La locura en las porterías con el efecto dominó provocado por Karius y Courtois
El Liverpool llega a los 75 millones de euros para fichar a Alisson y reemplazar a Karius. El Chelsea busca portero para dar salida a Courtois con destino al Real Madrid
Una de las consignas que se han puesto en el Real Madrid es no caer en lo que consideran un mercado de fichajes inflacionado. Provocado, sobre todo, por las cantidades que pagan los clubes ingleses y al que acompaña el Paris Saint Germain. Florentino se ha apartado de esta línea de actuación, pero en algún momento tendrá que entrar si quiere conseguir refuerzos de primer nivel. La estrategia de contratar a jóvenes promesas es válida y falta marcar la táctica que le permita traer a estrellas más consagradas. Las dificultades son cada vez mayores porque el último movimiento del mercado también produce una conmoción. El Liverpool llega hasta los 75 millones de euros para fichar al portero Alisson Becker.
La necesidad del equipo de Jurgen Klopp está en reforzar un puesto que le costó una Champions. Los fallos de Loris Karius echaron por tierra las opciones del Liverpool de poder ganar al Real Madrid en Kiev y, desde ese momento, el portero alemán se convirtió más en un ‘meme’ que un profesional respetado. El mercado es reducido y tiene menos margen de maniobra para los ingleses porque cierra el 9 de agosto, con lo que el Liverpool ha decidido tirar la casa por la ventana para reemplazar a Karius.
El Liverpool alcanza la cifra de los 75 millones de euros para fichar al brasileño de la Roma, Alisson Becker, con lo que se convierte en el portero más caro de la historia del fútbol. Por detrás quedan Buffon -la Juventus pagó 53 millones de euros al Parma en 2001- y Ederson -el Manchester City desembolsó 40 millones de euros al Benfica-. Decir que Alisson tiene un precio de 25 millones de euros menos que lo que ha pagado la Juventus por Cristiano Ronaldo también vale para hacernos una idea de la locura de la operación del Liverpool.
El Real Madrid ha decidido no entrar en pujas ni subastas y espera cerrar el fichaje de Courtois en 35 millones de euros. Su posición de privilegio está en que el portero belga quiere venir a España, le queda una temporada de contrato con el Chelsea y se niega a renovar. Si el club inglés se niega a negociar se arriesga a que se marche libre en julio de 2019. El hecho de que el Liverpool cuente con Alisson perjudica al Madrid porque era un objetivo del Chelsea y ahora el equipo londinense tendrá que buscar otras opciones.
Cillessen también pide irse
El efecto dominó en las porterías ha comenzado y Real Madrid y Barcelona están dentro del meollo porque los primeros quieren fichar a Courtois y los segundos ven como Cillessen pide salir para jugar más minutos. Podía ser peor si uno de los clubes más poderosos consigue el fichaje de Oblak por el que tendría que pagar los 100 millones de euros que dice su cláusula. De momento, Simeone consigue retener a uno de sus futbolistas claves, pero lo que no ha hecho el club rojiblanco es comprometer al guardameta para subir la cláusula. Algo que sí logró con Griezmann.
De locos también se puede calificar el paso que dio Gianluigi Buffon -40 años- para cerrar su etapa en la Juventus -estuvo 17 temporadas- y marcharse al Paris Saint Germain para intentar ganar la Champions. Ese efecto dominó provoca que pueda haber más movimientos con otros porteros -Petr Cech, Kasper Schmeichel, Handadovic, Donarumma…- que son objetivos del Chelsea. La otra gran sorpresa podría ser, incluso, una salida de Keylor Navas si entiende que con el fichaje de Courtois se acabaron sus opciones de entrar en los planes de Lopetegui.
Una de las consignas que se han puesto en el Real Madrid es no caer en lo que consideran un mercado de fichajes inflacionado. Provocado, sobre todo, por las cantidades que pagan los clubes ingleses y al que acompaña el Paris Saint Germain. Florentino se ha apartado de esta línea de actuación, pero en algún momento tendrá que entrar si quiere conseguir refuerzos de primer nivel. La estrategia de contratar a jóvenes promesas es válida y falta marcar la táctica que le permita traer a estrellas más consagradas. Las dificultades son cada vez mayores porque el último movimiento del mercado también produce una conmoción. El Liverpool llega hasta los 75 millones de euros para fichar al portero Alisson Becker.
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