Madrid revisará el campo del Rayo Vallecano, que se negó a empezar la Liga fuera de casa

La Comunidad de Madrid, propietaria del estadio del Rayo Vallecano, recién ascendido a Primera División, se ha interesado por el mal estado de las instalaciones deportivas después de la primera jornada de Liga, durante la que decenas de aficionados criticaron el mal estado de un campo que acaba de ser reformado. Durante el primer partido, que el club madrileño se disputó contra el Sevilla, un niño de cuatro años cayó a un foso donde había escombros tras apoyarse en una barandilla, situación que se ha sumado a las críticas de los presentes en el estadio.

Según ha informado la agencia Efe, el director general de Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid, Javier Orcaray, se ha interesado por la situación en el estadio para tomar medidas junto al club. El Rayo Vallecano inició, el pasado mes de junio, una reforma en su campo para subsanar los desperfectos y poder así pasar la Inspección técnica de Edificios (ITE), reforma para la cual la propia comunidad debía desembolsar algo menos de dos millones de euros. Dos meses y medio después, en el estreno de la Liga en Vallecas, el estadio se abrió sin las medidas de seguridad adecuadas, con muchos desperfectos, suciedad en los aseos y en los asientos y con falta de iluminación en ciertas partes del recinto.

Por su parte, el vicepresidente de la Comunidad, Pedro Rollán, ha explicado que "aunque se pongan muchas medidas de seguridad" no se pudo evitar la caída del niño, por lo que habrá que redoblar esfuerzos en materia de seguridad. No obstante, ha desvelado que se ofreció al club jugar los dos primeros partidos de la temporada fuera del estadio para no interferir en las obras, opción que rechazó el club madrileño. Esta es la opción que ha elegido, por ejemplo, el Huesca, también recién ascendido a Primera, que ya en junio solicitó iniciar la temporada fuera de casa por las obras en El Alcoraz, y que no jugará en su propio estadio hasta la cuarta jornada, cuando recibirá precisamente al Rayo Vallecano.

Los aficionados dieron cuenta del mal estado del estadio a través de las redes sociales, donde se publicaron decenas de fotos de los andamios, restos de escombros, suciedad en los aseos o material que podría provocar daños dentro de las instalaciones a lo largo de toda la jornada. Incluso un grupo de aficionados se encontró con una barra de hierro en la zona de asientos: "Y luego no te dejan entrar al fútbol con un paragüas", escribía el afectado, Jesús Villaverde, en su perfil de Twitter. La situación ha llegado a tal gravedad que las peñas oficiales del Rayo Vallecano han solicitado una reunión al club para mostrar su malestar y preocupación y esperan que para el próximo partido, que se disputará el 1 de septiembre con el Athletic Club de Bilbao, todos estos problemas estén resueltos.

Entre los desperfectos y la falta de seguridad se encuentra, además, el caso de Darío Collado, un aficionado que visitó el estadio con su hijo pequeño, que se cayó a un foso después del partido al haberse apoyado en una barandilla. El propio padre ha explicado que se ha trasladado hasta la Ciudad Deportiva del equipo para "ponerlo en conocimiento del Rayo". "Creo que lo que pasó es inaceptable y debe quedar constancia en base a una conversación y hoja de reclamaciones", ha señalado.

Orcaray, de la Comunidad de Madrid, se ha puesto en contacto con el padre del menor "para interesarse por César (el niño) y comentar que esta mañana se ha personado por Vallecas para ver el hueco en que se coló y otras zonas del estadio para que se tomen medidas para el próximo partido".