Cristiano Ronaldo y el Real Madrid se dan un periodo de reflexión para evitar el divorcio

Han pasado quince días desde la final de la Champions en Kiev y la tormenta que desató Cristiano Ronaldo parecía amainar hasta que un diario deportivo portugués, ‘Record’, publicó en una portada que su decisión de salir del Real Madrid es irreversible. En el club no le dan demasiada credibilidad a la noticia, ni importancia, porque hace un año otro periódico luso, ‘A Bola’, dio la misma información en su portada y después el jugador se la desmintió al presidente. Lo más importante, según cuentan en el Real Madrid, es que Cristiano Ronaldo está callado y no ha cumplido la amenaza que hizo en los micrófonos de la televisión que le entrevistó, en caliente, tras el partido contra el Liverpool: “Fue muy bonito estar en el Madrid y en los próximos días daré una respuesta”. Dicha respuesta no llega porque jugador y club están en un periodo de reflexión. El Madrid considera su silencio como un gesto conciliador. Su actitud puede ayudar a normalizar una situación en la que Florentino apuesta por acabar encontrando una solución porque las dos partes tienen la voluntad de seguir juntas.

Son 14 millones de euros netos el ‘cariño' que demanda Cristiano Ronaldo al Real Madrid. El precio de la discordia o las desavenencias entre la estrella del equipo y el presidente, pese a que Florentino Pérez se niegue a aceptar que por su parte hay ningún problema o conflicto. “Cristiano es intransferible”, le ha transmitido el máximo dirigente del club a su representante, Jorge Mendes, en la última toma de contacto que han tenido. Fue esta semana, con un cara a cara entre José Ángel Sánchez (director general ejecutivo y mano derecha de Florentino) y Jorge Mendes. La postura del Real Madrid fue firme con respecto a las demandas y el futuro del portugués. No quieren que se vaya, no han recibido ofertas por él, le consideran el mejor jugador del equipo y tendrá una subida salarial acorde a unas variables: rendimiento individual, títulos colectivos y edad.

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El Real Madrid le ha vuelto a dejar claro a Cristiano Ronaldo que es el jugador franquicia, el más importante de la plantilla y un activo fundamental. En términos deportivos y económicos se necesitan mutuamente. El club mantiene la oferta que le propusieron a mediados de temporada: 25 millones de euros netos más variables por objetivos. Pero en ningún caso pueden llegar a los 35 millones de euros netos que exige el portugués para equipararse, cuando menos, a Neymar. El club considera desproporcionada una subida del más del 60% del sueldo cuando hace año y medio firmó un contrato al que todavía le quedan tres años de duración (junio de 2021).

El sueño es una dupla Cristiano-Neymar

Cristiano Ronaldo sabe, por boca del club, que no hay nada cierto de un posible fichaje de Neymar este verano. Con lo que debe estar más tranquilo porque es una operación muy difícil de ejecutar. Incluso le han trasladado que el proyecto más ambicioso sería poder juntarlos con la camiseta del Real Madrid para hacer un super equipo, pero Florentino no pone la mano en el fuego por el fichaje del brasileño para la próxima temporada. Si se produjera, sería el momento de volver a estudiar en qué situación queda el portugués. Pero el Madrid no va a vender a Cristiano, quiere que se quede y el sueño sería formar una dupla con Neymar. Para esto todavía queda mucho y Jorge Mendes tampoco ha llevado al club ofertas de equipos que quieran fichar al portugués.

Estos son los argumentos que ha explicado el Real Madrid al representante de Cristiano Ronaldo para que entienda que no es una cuestión de valoración sino de ajustarse a un presupuesto y una escala salarial que el resto de los jugadores aceptan. Florentino está molesto por cómo se comportó Cristiano Ronaldo en el césped del Olímpico de Kiev nada más ganar la Champions en la final contra el Liverpool, pero pretende pasar página porque ahora mismo lo más urgente es cerrar el fichaje del entrenador. El primer mensaje para frenar el ‘incendio’ fue comunicarle que la institución está por encima de cualquier futbolista por muy importante que se considere y el portugués ya tuvo otra actitud más positiva en los festejos en las instituciones y el Bernabéu. Pasadas dos semanas, ahora lo más conveniente e inteligente es no romper el pacto de reflexión.