Florentino reaparece más duro tras la salida de Cristiano (con Odriozola de testigo)

La salida de Cristiano Ronaldo del Real Madrid está reciente y al portugués le hemos escuchado en su presentación como nuevo jugador de la Juventus decir que ha hecho historia y poco más porque decidió no ser cariñoso con el club blanco. La carta publicada en la página oficial pareció más forzada que sentida por la frialdad con la que se mostró en Turín con la prensa española. Cristiano ya ha puesto distancia y quedaba saber cómo está Florentino Pérez. Dos días después de las primeras palabras del portugués apareció en público el presidente del Real Madrid, en el palco de honor, para presentar el fichaje de Álvaro Odriozola y ceñirse al acto protocolario.

Resultaba interesante verle la cara a Florentino, el estado de ánimo y leer entre líneas su mensaje porque, más o menos, tiene que estar afectado por la marcha de una estrella y el máximo goleador en la historia del club. Florentino también ha tenido su desgaste con el portugués hasta tener que romper una relación que se fue tensando sin tener otro crack al que todavía agarrarse. Si no se ablanda el Paris Saint Germain y le pone precio a Neymar, no hay nada que hacer porque la táctica de los comunicados para demostrar que se quiere ir de cara en una negociación de momento no cuaja.

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El presidente del Real Madrid es un excelente encajador de golpes en tiempos de tormenta -difícil que se ahogue- porque primero se llevó la sorpresa de la renuncia de Zidane y después saltó por los aires su relación con Cristiano Ronaldo. La cara de Florentino es más seria de lo que debería ser la de un presidente doble campeón de Europa -fútbol y baloncesto-. Eso sí, se encargó de recordar en su discurso de presentación de Odriozola que “tenemos solidez institucional, fortaleza financiera y muchos consideraban imposible que pudiéramos ganar tres Champions seguidas y cuatro en cinco años”.

El Real Madrid por encima de cualquier futbolista, se llame Cristiano o mengano. Es el mensaje que lanza Florentino a unos socios y aficionados inquietos por saber cuál va a ser el futuro del equipo en el momento que eche a rodar la pelota porque a nadie se le escapa -y menos a Florentino- que la pasada Liga fue un horror y la Champions ‘salvó’ una mala temporada. El presidente no destaca por ser un animador de cruceros, pero sacó la munición para recordar que el club es solvente -en tiempos de jeques- y triunfa en el césped y la cancha: "Ganamos la Copa de Europa de fútbol y baloncesto".

A la espera de Courtois

Florentino le dijo a Cristiano ‘gracias por los servicios prestados’, pero necesita ilusionar a una afición que no llora por el portugués, pero que a lo largo de una temporada se puede ir lamentando y deprimiendo por la ausencia de un goleador. El presidente tampoco quiso sacar el pañuelo en un día que había que presentar a un chico de 22 años que viene de la Real Sociedad -"prestigioso club amigo", dijo Florentino- y de estar en un Mundial. Le brillaban los ojos por coger la camiseta con el dorsal ’19’. Un mensaje de esperanza dejó el presidente para aliviar estos días de luto cuando dijo: “Este es un equipo ganador y una plantilla que va a ser reforzada”. Si no es Neymar ni tampoco Mbappé, el siguiente que más ilusiona es el belga Eden Hazard.

El inminente fichaje de Thibaut Courtois puede significar un rebrote de alegría y esperanza porque llegará el mejor portero del Mundial. Quizás no es lo que más necesita el Real Madrid porque si se va Cristiano hay que conseguir a uno o dos que hagan sus 40 goles, pero el portero belga sí es uno de esos fichajes que se pueden catalogar como ‘caza mayor’. A la espera de que caiga otro tiburón en las redes, Florentino despidió el acto con la cabeza erguida y sacando pecho: “No nos importa ni el tamaño de los retos ni el de los rivales”.

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