Es noticia
La reunión en la cumbre entre Lopetegui y los jugadores en el vuelo de vuelta de Rusia
  1. Deportes
  2. Fútbol
los jugadores hacen autocrítica

La reunión en la cumbre entre Lopetegui y los jugadores en el vuelo de vuelta de Rusia

En el Real Madrid han analizado en profundidad cuáles son los problemas después de la derrota en la Champions contra el CSKA de Moscú y destaca la autocrítca en el vestuario

Foto: Lopetegui, pensativo, antes del partido que enfrentó al Real Madrid contra el CSKA de Moscú. (Efe)
Lopetegui, pensativo, antes del partido que enfrentó al Real Madrid contra el CSKA de Moscú. (Efe)

Los jugadores del Real Madrid han hecho autocrítica después de la derrota en Moscú y la racha negativa de tres partidos sin ganar ni conseguir hacer un gol. Los propios futbolistas reconocen errores, despistes y falta de confianza en diferentes fases de los últimos encuentros. La consecuencia es la falta de continuidad y un bajón en el rendimiento. “No nos salen las cosas. Estamos en un momento difícil y lo único que podemos hacer es trabajar más”, comentan en la plantilla. La cumbre entre los propios futbolistas era necesaria. Lopetegui interviene para corregir los fallos, pero también para reforzar lo que entiende que se está haciendo bien porque el entrenador potencia la mentalidad en el grupo para superar este bache del que dicen que tienen que salir en el partido de Liga en Vitoria. “Hay que levantarse y seguir porque no somos tan malos”, palabras del entrenador.

La idea de juego colectivo

Es el punto más importante en las conversaciones de los jugadores. Ser un equipo en todo. Lopetegui ha explicado su filosofía desde el primer día de pretemporada y extraña que en los últimos encuentros se hayan perdido las señas de identidad del juego. En pretemporada se ejecutó la táctica con partidos brillantes. Presión alta para recuperar la pelota, movilidad arriba y finalización rápida. El primer mandamiento de la doctrina Lopetegui pasaba por apretar al rival en su campo y saber replegarse si no era posible. El juego colectivo significa ser un equipo en el que todos son solidarios en el esfuerzo y en el que se apuesta por tener la pelota, pero no con posesiones estériles y sí con más verticalidad y agresividad. Los jugadores entienden que tienen que recuperar esta idea.

Foto:

Falta de remate

La asignatura suspendida y que, según cuentan en el Madrid, no se puede convertir en una obsesión. En el descanso del partido en Moscú se habló de finalizar las jugadas y ser un equipo insistente. La orden de Lopetegui consistió en llegar a posiciones de disparo desde fuera del área si no era posible encontrar los espacios por donde hacer daño. Con centros desde las bandas mejoró la peligrosidad con Mariano. El remate, ser más eficaces, preocupa a los futbolistas porque reconocen que los automatismos en los entrenamientos están más que ensayados y en partidos como ante el CSKA de Moscú quedaron atrapados en una defensa cerrada.

Ausencia de liderazgo

En el césped tiene que existir la figura de un compañero que ejerza de líder y sea capaz de dar un golpe en la mesa en los momentos de dificultades. En Moscú no estaban Sergio Ramos, Marcelo, Bale e Isco. Pero había otros que ya se les considera veteranos y tienen que asumir el rol de líderes. Dar ese paso adelante que exige un equipo como el Real Madrid en la Champions y les ha hecho diferentes al resto de los equipos para ganar cuatro Ligas de Campeones en los últimos cinco años. No valen las excusas de la ausencia de Cristiano Ronaldo o que en el banquillo no esté Zidane. Los que están y, en especial veteranos como Benzema, Modric, Casemiro o Kroos, tienen que ser más líderes.

placeholder Marco Asensio ante el CSKA. (Efe)
Marco Asensio ante el CSKA. (Efe)

Aumentar la tensión

Es uno de los problemas que más preocupa en el vestuario. El carácter, la garra, el espíritu guerrero e inconformista se demuestra con una alta tensión. El equipo no sale enchufado en los inicios de los partidos y el reflejo de esa falta de concentración, más fragilidad, se resume en el fallo de Kroos en el minuto uno ante el CSKA con el balón atrás que costó el gol. En la Supercopa de Europa, Diego Costa también marcó en el primer minuto. Hay que subir la tensión y la concentración porque los rivales, como sucedió en Sevilla y en la primera parte del derbi liguero, aprovechan los despistes y muestran más energía. Tener hambre es tener tensión.

Subir la agresividad

La intensidad tiene que ser mayor en todas las zonas del campo e ir acompañada con una mayor velocidad. En especial cuando se ataca porque la idea es la de ser un equipo que tiene que llevar la iniciativa. Lo demostraron en el brillante triunfo ante la Roma. Hay que ser más agresivos en la finalización. También en la presión. Más contundentes. Dar un plus en ese empuje que sirva para intimidar a las defensas y provocar jugadas con segundos rechaces que puedan ayudar a que se consigan más goles. El juego ha caído en lo previsible y falta esa chispa que se echa de menos en futbolistas que técnicamente son muy buenos: como pueden ser Marco Asensio y Benzema. Pero no vale solo con el talento. Hay que darle más gasolina a los ataques.

Solidez en el centro del campo

Los jugadores insisten en que hacen regalos que condicionan los partidos. Tienen que trabajar más en el equilibrio, juntar las líneas para no verse superados, sorprendidos y estar atentos a las coberturas para que no haya desajuste. Falla la solidez, como ha quedado comprobado en el primer tiempo ante el Sevilla, Atlético y el gol del CSKA de Moscú. El centro del campo que forman Casemiro, Kroos y Modric y al que suele acompañar ahora Ceballos -porque no está Isco- o Lucas Vázquez que fue titular en Moscú tiene grietas. El propósito es conseguir ser más compacto, subir el ritmo, velocidad, intensidad y agresividad.

Se paga el Mundial

Este bajón tiene una explicación. La falta de frescura de jugadores como Modric y Varane la nota el equipo. El Mundial pasa factura, en especial a Luka Modric, que está más fatigado y Lopetegui tiene el plan de dosificarle los minutos para que no reviente. Si falla o flaquea Modric, el equipo echa de menos los puntos detectados -fluidez, intensidad, ritmo, contundencia, equilibrio e incluso el liderazgo-. Esa frescura la tiene Ceballos, pero le falta regularidad. Las lesiones -Marcelo y Carvajal, en especial- también hacen daño. Los parones de Bale y la apendicitis de Isco perjudican. Como la ausencia de Sergio Ramos en Moscú que justificó Lopetegui como un descanso que iban a agradecer sus isquiotibiales.

Foto: Keylor Navas hace ejercicios en la portería, con Courtois de fondo, en Moscú. (EFE)

Despistados con la portería

Ni Keylor Navas ni Courtois saben cuál es el criterio de Lopetegui para elegir el portero titular. Un asunto que el entrenador ve como dos soluciones y entre los jugadores despista porque no deja de ser un puesto que se califica de ‘caliente’. Empezó la temporada Keylor Navas como titular, dio el relevo a Courtois en la Liga y no se tiene claro quién será el portero en la Champions y en la Liga. Tampoco en la Copa del Rey.

Los jugadores del Real Madrid han hecho autocrítica después de la derrota en Moscú y la racha negativa de tres partidos sin ganar ni conseguir hacer un gol. Los propios futbolistas reconocen errores, despistes y falta de confianza en diferentes fases de los últimos encuentros. La consecuencia es la falta de continuidad y un bajón en el rendimiento. “No nos salen las cosas. Estamos en un momento difícil y lo único que podemos hacer es trabajar más”, comentan en la plantilla. La cumbre entre los propios futbolistas era necesaria. Lopetegui interviene para corregir los fallos, pero también para reforzar lo que entiende que se está haciendo bien porque el entrenador potencia la mentalidad en el grupo para superar este bache del que dicen que tienen que salir en el partido de Liga en Vitoria. “Hay que levantarse y seguir porque no somos tan malos”, palabras del entrenador.

Julen Lopetegui Marco Asensio
El redactor recomienda