Lo que convence y no del Real Madrid sin Zidane ni Cristiano Ronaldo

Ha echado a rodar el Real Madrid post Zidane-Cristiano Ronaldo y ya tenemos dos partidos, al margen de los de la gira americana en la pretemporada, que sirven para sacar las primeras conclusiones. Hay conceptos y estrategias por mejorar y futbolistas que tienen que dar su mejor versión, como una idea de juego que convence por el compromiso que ha encontrado Julen Lopetegui en la plantilla tras la salida del entrenador francés y la dependencia goleadora del portugués. La derrota en la Supercopa de Europa contra el Atlético de Madrid y la victoria en el estreno de Liga ante el Getafe en el Bernabéu sirven para evaluar en el club y fuera lo que convence y no del nuevo Real Madrid.

Compromiso y actitud

Hay satisfacción entre los dirigentes por el compromiso que está mostrando la plantilla con Lopetegui y el discurso que tienen todos los jugadores cuando se les pregunta por las ausencias de Zidane y, sobre todo, Cristiano Ronaldo. Cualquier jugador, como el entrenador, hablan con respeto del portugués y dicen que es pasado. No hay, de puertas para afuera, una queja y los esfuerzos se centran en coger cuanto antes los conceptos tácticos de Lopetegui. Las cosas pueden salir mal (como la derrota en la Supercopa de Europa) o mejor (victoria en Liga ante el Getafe), pero la disposición de la plantilla ayuda a construir un nuevo proyecto que se basa en dominar al rival y la presión para recuperar la pelota. Un equipo más solidario en el esfuerzo colectivo.

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Bale, estimulado

Entre los jugadores que se han revitalizado destaca Gareth Bale. El galés tiene hambre en su juego y asume la responsabilidad de ser un goleador. Lopetegui quiere que arranque por la banda derecha y permute a la izquierda. Además tiene la obligación de pisar área para finalizar las jugadas y la libertad de disparar desde fuera cuando las defensas estén cerradas. Bale tiene ritmo, velocidad, chispa y gol.

Dominio del juego

En lo futbolístico destaca el control de los partidos con un excesivo dominio de la pelota. En ocasiones bueno y en otras fases resulta desesperante por la falta de profundidad. De lo que no se puede dudar es que se trata de un estilo valiente. Es un Real Madrid que lleva la iniciativa en los partidos y quiere tener la posesión del balón para desgastar al rival. La propuesta es atractiva porque el entrenador acumula centrocampistas, busca la profundidad con los laterales y tiene entre sus planes hacer jugar a Kroos de mediocentro -en la posición de Casemiro- para que entren más jugadores con un perfil de toque que ayuden a dar fluidez y ritmo a la circulación de la pelota.

La recuperación de Ceballos

Entre los jugadores que quiere recuperar Lopetegui está Ceballos, que la temporada pasada no contaba con la confianza de Zidane. El nuevo entrenador le ha sacado del ostracismo y habrá que confirmar si tiene regularidad. De momento, el papel de Dani Ceballos -titular en el estreno liguero- es una de las noticias positivas del nuevo Real Madrid. Es un talento que hay que pulir y le beneficia la salida de Kovacic.

Nacho como central

Julen Lopetegui confía en Nacho como central para hacer más sólida la defensa. La derrota en la Supercopa de Europa planteó la necesidad de fichar a otro defensa por las dudas sobre si esta línea se había quedado corta de efectivos. Vallejo y Varane tienden a lesionarse con demasiada facilidad y Theo se ha ido cedido. Lopetegui apuesta por la robustez y versatilidad de Nacho. En el club lo aplauden.

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La falta de remate

Entre lo que menos convence está la falta de remate que es consecuencia de la ausencia de un goleador como Cristiano Ronaldo. El equipo tiene que trabajar más para finalizar las jugadas, pese a que a Marco Asensio se le considera un llegador y se recicla para ser más delantero. La asignatura pendiente de Lopetegui está en conseguir que el juego sea los más vertical posible y gane en agresividad arriba pese a que Bale y, sobre todo, Benzema no se les considere como unos grandes goleadores.

La horizontalidad de Isco

Isco es uno de los futbolistas por los que Lopetegui quiere hacer girar el juego para tener la posesión, el control y descerrajar las defensas cuando se cierren. Pero Isco tiene tendencia a hacer horizontal los ataques y caer en el enredo. Lopetegui insiste en que le dé claridad al juego porque tiene el talento y la inspiración para encontrar soluciones donde otros se atascan. Hay que evitar perderse en el toque o las posesiones estériles y su papel, por cómo se mueve en espacios reducidos, es fundamental.

Arriesgar con Vinicius

No jugó ni un minuto contra el Atlético en la Supercopa de Europa ni tampoco ante el Getafe en la Liga. En el club apuestan por el joven Vinicius, pero Lopetegui no arriesga. Ni aunque el partido contra el Getafe parecía estar cerrado. Con 2-0, en el minuto 76, hizo el tercer cambio y metió en el campo a Lucas Vázquez por Bale. Podía haber sido la oportunidad para hacer debutar al brasileño en partido oficial y disfrutar de su descaro y desparpajo. No jugó y sin el fichaje de un delantero se comprobará hasta qué punto el entrenador ve preparado a Vinicius para ser un refuerzo del primer equipo.

Courtois está caliente

El asunto de la portería se calienta. Thibaut Courtois es el fichaje estrella de Florentino, en los que llevamos de verano, y tiene que llegar el momento de verle en el once. Lopetegui confió en Keylor Navas contra el Getafe -el belga ya estaba en el banquillo- después de los cuatro goles encajados en la Supercopa de Europa. La titularidad de Courtois se irá calentando porque en el club consideran que es una pieza clave en el nuevo proyecto y le toca al entrenador gestionar una posición en la que hay que escapar del sentimentalismo que produce relegar al costarricense a la suplencia.

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