Las nuevas normas de Luis Enrique: sin móvil, madrugones, intimidad y hambre
La mano del nuevo seleccionador no es únicamente de chapa y pintura porque hay muchos cambios con respecto a las normas que existían de la época de Del Bosque y Lopetegui
No han hecho falta ni 24 horas para que Luis Enrique ponga patas arriba la Selección con las nuevas normas de comportamiento y conducta dentro de la concentración y el método de entrenamiento para construir el proyecto deportivo. Luis Enrique ejerce el control absoluto. Ha dado las instrucciones a los internacionales para dejar bien claro, desde el minuto uno, cómo quiere que sea la convivencia de puertas para adentro y el espíritu que hay que recuperar en los partidos porque ya no vale sólo con tener definido el estilo. Hace faltan más cosas para volver a ganar y ser una Selección competitiva que esté en la pomada en los campeonatos. La mano del nuevo seleccionador no es únicamente de chapa y pintura porque hay muchos cambios con respecto a las normas que existían de la época de Vicente del Bosque y Julen Lopetegui.
El mensaje de recibimiento
El primer mensaje de bienvenida de Luis Enrique y su extenso cuerpo técnico -lo forman 13 personas- ha sido el de situar a los jugadores en la realidad que se encuentra la Selección. Luis Enrique transmite en su discurso la fuerte personalidad con la que quiere trabajar, temperamento, ambición, ilusión y máxima energía para volver a ganar y quiere el compromiso total y la complicidad de los internacionales que sean convocados. Ha dejado claro que España ocupa el noveno puesto en el ranking FIFA y quiere ser exigente para volver a ser los números uno. Pide "hambre" de triunfos.
Madrugones y sin móviles
El despertador suena antes en las habitaciones de los futbolistas. Los entrenamientos se han adelantado a las 10:00 de la mañana y la plantilla tiene que estar con antelación en el restaurante para el desayuno. La convivencia es fundamental en estos primeros días en los que se están conociendo y una de las nuevas normas que se impone es la no utilización de los teléfonos móviles cuando estén en la zona del restaurante. Está también obsesionado con el peso, el tono físico de los jugadores y su alimentación. Todos, incluido Luis Enrique, han pasado por el nutricionista -Antonio Escribano-.
📺 DESDE DENTRO | Cuidamos cada detalle para obtener el mejor rendimiento de nuestros internacionales, desde lo que ocurre en cada entrenamiento hasta en el estudio de composición corporal de cada uno de ellos#UnaNuevaIlusión pic.twitter.com/YUmDbu00B0
— Selección Española de Fútbol (@SeFutbol) 4 de septiembre de 2018
Intimidad y transparencia
El primer entrenamiento -lunes por la tarde- fue abierto para los aficionados y los medios de comunicación. El resto serán a puerta cerrada porque Luis Enrique es celoso de la intimidad para ensayar la táctica con el equipo, dar instrucciones y planificar la estrategia. Ha mandado tapar una zona en la que había visibilidad desde el exterior de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas desde donde captar imágenes. Pide intimidad y que no se produzcan filtraciones.
Viajes sin pasar por Madrid
La Selección juega este sábado en Londres y después del partido se quedará a dormir en la capital de Inglaterra para viajar al día siguiente directamente a Alicante. No habrá escala en Madrid, como sucedía con los anteriores seleccionadores. El siguiente partido es contra Croacia en Elche -martes 11 de septiembre- y el seleccionador busca optimizar el tiempo de la concentración con doble partido.
Entrevistas y transparencia
Luis Enrique se niega a ofrecer entrevistas individuales y aparecer en los diferentes medios de comunicación a lo largo de esta concentración. Mantiene la misma norma que tenía en el Barcelona y argumenta que en las ruedas de prensa atenderá a todas las preguntas. En cambio, sí acepta que los medios oficiales de la Federación puedan grabar vídeos dentro de la concentración para ofrecer más transparencia y mostrar cómo ha sido el recibimiento a los internacionales, su entrada al campo de entrenamiento, el cumpleaños de Albiol, el buen rollo y las bromas en los entrenamientos…
📺 DESDE DENTRO | ¡Nos colamos en la comida del equipo y vivimos la celebración del cumpleaños de @R_Albiol! ¡Que cumplas muchos más!🎂#UnaNuevaIlusión pic.twitter.com/jSRcHa70cA
— Selección Española de Fútbol (@SeFutbol) 4 de septiembre de 2018
Sistema claro: 4-3-3
La pizarra tiene un sitio preferente en su despacho y en la concentración. En el terreno de juego hay un sistema que tienen que meterse en la cabeza los jugadores. Luis Enrique estructura el equipo con un 4-3-3 y hará diferentes pruebas para definir quiénes serán los delanteros del tridente, la pareja que acompañará a Sergio Ramos de central, el lateral zurdo y quiénes pueden ocupar la demarcación de interiores para acompañar al mediocentro, Sergio Busquets.
Estilo ofensivo y definición
En diferentes ocasiones ha dejado claro que el estilo no va a cambiar porque la apuesta es tener la posesión, la iniciativa en los partidos y jugar en campo rival atendiendo al equilibrio y la solidez. Pero ahora insiste a los futbolistas que hay que afinar en la definición. Tener mejor automatismos para finalizar las jugadas es algo que está ensayando Luis Enrique para encontrar los caminos del gol y no enredarse en el toque.
Actitud y hambre
Un factor importante y decisivo para perfeccionar un estilo más incisivo y la propuesta de juego ofensivo pasa porque los jugadores sean más agresivos sin la pelota, en la presión y su recuperación. Quiere que suban la intensidad y la concentración porque son facetas que diferencian a los buenos equipos de los mejores.
No han hecho falta ni 24 horas para que Luis Enrique ponga patas arriba la Selección con las nuevas normas de comportamiento y conducta dentro de la concentración y el método de entrenamiento para construir el proyecto deportivo. Luis Enrique ejerce el control absoluto. Ha dado las instrucciones a los internacionales para dejar bien claro, desde el minuto uno, cómo quiere que sea la convivencia de puertas para adentro y el espíritu que hay que recuperar en los partidos porque ya no vale sólo con tener definido el estilo. Hace faltan más cosas para volver a ganar y ser una Selección competitiva que esté en la pomada en los campeonatos. La mano del nuevo seleccionador no es únicamente de chapa y pintura porque hay muchos cambios con respecto a las normas que existían de la época de Vicente del Bosque y Julen Lopetegui.