria del costarricense. Con estas virtudes se ganó a Zidane y después a Lopetegui para mantener, al menos, la igualdad en la pelea por el puesto de titular. Julen no dio el paso de Solari porque comprobó que las facultades y la personalidad de Navas daban más beneficios que pérdidas. Un tipo reconocido, admirado y valorado en el vestuario. Un portero constante, persistente y solvente ante la presión. No vale cualquier guardameta para el Real Madrid y Keylor Navas, con sus defectos y fallos, se había convertido en el portero de las tres Champions.

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Solari no ha mirado lo que representa Navas en el vestuario ni su rendimiento diario. Directamente lo ha mandado al banquillo. El entrenador ha entrado como un ‘elefante en una cacharrería’ con el tema de la portería. Con un estilo abrupto tomó su primera gran decisión. Nombrar a Courtois titularísimo y relegar a Keylor Navas. El portero costarricense ha pasado de levantar tres Champions seguidas a ser titular en Melilla. Una decisión deportiva sin más que le corresponde a un entrenador que muestras sus preferencias. Pero, puestos en la piel de Keylor, es para sentirse ofendido. De levantar Champions a jugar la Copa del Rey.

Está indignado

Es la primera ocasión en la que a Navas se le ve resignado con su situación. Esto no quiere decir que deje de pelear y baje su rendimiento en los entrenamientos porque, de hecho, se le ve sonriente. Puede surgir la oportunidad de volver al once en un inesperado descanso al portero belga o si Courtois sufre un contratiempo. Pero el desprecio lo lleva dentro y ya no hace esfuerzos para disimularlo. Desde tiempo atrás ha notado el ninguneo cuando se le han buscado sustitutos y no ha tenido más remedio que apretar los dientes. Hoy no es así. Está indignado. Y su caso, por poco daño que haga al grupo porque no es de lo que genera mal ambiente, hay que unirlo al de Isco. Dos piezas fundamentales en las últimas Champions que no cuentan para Solari.

El Real Madrid tiene la intención de sentarse a hablar con Keylor Navas de su situación. Antes del Mundial se le dijo que le harían una propuesta de renovación. Su contrato finaliza en 2020. El fichaje de Courtois y la decisión de Solari de dejarle en el banquillo no augura un buen final. Navas cumple 32 años el 15 de diciembre y el tipo de contrato que se le puede ofrecer a un portero que ya no es titular es una incógnita. Como las ganas que tenga Keylor Navas de seguir remando con Solari como entrenador.