¿Y si Rubiales prohíbe televisar el fútbol los domingos por la tarde?

En los años 60, un carnicero cambió el panorama televisivo en el fútbol inglés. Bob Lord, presidente del Burnley, convenció al resto de dirigentes de la primera división para imponer un apagón televisivo voluntario los sábados por la tarde, la franja en la que se jugaban casi todos los partidos. Lord argumentaba que la emisión por televisión provocaba que los aficionados se quedaran en casa y no acudieran a los estadios, con la consecuente merma económica para los clubes. La liga apoyó la idea e implantó un apagón entre las 15:00 y las 17:00 que más de medio siglo después sigue vigente con muy pocos cambios. Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), quiere importarlo a España.

"Hay que proteger al fútbol modesto con un horario libre de televisión. Desde mi punto de vista, y estoy abierto a iniciativas, debería de ser el domingo por la tarde", dijo en una entrevista en 'As' la semana pasada. "Jugando a esa hora, esos equipos tendrían más espectadores que acudirían con gusto al campo y podrían, además, ir y venir en el día sin tener que hacer noche. Pero ya le digo, habría que sentarse y hablarlo. La federación tiene la obligación de ayudar a mejorar al otro fútbol, que con todo el respeto al profesional, es la base de la pirámide".

A diferencia de Lord, Rubiales no utiliza el argumento económico, aunque una mayor asistencia aumentaría los ingresos. Sobre todo en el fútbol semiprofesional y amateur, donde el dinero de las entradas tiene mayor un peso en los presupuestos que en el fútbol profesional. En primera división, los derechos audiovisuales son el pilar fundamental de las cuentas. El presidente de la federación, que propone el domingo en vez del sábado como día del apagón, da a entender que ese horario pasaría a ser el de referencia para las categorías inferiores.

¿Puede Rubiales imponer un apagón similar al del fútbol inglés? En teoría sí, pero se encontraría con varios obstáculos.

Al contrario de lo que se piensa, la norma no es exclusiva del fútbol inglés, donde federación y ligas mantienen la prohibición de retransmitir en todo el Reino Unido partidos de las dos primeras divisiones (Premier League y Championship) entre las 14:45 y las 17:15 de los sábados. Tampoco se pueden televisar competiciones extranjeras, lo que ha provocado que alguna vez el FC Barcelona-Real Madrid no se haya emitido en directo, como en 2016. En la actualidad, Escocia y Montenegro también tienen su propio apagón.

Están habilitados por los estatutos de la UEFA, que permiten a las federaciones nacionales implantarlo (diez federaciones lo hacían a principios de siglo). El artículo 48 establece que el máximo organismo del fútbol europeo y sus miembros tienen los derechos exclusivos de retransmisión de todos los partidos bajo su jurisdicción. Ese artículo fue desarrollado en 2003 por el Comité Ejecutivo, que entre otras cosas recogió el argumento defendido ahora por Rubiales: "La presente regulación está diseñada para asegurar que los espectadores no son disuadidos de acudir a los partidos de fútbol locales o a participar en partidos de categoría amateur o de formación a causa de las retransmisiones de partidos de fútbol que puedan competir con esos partidos".

En resumen, cada federación puede imponer un período de dos horas y media de apagón los sábados o los domingos. Pero debe hacerlo al menos 14 días antes del inicio de la temporada y debe estar vigente durante todo el curso. Además, tiene que comunicarlo por escrito a la UEFA y justificar que en el horario elegido se juega al menos el 50% de los partidos de las dos primeras divisiones.

Este último punto puede ser un problema para la RFEF. En España hace años que no hay un horario mayoritario. Salvo alguna excepción, como las últimas jornadas, LaLiga programa los diez partidos de Primera en diez horarios diferentes, una dispersión orientada a rentabilizar los derechos audiovisuales y aumentar la exposición de los clubes, según ha defendido Javier Tebas, pero que es muy criticada por una parte de los aficionados.

Si Rubiales decide avanzar en sus planes, se encontrará con la oposición de LaLiga, con la que tiene que acordar un nuevo convenio de colaboración que sustituya al que expira a final de la presente temporada. Entre los aspectos que la RFEF ya ha dicho que quiere modificar están los horarios. "Si LaLiga mantiene horarios disparatados, recuperaremos la competencia para 19/20", dijo Rubiales en septiembre tras recriminar a la patronal que programara encuentros en horas de mucho calor. "No puede recuperar lo que no es suyo", respondió Tebas.

Tebas se apoya en la Ley del Deporte de 1990 y en el real decreto-ley de 2015 que regula la venta centralizada de los derechos. Ambos otorgan a la liga la competencia para organizar sus competiciones. El actual convenio entre la RFEF y LaLiga recoge que los horarios los elige la segunda (aunque ambas partes acordaron mantener reuniones para coordinarse). Rubiales opina que esa potestad es una cesión y que por eso puede recuperarla. LaLiga defiende la posición contraria.

La medida del apagón en la Premier League está en entredicho, aunque no por parte de la liga y los aficionados, que la defienden. Esta misma temporada, la compañía Eleven Sports, que comercializa LaLiga y la Serie A en el Reino Unido, se ha atrevido a emitir partidos en el horario del apagón. "(En Inglaterra) Somos demasiado conservadores", dijo el presidente de Eleven, el italiano Andrea Radrizzani, también dueño del Leeds United. Contó con el apoyo de LaLiga, uno de sus socios. "(La norma) No tiene mucho sentido. Es de otro tiempo (...) La gente está acostumbrada a ver las cosas cuando y donde quiere, y en el dispositivo que prefiere", declaró un portavoz a 'The New York Times'. Semanas después, Eleven reculó, pero mantiene que es algo anticuado y que no abandona de manera definitiva sus planes. El partido aún no ha acabado.

La normativa de la UEFA está avalada por la Comisión Europea, que dio su visto bueno en 2001, justo después de que se introdujeran los apagones en la regulación en su forma actual. En 2011, el asunto fue tratado en Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en un caso sobre el uso de decodificadores extranjeros en los 'pub' ingleses. La Premier League defendía que el uso de esos aparatos evitaba aplicar de manera efectiva el apagón porque los locales podían ofrecer los partidos emitidos en otros países.

En sus conclusiones, la abogada general del TJUE Julianne Kokott puso en duda uno de los principales argumentos, el que dice que la prohibición favorece la asistencia a los estadios. "No se ha aclarado suficientemente al Tribunal de Justicia que las franjas horarias vetadas fomenten efectivamente la asistencia a los partidos o la participación en encuentros. Es más, existen indicios que contradicen esta afirmación (....) En Francia, Alemania, Italia y España, pero también en Irlanda del Norte, es decir, en el área de influencia del fútbol inglés, no se establecieron franjas horarias vetadas. Y es evidente que en Alemania se transmiten en directo todos los partidos de la Bundesliga sin que por ello se resienta la asistencia a los encuentros de las dos divisiones superiores". En 2014, un estudio del Instituto Asser de los Países Bajos aseguró que la investigación empírica sobre el impacto de la televisión en la asistencia a los estadios estaba lejos de ser concluyente, al contrario de lo que dice Rubiales.

El TJUE no le dio la razón a la Premier, pero sí la oportunidad de mantener su restricción renegociando los acuerdos con los operadores. Como no podía evitar que los 'pub' ingleses utilizaran decodificadores extranjeros, limitó por contrato la cantidad de partidos (y el idioma: el inglés no está permitido) que se pueden emitir en los territorios de origen. Por ese motivo en España solo puede verse un partido los sábados entre las 15:00 y las 17:00. En la práctica, el apagón ya está aquí, pero solo con el fútbol inglés.