De directivo a utillero: la singular historia de Zapico y sus 50 años en el Eibar
La historia de Zapico es única. Ha vivido de todo menos descensos con el Eibar (nunca ha bajado de categoría). Un año estuvo en los despachos, otro en los banquillos, ahora limpia botas como utillero
"Soy socio de toda la vida. El campo de Ipurua se inauguró en 1947 y asistí a ese partido. A Zapico le conozco desde hace mil años, cuando era directivo... y ahora es utillero, un empleado del club. Es un incondicional del Eibar que se ha prestado siempre al equipo, uno de los fijos que transmite lealtad, fidelidad". José Antonio Albizu pasa de los 80 años y es uno de los aficionados que se cuentan con los dedos de una mano que han visto a su equipo de fútbol ascender desde regional hasta Primera, y en este crecimiento siempre ha estado el famoso Zapico, que personifica el 'milagro' eibarrés. Este domingo, en la histórica despedida de Fernando Torres del Atlético de Madrid, el ha Eibar finalizado su quinta temporada en la élite del fútbol y Zapico seguirá dando consejos y limpiando botas de futbolistas de Primera, al menos, un año más.
"Llevo en el club desde el año 69. He estado de entrenador, directivo… y ahora de utillero. Yo he visto todo. He visto al Eibar de regional, antes de subir a Tercera, cuando hacía de segundo entrenador y de delegado, no es como ahora… que somos ricos", comenta Ángel Fernández Zapico (Langreo, 1961) mientras suena y corre el agua del grifo que hay junto al túnel de vestuarios del humilde campo donde entrena el Eibar, Atxabalpe, en Arrasate.
Zapico no para de limpiar las 'herramientas' que los futbolistas, tras un entrenamiento especial (al día siguiente recibían al Real Madrid —perdieron 1-2—), depositan con algún comentario hacia quien es considerado "uno de los iconos del club", tal y como cuenta Mikel Larrañaga, el vicepresidente institucional. "La dedicación que da a los futbolistas y el cariño que les da es recíproco porque es muy querido. Es una institución. Lo ha sido todo en el Eibar: entrenó, fue directivo y ahora es utillero", comenta el que fuera alcalde de Eibar.
El confesor de los jugadores del Eibar
Por sus manos, curtidas, han pasado centenares de botas, casi tantas como sus dueños por el diván de Zapico. "El utillero tiene su peso dentro del vestuario, porque quién es el que se roza con los jugadores, ¿eh? Al que le salen mal las cosas... ahí hay que estar detrás. Al que le sale todo bien no hace falta decirle nada", explica el utillero sin perder atención a su tarea. Es un elemento que da equilibrio dentro del vestuario, un confesor que ha visto y vivido más situaciones en un campo de fútbol que todo un vestuario de veinteañeros juntos. Ahí es de donde crece su respeto y se apoyan los argumentos de su palabra. "Lo he visto todo desde dentro".
A sus 67 años, admite que se podría jubilar, pero solo lleva "9 años viviendo del fútbol, cuando empecé de utillero", antes compaginaba el Eibar con algún otro trabajo. Ahora es cuando más está saboreando su SD Eibar. "Recuerdo de joven, cuando hablabas del Bernabéu… y ahora vas allí y tienes amistad con los utilleros del Real Madrid, era impensable". Contagia ilusión y difunde una idea: "Lo que quiero es que a cualquier sitio al que vayamos se hable bien del Eibar". De momento, en lo deportivo pueden presumir de ser el mejor equipo del País Vasco en Liga.
El 'txoko', donde nadie es más que el otro
Zapico ahora cobra un sueldo, visita los mejores estadios e instalaciones de España y se codea con grandes escudos del mundo del fútbol. Sin embargo, su mentalidad permanece pegada al barro de antaño, "estamos en Primera como si estuviéramos en Tercera. No ha variado la filosofía, no se nos ha subido nada y los jugadores que vienen son como una cuadrilla". Y esta cuadrilla, en el 'txoko' situado entre los huesos de Ipurua, es la que pone y quita la mesa para comer. Ahí se cuece gran parte del espíritu del Eibar, otra gran parte la reparte Zapico.
"Para el Eibar mantenerse en Primera es más que para el Madrid ser campeón de Liga”, opina el utillero. Pues llevan ya seis 'títulos' consecutivos con la temporada que empieza en agosto. Y, mientras tanto, la ciudad de 27.000 habitantes seguirá beneficiándose de la publicidad que ya no otorga la fábrica de pistolas y escopetas, y de los 1,3 millones de euros que la Fundación del club inyecta en diversos proyectos. Como pagadores, el Eibar es de los mejores clubes de España, "siempre sabías que el día 28 te ingresan la nómina y eso hay que darle su valor". Con ese compromiso dentro de la humildad han ganado fichajes a otros clubes… estrellas del balón que han corrido la suerte de pasar por las manos de Zapico, el utillero que en unos meses celebrará sus bodas de oro con el Eibar.
"Soy socio de toda la vida. El campo de Ipurua se inauguró en 1947 y asistí a ese partido. A Zapico le conozco desde hace mil años, cuando era directivo... y ahora es utillero, un empleado del club. Es un incondicional del Eibar que se ha prestado siempre al equipo, uno de los fijos que transmite lealtad, fidelidad". José Antonio Albizu pasa de los 80 años y es uno de los aficionados que se cuentan con los dedos de una mano que han visto a su equipo de fútbol ascender desde regional hasta Primera, y en este crecimiento siempre ha estado el famoso Zapico, que personifica el 'milagro' eibarrés. Este domingo, en la histórica despedida de Fernando Torres del Atlético de Madrid, el ha Eibar finalizado su quinta temporada en la élite del fútbol y Zapico seguirá dando consejos y limpiando botas de futbolistas de Primera, al menos, un año más.