Es noticia
La tensa reunión del Sevilla con Montella en el AVE y la escapada discotequera de N'Zonzi
  1. Deportes
  2. Fútbol
CAPARRÓS APARECE COMO SUSTITUTO

La tensa reunión del Sevilla con Montella en el AVE y la escapada discotequera de N'Zonzi

José Castro, que en el Wanda escuchó cómo los sevillistas pedían su dimisión, podría servir en bandeja los despidos del técnico, Montella, y el director deportivo, Óscar Arias

Foto: El entrenador italiano del Sevilla FC, Vincenzo Montella, durante la final de la Copa del Rey. (EFE)
El entrenador italiano del Sevilla FC, Vincenzo Montella, durante la final de la Copa del Rey. (EFE)

Puede que el último fin de semana sea uno de los peores de la historia del Sevilla y puede que, con el paso del tiempo, cada vez que la fecha sea recordada, al sevillista le entre un fuerte dolor de tripas. De las campanas al ruido de sables, de la efervescencia a las lágrimas. Los disparos van a la cabeza del presidente José Castro, que ha colocado en la diana a dos compañeros más, Óscar Arias y Vincenzo Montella. Ambos, director deportivo y entrenador, tienen pie y medio en la calle. El nombre de Joaquín Caparrós sobrevuela de nuevo los tejados de Nervión.

Un año ilusionante, con presupuesto (214 millones) para llegar lejos, tiene visos de terminar en clave de tragedia si de aquí a final de mayo el Sevilla no consigue el objetivo mínimo de clasificarse para la próxima Europa League. Quedan cinco partidos y José Castro, el presidente, ha cogido el fusil. Tras escuchar en el Wanda Metropolitano el “Castro, dimisión” de más de 25.000 sevillistas, mientras el rey Felipe miraba con el rabillo del ojo a su derecha, el presidente sevillista mantuvo una tensa reunión en el vagón de preferente del AVE con Montella, al que citó para el lunes en su despacho. Como el italiano le dijo que no podía porque viajaba la noche del domingo a Milán, que mejor el martes o el miércoles, a Castro le bajó la sangre a los pies y, malhumorado, citó al italiano para esa misma tarde en su despacho de Nervión. Todos pensaban que a Montella le quedaban horas como entrenador del Sevilla.

El italiano llegó a las seis al estadio. Le acompañaba Enzo Maresca, el exfutbolista, que regresó al club este año para ejercer de enlace entre la dirigencia y el cuerpo técnico. En la cita también estuvieron el vicepresidente, Gabriel Ramos (mano derecha de Rafael Carrión, uno de los máximos accionistas), el director general, José María Cruz, y Óscar Arias. Todos escucharon las explicaciones de Vincenzo Montella sobre una de las actuaciones más infaustas del Sevilla en toda su historia y, sobre todo, le preguntaron si se veía capaz de levantar a un equipo que en los próximos cinco partidos (Levante, Real Sociedad, Real Madrid, Betis y Alavés) se juega su futuro en Europa. Montella aseguró que sí se sentía con fuerzas para la empresa, luego agarró el petate y voló a las 21:40 con destino Milán.

Todo ha quedado supeditado a la reunión que esta tarde mantendrá el consejo de administración de la sociedad, algunos de cuyos miembros son partidarios del cese fulminante de Vincenzo Montella y de Óscar Arias, un director deportivo muy cuestionado y que en la mañana del lunes declaraba a Radio Marca sentirse confiado en mantener su puesto en el club: “Por supuesto. Tengo contrato en vigor, estoy con la fuerza y la confianza suficientes para seguir adelante. Este año ha sido muy complejo a muchos niveles y en muchísimos aspectos”.

Pero el sevillista de a pie, el que, tras muchas horas de viaje y sacrificios, vivió 'in situ' “la vergüenza del Wanda”, exige medidas contundentes y apunta a la cabeza del presidente, que tendrá que dar respuestas rotundas. Por ello, antes de que la cabeza de José Castro vuele por los aires, este colocará dianas sobre las cabezas de Montella y Arias. Es ley de vida: el sálvese quien pueda tan antiguo como la vida misma.

placeholder Vincenzo Montella (i) y el presidente del Sevilla FC, José Castro, brindan con champán durante la presentación. (EFE)
Vincenzo Montella (i) y el presidente del Sevilla FC, José Castro, brindan con champán durante la presentación. (EFE)

El regreso cantado de Caparrós

Otra de las medidas que estudian los consejeros del club es el regreso (cantado) de Joaquín Caparrós. Algunos claman por la vuelta del técnico utrerano, sevillista de cuna, al banquillo para hacerse cargo del equipo en los (decisivos) cinco partidos que le quedan al Sevilla. Otros, entre ellos Óscar Arias, opinan que lo más sensato es dejar a Montella al frente del equipo hasta final de temporada. Pero puede que ni Arias y Montella sean los cabezas de turco que aliviarían la tensión que ahora se cierne sobre los tejados de Nervión.

Joaquín Caparrós ha declarado en numerosas ocasiones en público que le hace mucha ilusión regresar al Sevilla, pero se niega a hacerlo en plan florero: el utrerano quiere responsabilidad en su parcela, sea en el banquillo, sea en los despachos. No le importaría hacerse con las riendas del equipo para encarar los cinco últimos partidos. También se ha hablado de Antonio Álvarez (director de la escuela Antonio Puerta), pero él ha negado los contactos. "Si me hubiesen llamado, hubiera dicho que sí. Castro me ha demostrado cosas y todas buenas. Castro solo ha tenido detalles buenos hacia mi persona. Si me llamasen, ni lo dudo. Donde me necesiten. No se puede dudar de mi sevillismo", ha dicho en Canal Sur Radio.

Foto: Decepción en los jugadores del Sevilla. (EFE)

En el seno del club sevillista se da por segura la vuelta de Caparrós, pero se estudia perfilar en qué condiciones. Puede que lo haga como responsable de fútbol (el puesto de Arias) o desde un área más cercana al presidente sevillista (ambos son naturales de Utrera y amigos de juventud), como asesor plenipotenciario.

N'Zonzi, en la discoteca

También se estudia una dura sanción a Steven N´Zonzi, tan buen futbolista como especialista en lanzarse de cabeza a los charcos. Pese a sus disculpas (antes ya las había dado a sus compañeros de equipo) ofrecidas a través de los medios del club, el francés encendió la ira de los sevillistas al escaparse a ver a su familia a una discoteca madrileña.

N´Zonzi, jugador muy valioso en el plantel, sabe que será uno (que no el único) de los traspasos del equipo durante el mercado de verano, un escaparate que, un año más, tendrá al Sevilla como protagonista. Tras la descafeinada presencia del equipo durante muchos momentos de la Liga, se impone sangre nueva. En el campo y en el banquillo. Garitano, Machín, Bordalás… Lo que piense Caparrós.

Puede que el último fin de semana sea uno de los peores de la historia del Sevilla y puede que, con el paso del tiempo, cada vez que la fecha sea recordada, al sevillista le entre un fuerte dolor de tripas. De las campanas al ruido de sables, de la efervescencia a las lágrimas. Los disparos van a la cabeza del presidente José Castro, que ha colocado en la diana a dos compañeros más, Óscar Arias y Vincenzo Montella. Ambos, director deportivo y entrenador, tienen pie y medio en la calle. El nombre de Joaquín Caparrós sobrevuela de nuevo los tejados de Nervión.

Joaquín Caparrós
El redactor recomienda