Sergio Rico, de amargarle la Copa a Simeone a patito feo del Sevilla

Sergio Rico (24) anda con las alas heridas. Lo suyo es un caso extraño. Internacional, reconocido más allá de España y elogiado por todos los especialistas, el meta titular del Sevilla FC se siente como un patito feo en el club de sus pasiones. Es un secreto a voces que Sergio desde siempre es blanco de las críticas de una parte de la afición nervionense, que lo tiene bajo la lupa. Sin embargo, el hombre tranquilo no pierde los nervios, se ha empeñado en revertir la situación, pero no será una tarea fácil. Ahora, el viento le viene en contra.

El pasado domingo, en el minuto 92, llegó la jugada tonta: un balón desesperado que lanzó a la olla un jugador del Getafe, Sergio Rico (1,94 de altura) fue a atraparlo sin más. Hizo el gesto de ritual: rodilla levantada, brazos al cielo… pero no contó, no vio, o no imaginó, que también fue a la disputa Cala, ex canterano del Sevilla, jugador poderoso en el juego aéreo, que entró como un camión, brazos de helicóptero. Sergio se desequilibró, el balón se le escurrió como una pastilla de jabón y cayó al pie del getafense Ángel, que lo empujó a la red. El Sevilla perdió dos puntos de oro en el tiempo de la agonía, y los aficionados, una buena parte, se fueron renegando del árbitro (Alberola Rojas), que no estimó falta, y acordándose de las manos escurridizas de Sergio Rico. Las redes se incendiaron contra la imagen del sevillano y mostraron una inusual inquina contra un jugador de la casa, que ha optado por el silencio y la complicidad cariñosa de los compañeros de vestuario.

Sergio Rico, que debutó en el Sevilla con 21 años, lleva más de 150 partidos con el primer equipo nervionense, ha logrado dos títulos europeos y vestido en una ocasión la camiseta internacional. Es un portero que ha crecido con el paso del tiempo, como lo corrobora el hecho de ser titular con todos los entrenadores que dirigieron al Sevilla. Vincenzo Montella, el técnico italiano, no lo dudó un segundo cuando le dio la camiseta que le acreditó como indiscutible en el marco sevillista en detrimento de David Soria, que ha visto cómo su rival y, sin embargo, amigo lo jugaba todo.

Los elogios de Andrés Palop

Su agente, Jesús Rodríguez de Moya, no oculta su contrariedad ante la situación que atraviesa su pupilo, pero ello acrecienta la admiración que le profesa: “Hay que tener mucha fortaleza mental para superar situaciones de presión en una de las posiciones más decisivas del equipo, porque el fallo de cualquier guardameta se llama gol. Y Sergio, mentalmente, es muy fuerte”.

Está de acuerdo con ello Andrés Palop, mítico arquero del Sevilla, que conoce perfectamente a Rico: “La jugada del pasado domingo fue un lance desgraciado que nos ha pasado a todos. Te tiene que pasar para que crezcas y aprendas. Y Sergio es de los que aprenden. De todas formas, le hicieron falta en aquella jugada. Cala no miró ni al balón y su mano se estampó contra el pecho de Sergio, al que desequilibró. No sé qué vio el árbitro”.

Palop, ya retirado, es entrenador (suena con fuerza para hacerse cargo del Sevilla Atlético) y comentarista de fútbol para 'beIN Sports', apuesta decididamente por Sergio Rico: “Tiene 24 años y fíjate lo que ha conseguido a esa edad cuando otros ni han empezado. Es un portero de grandes cualidades, que es muy regular. Su eliminatoria copera contra el Atlético fue muy buena. En Champions ha metido a su equipo en las fases decisivas. No debe hacer caso del runrún de las redes sociales. Todos hemos cometido fallos en algunos momentos. Yo he visto fallar también a porteros como Donnarumma o Kepa, sin ir más lejos. Les pasa a todos. Estoy convencido de que Sergio será un gran portero para el Sevilla”.

Donnarumma

El Cholo Simeone, con las entrañas doloridas tras caer el Atlético en la cuneta por el Sevilla, elogió al portero, fundamental en la gran victoria nervionense en la eliminatoria de Copa: “Creo que Sergio Rico ha estado fantástico. Ha sido clave en estos partidos”.

Las curiosidades de la vida: el Milan, cuando Donnarumma tenía medio pie fuera del equipo, llamó a Sergio Rico. También lo hicieron desde la Premier. El Watford le pagaba dos veces más de lo que gana en el Sevilla. Y el West Ham. Pero el guardameta desestimó todas las ofertas que recibió y terminó ampliando (y mejorando) su contrato con la entidad nervionense a principios de la Liga. Quiere seguir en el equipo de su vida. Aunque ahora lo quemen desde la grada. Amores que duelen.