Al parlanchín Solari solo le falta besar el escudo del Real Madrid

Lleva tres ruedas de prensa y parece que lleva cien. Solari empieza a llamar la atención por la facilidad que tiene ante los periodistas en una coyuntura de crisis en el Real Madrid y en la que ha entrado con buen pie con la goleada en Melilla. Un partido que es un punto de referencia para el técnico provisional que estamos empezando a descubrir y sorprende, para bien, a Florentino y sus directivos por lo sobrado y suelto que se le ve en la sala de prensa. El miedo escénico no existe para el entrenador provisional. Solari es un parlanchín. Tiene el don de la palabra y en el club se frotan las manos para que también lo tenga en la pizarra y la gestión de la plantilla. Si es tan preciso y está tan acertado con los periodistas, solo se puede esperar que sus charlas tengan el efecto reparador que necesita una plantilla de jugadores desorientada por la salida de Lopetegui.

A Solari solo le falta besar el escudo del Real Madrid o gritar un ‘Hala Madrid’ para meterse en el bolsillo a los aficionados. Puede ser el sigiuente paso. No ha sido ni presentado como entrenador provisional. El club le lanzó ahí, en la sala de prensa antes de viajar a Melilla, para que diera una conferencia rutinaria y él se la preparó a conciencia. Tiró del mejor recurso populista y futbolístico con el que se puede conectar con una afición afligida y decepcionada. Lo de los “dos cojones” no le pegaba a un tipo embaucador, pero funcionó como carta de presentación. La lástima es que Florentino, Butragueño o cualquier otro empleado no le hubiera presentado oficialmente -aunque fuera con el cartel de interino- porque Solari se habría venido arriba y habría sido capaz de besar el escudo como lo hizo Courtois.

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El argentino es astuto y despierto. Para muchos aficionados es un desconocido como entrenador y las dudas que genera giran entorno a su valía. Si le quedará demasiado grande el puesto de entrenador del primer equipo o es algo más que un parche. Lo mismo que sucedía con Zidane, pero con la desventaja de que el argentino no tiene el cartel de leyenda ni ídolo que el francés. En lo que sí aventaja Solari a Zidane es en seguridad y desparpajo ante la prensa. Es un charlatán simpático. Responde a todo con una sonrisa, relajado, distendido y tono amable. Se permite hasta hacer bromas levantándose y bajando de la silla. Gesticula sin dar síntomas de estar incómodo o nervioso con las preguntas. No necesita ni beber de la botella de agua para pasar el mal trago de las preguntas como le sucede a Luis Enrique.

El 'malvado' vídeo de Zidane

A parlar no le gana nadie a Solari. Ahora faltan ver los resultados en el campo y la confianza que le pueda dar Florentino Pérez para quitarle la etiqueta de provisional y ponerle la de definitivo… aunque sea hasta final de temporada. El listón se lo ha dejado muy bajo Lopetegui y con poco que haga algo bien tendrá mucho ganado entre los directivos, jugadores y unos aficionados necesitados de alguien en que creer que no se ha tirado la temporada en el mes de noviembre y existen opciones de competir por los títulos.

La charlatanería de Solari en su tercera rueda de prensa antes de debutar como entrenador en el partido contra el Valladolid se produce horas después de que salga a la luz un vídeo de Zidane haciendo un guiño a los aficionados de la Juventus. Un vídeo en el que el francés acaba gritando “Forza Juve” y reconoce que desea ir pronto a Turín y pasar un tiempo allí. Una ‘puñalada’ más para Florentino Pérez después de que le dejara tirado tras la Champions y se produjera toda esta tormenta que se ha llevado por delante a Lopetegui de la Selección y del Real Madrid en solo cuatro meses. El presidente del Real Madrid necesita que vuelva a salir el sol y Solari ofrece un rayo de esperanza.